Muy buenos días tengan todas y todos.
Es para mí un honor, me da mucho gusto estar aquí, en Carlos A. Madrazo y reunirme con ustedes y encontrarles a todos y a cada uno de ustedes.
Quiero, principalmente pedirles dos cosas: primero, pedirles una disculpa, porque llegamos con un poquito de retraso, como 30 minutos y pues, a mí no me gusta que ustedes me estén esperando, así que ¿aceptan mi disculpa?
La segunda, agradecerles, llovió, es un día complicado, porque muchos de ustedes están a esta hora y en un día como este dedicados a otras cosas, a otro tipo de labores y el que ustedes hayan venido de diferentes partes de esta región o del municipio, pues a mí me da, me llena de orgullo y me compromete mucho más con ustedes.
Sé que aquí hay gente de Chetumal, de Bacalar, de Obregón y de otras comunidades, de Sabidos, también, están los cañeros, hay agricultores, hay maestros jubilados, algunos, pero, sobre todo, yo quiero agradecer de manera muy especial la presencia de los adultos mayores que hoy nos acompañan.
Porque los adultos mayores son la esencia de este movimiento, sin los adultos mayores, probablemente este movimiento no existiera; sin los adultos mayores, a lo mejor, Andrés Manuel López Obrador no hubiera llegado nunca a la Presidencia de la República.
Por eso, hoy yo quiero agradecer y reconocer de manera muy especial a todos y a cada uno de los adultos mayores que nos acompañan.
Muchas gracias, de verdad, a todas y a todos ustedes.
Miren, cuando les digo que ustedes son el sostén de este movimiento, he de decirles que nunca nadie un presidente en la historia de México había pensado en darle una pensión, en otorgarle una pensión a quienes habían aportado todo, hasta su vida a la construcción del gran país que hoy somos.
Yo he venido platicando una anécdota cómo en Oaxaca, hace muchos años, en el 2005, un humilde agricultor, ya de 73 años se acercó a preguntarle al Presidente que le dijo: “Deme un consejo”, porque alguien le dijo que a su edad tenía derecho a una jubilación del Seguro Social.
Y fue al Seguro Social y ahí le dijeron que no, porque él, pues había trabajado la tierra, pero nunca había tenido un patrón. Entonces le dijeron: no, no te toca.
Pero, esa es una historia que, muchos de ustedes seguramente conocen por sus padres, por sus abuelos. Un cañero no tiene derecho a una jubilación si trabajó la tierra. Un agricultor no tiene derecho. Un pescador de los andan por aquí en la rivera del Río Hondo, tampoco tiene derecho, un bolero, un pintor, un albañil, un peón de albañil, el que vende taquitos en la calle no tienen derecho.
Por eso, el presidente, desde que empezó a recorrer el país en e 2005 se comprometió a que, en caso de ganar la Presidencia de la República iba a haber la pensión universal para los tabasqueños, pero resulta que cuando todo parecía indicar que Andrés Manuel iba a ser Presidente en el 2006, llegaron los mismos de siempre, los que se creen, se creían dueños de México, amos de México, Televisa, otros que se inventaron eso de que era un peligro para México y en el fraude electoral más escandaloso de la historia de México y uno de los más escandalosos del mundo, le robaron la presidencia a Andrés Manuel López Obrador e impusieron a Felipe Calderón, a un espurio.
Entonces, 2006 fue la protesta y fue el Zócalo y fue Paseo de la Reforma y Televisa desapareció de su pantalla a Andrés Manuel López Obrador y él condujo la protesta, el malestar popular en un movimiento pacífico, no se rompió un solo vidrio.
Cuando el plantón se levantó, él anunció a todos ustedes, en una asamblea que iba a empezar nuevamente a recorrer el país. Aquí en Carlos A. Madrazo yo lo acompañé dos veces, debe de haber estado como unas seis o siete veces con ustedes.
Y así, en todos los municipios, en todos los pueblos del país, Andrés Manuel se dedicó incansablemente a recorrerlo junto con ustedes y vino a elección del 2012 y otra vez, Televisa fabricó, diseñó a un candidato y lo puso en la Presidencia de la República.
¿Se acuerdan ustedes que hasta esposa le consiguieron?
Y otra vez, volver a empezar junto con la gente. Primero fue la defensa de la educación pública, laica y gratuita y defender a los maestros que ahora les latico lo que les hicieron y después de eso, a luchar para conservar la soberanía energética, para que no vendieran y acabaran con nuestro petróleo, con el gas, con la electricidad.
Todavía nos debemos de acordar cómo pasaba un comercial en Televisa que decía: “México tiene un tesoro escondido, enterrado en el fondo del océano, del mar y lo vamos a sacar para transformar a México, para hacer grande a México”. Ni lo sacaron, ni transformaron nada.
Lo que hicieron fue despedazar la Comisión Federal de Electricidad y dar permisos de generación de energía a empresas extranjeras. Lo mismo hicieron con Petróleos Mexicanos, pura mentira. Decían que ahora sí iba a haber fertilizantes, pero nunca dijeron que ellos despedazaron Fertimex, que era una empresa orgullo en el mundo.
Imagínense ustedes, un ex gobernador de Quintana Roo, cuando era territorio, el último gobernador del territorio de Quintana Roo que nació en Tabasco, David Gustavo Gutiérrez fue Director General de Fertimex y Fertimex tenía, en esa época, empresa, fábrica en Costa Rica, en Guatemala, en todo Centroamérica.
Pues eso, lo vendieron como pedazos, pedacería y nunca más, hasta ahora, nunca más se volvieron a producir fertilizantes en México. Todo se compraba en el extranjero.
Entonces, el destino quiso que Andrés Manuel López Obrador le diera un infarto. ¿Se acuerda? Otra vez, Televisa: no, ese ya se acabó, ese corazón ya no va a aguantar, ya no da para más y ahora sí ya, se va a retirar.
Lo que Andrés Manuel hizo, porque está hecho de buena madera, como la gente de Quintana Roo, fue que estuvo 20 días en el hospital y al día 21, como dice la Biblia, como Lázaro, se levantó y se puso a caminar junto con todos ustedes, la recorrer nuevamente al país y a fundar Morena.
A fundar Morena, porque eso también es un hecho histórico y entonces, ahora sí, llegó la elección del 2018. El descontento popular, el hartazgo, todo se conjuntó y ahora sí, ustedes, más de 30 millones de mexicanos llegaron a Andrés Manuel a la Presidencia de la República. El Presidente más votado en la historia del país.
Y tomó posesión el 1 de diciembre del 2018. El 3 de diciembre hizo realidad una promesa que había anunciado desde hacía muchos años. Mandó una iniciativa de ley para que el Congreso de la Unión aprobara que la pensión universal para los adultos mayores sería una obligación, sería un derecho para todos ustedes.
En enero y febrero, ahí fueron los servidores de la nación con un chaleco guinda, como este que tiene aquí. ¿Se acuerdan de que fueron a las casas de todos ustedes?
A preguntar cuántos adultos mayores vivían en esa casa, quiénes eran, cómo se llamaban, dónde estaban. Fue el censo para elaborar un padrón de todos los adultos mayores.
Porque en marzo y abril de ese mismo año en las plazas públicas, en las bibliotecas, en las escuelas, en las oficinas de Telégrafos, todos los adultos mayores de este país, en estricto orden alfabético, empezaron a recibir su pensión universal, esa es la historia, marzo y abril del 2019 se hizo realidad la pensión universal para los adultos mayores.
Miren, porque nunca falta la politiquería, ahora ya se acerca el tiempo electoral, empieza en septiembre, pero ya andan aquellos desesperados. Saben qué andan diciendo, esos que nunca van a regresar, porque el pueblo ya les dijo que no. ¿Saben qué andan diciendo? Que ahora que Andrés Manuel López Obrador deje la Presidencia de la República se va a terminar la pensión universal para adultos mayores.
Miren, ya lo dijo el presidente el primero de julio en el Zócalo y a mí no me cuesta repetirlo. Fíjense lo que dijo el Presidente: “Venga quien venga, la pensión universal para los adultos mayores se queda, porque es un derecho y es una obligación constitucional”.
Y aparte, les tengo otra noticia, a partir de enero, a ver, ¿de cuánto es ahora la pensión universal? Hasta los nietos se lo saben. ¿Cuánto es? Bueno, pues a partir de enero aumenta 25 por ciento, va a ser de seis mil pesos. Como decimos: tengan para que aprendan.
Así que tengan para que aprendan, les dijo el Presidente. Se quedaron callados, porque ellos no saben lo que es querer al pueblo de México. Andrés Manuel, el presidente, sí lo sabe y el compromiso es con ustedes.
Por eso, después del gobierno de Lázaro Cárdenas, no había existido en este país un gobierno donde se hiciera justicia social a los que menos tienen.
Aquel lema de: “primero los pobres” se hizo una realidad. Hay pensión universal para los adultos mayores. Hay pensión para las personas que tienen alguna discapacidad. Hay becas para jóvenes. Está el programa Sembrando Vida que aquí, en Quintana Roo, es de los estados donde tiene el mayor número de beneficiarios y está Jóvenes Construyendo el Futuro y Madres Emprendedoras y Mujeres Solteras.
Todo, una política social diseñada en apoyar, en ayudar a la gente, al pueblo. Por eso, ahora nosotros andamos recorriendo el país, porque en mi caso, yo le agradezco al presidente de la República que me haya permitido separarme de mi cargo de secretario de Gobernación para dedicarme a cumplir una encomienda de mi partido, de Morena, que nos nombró delegados nacionales.
Porque yo sí puedo decir que soy orgullosamente fundador de Morena y militante de Morena.
Y ahora que nuestro partido nos nombró delegados nacionales pusieron a nuestra disposición la cantidad de cinco millones de pesos y yo decidí, por convicción no aceptarlo y le mandé una carta al dirigente nacional, a Mario Delgado para que ese dinero que me lo habían destinado para viáticos, que si hotel, que si avión, que si comidas y no sé qué tantas cosas, se pudiera utilizar para apoyar en la construcción, remodelación, ampliación, mantenimiento de dos Centros de Salud de las comunidades más olvidadas de México, Metlatónoc, Guerrero y en Huayacocotla en Veracruz.
Y como va a sobrar dinero, pues les pedí que le destinen una parte a Rincón de Romos en Aguascalientes y la otra, a una comunidad en Oaxaca, que los oaxaqueños van a decidir cuál es.
Pero, nosotros no necesitamos de ese dinero. Cuándo, ustedes acompañaron a Andrés Manuel mucho tiempo, ¿cuándo escucharon ustedes que él haya pedido dinero para viáticos? Nunca.
¿Saben qué hacíamos con él? La jornada era larguísima y allá como a las seis, siete de la tarde, nunca faltaba la compañera o el compañero que lo invitara a su casa, le invitaba un poco de agua, un platito con frijol, con arroz, a veces, cuando se podía y era zona de pesca, algún pescadito frito, una tortilla, pero nunca faltó, porque eso es lo que distingue al pueblo de México, su bondad, su generosidad.
No hay en el mundo un pueblo como el mexicano, solidario, bondadoso, generoso. Aquí nunca se deja de apoyar a un hermano, a un amigo, a un vecino, a un compañero. Siempre se les ofrece comida y hasta techo. Así somos los mexicanos.
Por eso, nosotros vamos a continuar recorriendo el país, a como nos lo enseñó Andrés Manuel López Obrador, con las tres eses, vamos a continuar con las tres eses: suela de los zapatos, sudor y vaya que se suda aquí en Carlos A. Madrazo, sudor en la frente y saliva, que esa es la palabra que se empeña y que se cumple, cuando se llega al gobierno.
Ese es nuestro compromiso, por eso quisimos estar aquí con ustedes en Carlos A. Madrazo, este poblado lleva el nombre de un exgobernador de Tabasco, que fue uno de los grandes en la historia de mi estado y llegó a ser un referente nacional.
Por eso, el que ustedes hoy estén aquí con nosotros, significa muchísimo y termino diciéndoles:
Miren, lo más hermoso de la Cuarta Transformación se ha conseguido ya; ya hay, como les dije, programas sociales. Ya está en marcha y pronto estará al cien funcionando el programa IMSS-Bienestar para que no le falta atención a nadie y para que cualquier mexicano pueda irse a atender a donde quiera, con la seguridad de que va a haber médicos y va a medicinas para todos.
Aquí mismo, ¿no decían que era una mentira más de Andrés Manuel López Obrador el Tren Maya? Pues, en diciembre vamos a tener tren para que vean que sí se puede hacer las cosas.
Ayer estuvimos en Yucatán y hoy que hemos empezado aquí en Quintana Roo, miren, me emociona, ver cómo están muchos mexicanas y mexicanos trabajando para que se concretice, para que sea realidad ese sueño del Tren Maya.
En este país tenía más de 90 años, es más, un poco más de cien años que no se construía una vía férrea para pasajeros y para carga.
Hoy es un ejemplo mundial. Nadie, en este momento, en el mundo, está construyendo un ferrocarril de más de mil kilómetros y el ferrocarril va a unir, va a traer desarrollo, va a traer generación de empleos en Quintana Roo, en Yucatán, en Chiapas, en Tabasco, en Campeche.
Y por eso, yo hago aquí un llamado a que acompañemos al presidente de la República en este, el último tramo de su gobierno, porque van a intentar de todo. No van a poder.
Les vamos a volver a ganar, porque aquí se los digo, ¿saben qué es lo más bello de la Cuarta Transformación? Que el pueblo manda, el pueblo decide, eso se llama revolución de las conciencias.
Y podrán venir y ganar una presidencia municipal, que no lo creo; una gubernatura, que tampoco lo creemos, pero lo que nunca podrán hacer es detener la revolución de las conciencias, porque esa es la esencia del pueblo de México.
Muchas gracias a todas y a todos ustedes por acompañarnos esta mañana.
¡Que viva Carlos A. Madrazo!
¡Que viva Chetumal y el municipio de Othón P. Blanco!
¡Que viva Quintana Roo!
¡Que viva México!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias.
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