Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes.
Antes que nada, yo quiero pedirles una disculpa por el retraso involuntario, hubo un problema aquí en la carretera y eso nos retrasó una hora. Entonces, a mí no me gusta llegar tarde, porque valoro y reconozco el esfuerzo que hacen para acompañarnos, para participar ahora en estas asambleas informativas.
Por eso, les ruego me disculpen. La próxima vez que venga aquí, a San Luis de la Paz, les prometo que llegaré una media hora antes, voy a ser yo el que les espere. Muchas gracias. Y como a mí me gusta estar con ustedes, platicar de manera directa con ustedes y si me lo permiten, voy a estar aquí, cerca, muy cerca de ustedes.
Yo, igual inicio agradeciéndoles a todas, a todos y a cada uno de ustedes, que se hayan tomado la molestia de venir, de dedicar una tarde de un día entre semana que, algunos ya estarían descansando a esta hora, otros estarían saliendo de su trabajo rumbo a casa y ustedes decidieron venir a acompañarnos, a escuchar qué significa esto que estamos viviendo ahora en el país y qué significa la Cuarta Transformación de la vida pública nacional.
Primero, también quiero agradecer a los adultos mayores que aquí nos acompañan esta tarde, porque nunca nadie, han pasado muchos gobiernos corruptos que pensaban más en su bolsillo o en quedar bien con los dueños del dinero, que en ayudar a la gente.
Tuvo que venir un presidente como Andrés Manuel López Obrador, con su historia, con su convicción para hacerle justicia a los que menos tienen, pero, sobre todo, a los adultos mayores.
Ustedes saben bien qué significa para un adulto mayor, que trabajó aquí en San Luis de la Paz, donde la gente vive de la agricultura mayoritariamente, de lo poco o mucho que pueda cosechar en su parcela. Esa es tradición, la historia de San Luis de la Paz, sus padres, incluso, pues fueron gente dedicada al campo
Y duele saber que un adulto mayor de San Luis de la Paz y de todo el país, antes cuando se enfermaba o cuando se preocupaba qué iba a hacer ya en su vejez, dónde lo iban a atender, porque uno va creciendo y empiezan a salir las enfermedades y más cuando uno trabajó bajo las inclemencias de los rayos del sol toda la jornada, pues todavía más lo resiente, más resiente el organismo.
Si a eso le sumas la mala alimentación, porque la gente trabajaba en el campo, pero a veces no daba ni para, pues ni para un kilito de carne a la semana, para compartirlo. Esa es la historia de las comunidades, de los marginados de toda la vida.
Y llegó un presidente como Andrés Manuel López Obrador que de su cabeza y de su corazón, más del corazón que de la cabeza, de repente dijo: “Yo voy a cumplir con mi palabra”. Porque él había ofrecido, lo hizo en la Ciudad de México, y había ofrecido que si era presidente, iba a haber pensión universal para todos los adultos mayores.
Y ¿saben cuál fue la sorpresa? Y los primeros sorprendidos fueron los de siempre, los políticos corruptos, los periodistas corruptos. Cuando, nada más tomó posesión del gobierno mandó una iniciativa para que se aprobara la pensión universal para los adultos mayores y para que esta fuera ya una obligación constitucional.
¿Qué significa que sea una obligación constitucional? Pues, que ya no lo van a poder quitar. No va a darse, no van a regresar los políticos corruptos que ya se fueron, ya saben ustedes de qué partidos. Pero, en el poco probable caso o en el casi nulo caso de que eso sucediera, va a seguir la pensión universal para los adultos mayores.
Pues entonces, el presidente preocupado porque los adultos mayores se preguntaban: “¿Y qué voy a hacer en mi vejez? Yo no tengo para ir al médico, pero pues, yo creo que así como mi vecino, tengo derecho a una pensión”.
Y cuando iba al Seguro Social o al Issste le decían: “No, pues no. ¿En qué trabajaste tú, en qué empresa?”. Decía: “No, pues yo trabajé mi parcela por 50 años, desde que era yo niño, 60 años, trabajé en la parcela”. “Ah, sí, pero, pues tú eras tu propio jefe y como tú eras tu propio jefe no tienes derecho a una pensión universal. Si te enfermas, pues saca tus ahorritos y ve al médico particular”.
Pues, ¿cuáles ahorritos? Si alcanzó para sacar adelante a los chamacos, a los hijos, a las hijas con muchos esfuerzos y eso, a duras penas. Pero, ya no había para la leche, si al adulto mayor se le antojaba un vaso de leche, pues no había.
Por eso, el Presidente pensó en ustedes, y por eso hay una pensión universal que, además, aumenta año con año. ¿Saben ustedes de cuánto es la pensión mensual de ahora? Cuatro mil 800 pesos; pero va a sufrir un ajuste a finales de este año y va a sufrir un ajuste el año próximo.
De tal manera que cuando Andrés Manuel López Obrador deje la presidencia de la República, cada adulto mayor en este país, desde el más modesto de los adultos mayores de este país hasta el más picudo, tienen derecho a una pensión y va a ser el año próximo de seis mil pesos mensuales.
Eso es lo menos que puede hacerse para reconocer a quienes han dado su vida, han dejado ahí sus años más productivos, como decimos: haciendo patria. Porque aún el más modesto de los campesinos de este país construye con su trabajo, con su esfuerzo el gran México que hoy somos.
Entonces, ese es el espíritu de Andrés Manuel López Obrador. Primero, piensa en los marginados de siempre, en los que menos tienen y por eso nosotros, ahora hemos venido a decirles que es el momento de continuar trabajando para que se consolide la Cuarta Transformación de la vida pública nacional.
Van a venir tiempos todavía más, mejores. Nunca nadie va a poder ya quitar la pensión universal para los adultos mayores, pero van a ver, seguramente más apoyos para el campo, para sus hijos, para los jóvenes.
Va a haber programas de becas, porque esto que está haciendo Andrés Manuel se llama política social. ¿Saben cómo se hace política social? Pues, pensando y ayudando a los que menos tienen.
Por eso, a nosotros nos da coraje cuando escuchamos que dicen, esos que estaban acostumbrados a vivir del presupuesto público, que nada más usaban a los pobres como un pretexto, dicen: “Ah, es que, Andrés Manuel es un populista”.
No, Andrés Manuel es un mexicano excepcional, que entiende y quiere al pueblo de México y por eso, ahora nos ha pedido la dirigencia nacional de nuestro partido, que vayamos a todos los rincones de México, al encuentro de ustedes, a decirles que tenemos que seguir entre todos construyendo la Cuarta Transformación de la vida pública nacional.
Por eso quisimos venir hoy en esta tarde con ustedes a saludarles, a escucharles, a que nos escuchen, a decirles que hay, a raíz de esto, de este compromiso, han sucedido muchas cosas.
Miren, por ejemplo, la dirigencia de nuestro partido nos otorgó, mediante un acuerdo, una cantidad que es de cinco millones de pesos, para que quienes estamos en esta tarea de ir a las plazas públicas, a las calles, a los pueblos, podamos tener viáticos para nuestro gasto.
El viático es un dinerito que se da para pagar lo esencial en estos casos, me da risa, pero ahorita les voy a platicar por qué me da risa. Y con eso, pues supuestamente uno iba a pagar su hotel, su traslado, sus comidas, nada más que, en mi caso yo no los acepté y les mandé un escrito diciéndoles que yo no quería disponer de ese dinero y que no necesitaba viáticos.
¿Y saben por qué lo hice? A ver, que levanten la mano que conocen y han acompañado a Andrés Manuel López Obrador desde hace muchos años. Casi todos y más los adultos mayores, que fueron con los que finalmente dio origen este movimiento.
Pues yo, aprendí a hacer política a su lado y he obtenido cargos públicos, porque al haber trabajado a su lado, me permitió que en mi estado natal, en Tabasco, pues me conocieran, supieran de nosotros, supieran que éramos una gente cercana a él y que éramos capaces de trabajar siguiendo su ejemplo.
Y ustedes que caminaron con Andrés Manuel López Obrador, imagínense ustedes ¿saben cuándo pidió viáticos el licenciado Andrés Manuel López Obrador? Nunca. ¿Saben cómo se hizo este movimiento? Tocando a las puertas de sus casas, mandando mensajes entre amigos. “Oigan, hoy va a venir al pueblo, a la calle, a la colonia, quiere platicar con todos nosotros”.
Así se hizo y se reunían en plazas como estas, por eso yo quise hacerlo, y así nos dijo: “Vayan a sus casas, vayan al encuentro de la gente”. Y cuando terminaba la jornada, porque eran dos y tres pueblos, nunca faltó quien nos invitara un vasito de agua.
Cuando había fruta, pues un vasito de agua de tuna o de piña, de cacahuate, de lo que hubiera y nunca faltó un platito de frijol o de arroz en la casa de los compañeros con su generosidad, y más de la gente que menos tiene, ahí le echaban un poquito más de agua al frijol, pero así se construyó este movimiento, así creció Andrés Manuel López Obrador.
Entonces, nosotros, quienes lo conocemos, quienes lo hemos acompañado, estamos obligados a seguir con su ejemplo. Yo he mandado ya y eso se los quiero contar, un escrito a la dirigencia nacional del partido, donde les digo que no acepto ese dinero, pero no nada más les digo que no lo acepté, sino les pedí que regresen el dinero a la Tesorería de la Federación, que es la caja donde se administran los dineros del pueblo de México.
Y que ese dinero se utilice para la construcción, reconstrucción, ampliación o equipamiento del Centro de Salud en Metlatónoc, Guerrero. Metlatónoc, Guerrero es una de las comunidades más olvidadas, más marginadas del país.
Y lo otro es que, la otra parte del dinero se utilice también para lo mismo en un lugar que se llama Huayacocotla en el estado de Veracruz, que es tan marginada o más que Metlatónoc. Yo creo que incluso, en Metlatónoc no hay nada, pero allá en Huayacocotla, tampoco lo hay. La gente vive en las comunidades donde la tierra es menos fértil.
Huayacocotla explotada por la actividad minera, pues lo más justo que podemos hacer es que ese dinero se destine para nuestros hermanos de Huayacocotla y de Metlatónoc en Guerrero.
¿Por qué? Porque ahí se necesita. Nosotros no lo necesitamos para seguir trabajando a favor de este movimiento y si sobra un recurso, ya les dije, que el sobrante se destine para lo mismo, en un municipio en Aguascalientes, también olvidado, se llama Rincón de Romos, en una comunidad allí.
Algunos de ustedes seguramente han escuchado hablar de ese pueblo. Miren, se los platico para los que no lo saben, es un pueblo de agricultores; la cabecera municipal digamos que está bien, pero las comunidades que están ahí al lado están abandonadas.
No hay centro de salud y es un pueblo de agricultores, que ahora reciben beneficios del programa de Adultos Mayores, algunos de Sembrando Vida, pero es un pueblo abandonado.
¿Cómo te llamas? Roberto, pues el pueblo de Roberto que es un pueblo de gente noble, así como ustedes, entregada, dedicada. Ese México, México no es eso que nos quieren vender en la televisión, México es un pueblo, es la nobleza de su gente.
Entonces, si sobra un recurso, que yo estoy seguro de que va a sobrar, porque cuando lo administra la gente, el dinero alcanza, se va a destinar allí, para Rincón de los Romos, ese es nuestro compromiso. Y esto, que yo se los platico, porque nosotros creemos que la Cuarta Transformación debe de seguirse fortaleciendo sobre tres bases.
Ahí andan los políticos hablando que si el piso parejo. ¿Saben qué cosa es el piso parejo realmente? Que no le falte nada a ningún mexicano, que haya estado de bienestar, que haya ayuda para la gente, que haya programas sociales.
En suma, que termine la marginación ancestral de muchos del pueblo de México. Eso es lo que nosotros queremos y por eso, vamos a seguir construyendo este sueño que ya está siendo una realidad, gracias a la generosidad, al talento, al compromiso, a la convicción de Andrés Manuel López Obrador.
Segundo, es decirles a ustedes que yo respeto a todos nuestros compañeros y que tenemos todos la obligación de seguir fortaleciendo este movimiento. Pero, a quienes más respeto, a quienes más quiero, con quienes vamos a seguir construyendo este movimiento, es con ustedes, con todas y con todos ustedes.
Y lo tercero que quería decirles, es hablarles de que hay que cambiar al Poder Judicial, pero aquí las preocupaciones son otras. Solamente les digo que tengan confianza, que va a ser posible y que parte del México que estamos construyendo tiene que ser un cambio en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ustedes que son gente del campo, a poco no han sufrido la burocracia y la corrupción de los jueces, de los magistrados, de quienes se dedican, los magistrados agrarios, ahí se marca con la justicia y se le otorga justicia a los que tienen, a los que la pagan, cuando la justicia debe ser para el olvidado, para el marginado, para ustedes.
Yo no he visto en mi historia de vida, que un modesto grupo de ejidatarios gane una disputa agraria a los señores del dinero; porque el ejidatario tiene su corazón para ofrendar, el campesino, pero no tiene dinero y qué bueno que no caiga en esas redes de la corrupción de la justicia.
Por eso, se va a ver, a partir del próximo año, se va a presentar la iniciativa para que las cosas cambien también en el Poder Judicial. Eso era parte de lo que queríamos platicarles, les comento, porque a mí me gusta decirles tal y como están sucediendo.
Ahora estamos, como les dije, en un recorrido por todo el país. Pero, saben ustedes hay una empresa de televisión, que ahora que lo escuchen se van a recordar: Televisa. ¿Saben cuándo va a sacar Televisa que aquí estuvo Adán Augusto con ustedes en San Luis de la Paz? Nunca, porque esos solo publican por la paga, millonarios recursos que se les dan para publicitarse.
Ah, pero están enojados porque el gobierno del presidente López Obrador les tijereteó todo eso. No nada más les pagaban muy bien, no pagan impuestos, les condonaban los impuestos.
Pues, ahora, en mi caso y no es queja, es decirlo para que ustedes sepan. Ya me recortaron desde hace meses de todos los noticieros, ni cuando era secretario de Gobernación, que me tocó estar a cargo de las Mañaneras, los días que al Presidente le dio Covid, no me sacaban. Decían: el gobierno de México tuvo su Mañanera, pero no me sacaban.
A mí me da risa, porque a mí no me interesa; no me interesan sus entrevistas, ni sus noticias. A mí la única entrevista que me importa verdaderamente es la de ustedes, por eso me bajo y estoy aquí, explicándoles cómo son las cosas. Eso es lo que sirve, que se queden con sus noticias, con sus noticieros sin noticias, no nos interesa, es más, no quiero que me saquen, pero ni en sus telenovelas.
Lo que sí vamos a hacer es recordarles a todos, porque los que estuvieron con Andrés Manuel López Obrador o que han estado toda la vida, seguramente recordarán que a él le hicieron lo mismo y después del fraude del 2006, ahí andaba pueblo por pueblo y nadie sabía dónde andaba, porque no lo sacaban.
Solamente una empresa televisora lo sacaba en aquella época, TV Azteca que hacía un programa diario en las noches, de información; pero Televisa nada de nada y cuando eso sucedía. ¿Saben qué dijo Andrés Manuel y se echó a caminar? Vino con la gente y la gente lo escuchó. Decía: “Si el pueblo se organiza, no nos gana Televisa”.
Y yo se lo digo al pueblo organizado: no nos va a ganar Televisa. Hay mucho pueblo para tan poco mercenario, son así los señores del dinero, pero ustedes saben, yo lo leí en un libro, que casi todos hemos leído y que dice que la raíz de todos los males es el amor al dinero. Pues, que se queden con su maldad para siempre, porque aunque les duela, va a seguir la Cuarta Transformación de la vida pública de México.
Y anda otros, esos son dizque periodistas y empresarios, de una empresa que se llama Latinus. ¿Ya saben a qué se dedicaban esos? Tenían negocios con los gobiernos de los estados. Claro, ahí andan políticos diciendo que tienen, pero que no son de ellos los departamentos de Miami, hasta vergüenza me da escuchar el nombre.
Bueno, pues ¿saben qué hacían esos de Latinus? Ahora tienen a su presentador estrella, un tal Loret, pero son iguales todos. ¿Ustedes saben cuánto cuesta una cajita de paracetamol en una farmacia? ¿Cuánto? Está más caro aquí que en Lagos de Moreno, allá vale 17, aquí vale 35 pesos.
No pasa de 40 pesos en realidad una caja de paracetamol, pues ellos les vendían a los gobiernos de los estados en un poquito de mil 140 pesos la misma cajita. Ya no les hablo de las aspirinas, ni de la medicina esa para la diabetes.
Hacían negocio a costa de la gente y eso ya se les terminó y les duele que uno los ande denunciando toda la vida, pues tampoco me preocupa que Loret todos los días salga como plañidera a gritar en contra de uno. Que se quede también con su coraje, con su frustración. Ahora, no devolvieron el dinero que se han robado, pero eso no lo van a hacer, porque no tienen conciencia.
Entonces, a eso quise venir a decirles, decirles que ayudemos todos a este movimiento, que todos los que estamos aquí y muchos millones de mexicanos reconocen, agradecen el trabajo y el compromiso de Andrés Manuel López Obrador y que nosotros, quienes estamos con él, estamos obligados a seguir con su ejemplo, estamos obligados a cumplirle a la gente.
Por eso, yo ayer me lo dijeron y lo tomé como el más sabio de los consejos que me han dado: me dijeron ¿saben cómo le vamos a hacer para que continúe la transformación y México siga habiendo justicia y siga habiendo apoyos sociales?
Pues vamos a las plazas, vamos a las calles, vamos a los pueblos, como lo hizo durante tantos años, 20 años o más, Andrés Manuel López Obrador, con tres eses: con las suelas de nuestros zapatos; con el sudor de nuestras frentes y con la saliva que se convertirá después en hechos.
Ese tiene que ser nuestro compromiso, así lo aprendimos de Andrés Manuel López Obrador, por eso quisimos estar aquí con ustedes a reconocerles, a agradecerles, a pedirles que sigamos esforzándonos. Lo estamos haciendo por un México mejor, un México más justo.
Muchas gracias, de verdad, a todas y a todos ustedes por haberse tomado la molestia de acompañarnos, de estar aquí esta tarde.
No olvidemos nunca que este México grandioso vive los mejores tiempos de su historia, porque tiene a un presidente de la República que es un hombre justo, generoso, cabal, honesto y comprometido con el pueblo de México. Esa es la fortaleza de Andrés Manuel López Obrador y esa es la fortaleza de este movimiento.
Muchas gracias, de verdad por haberme permitido estar aquí con ustedes esta tarde.
Muchas gracias a todas y a todos ustedes.
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