Muy buenos días tengan a todas y a todos ustedes.
Muchas gracias por acompañarnos esta mañana de domingo aquí en Puebla.
Yo quiero iniciar pidiéndoles una disculpa por el retraso, porque a mí sí me gusta llegar puntual, porque respeto el tiempo de la gente y cuando se dedica gran parte del domingo para acompañarnos, para escuchar qué es lo que significa la Cuarta Transformación de la vida Pública Nacional, si llego tarde, lo menos que puedo hacer es pedirles una disculpa a todos y cada uno de ustedes. ¿Sí me disculpan?
Sí. Ah, no, pues, ahora sí me quedo todo el día aquí platicando con ustedes.
Muchas gracias, porque sé que vienen de varios puntos de Puebla y del estado de Puebla, no nada más de la capital y quiero también reconocer la presencia aquí de todos quienes habitan en las 17 Juntas Auxiliares y de manera especial, yo agradezco a Ángel Soto, que es presidente en funciones que esté aquí con nosotros ayudándonos, que haya tenido la gentileza de presentarnos; también agradezco a Alfredo Victorio, que es ex presidente de una Junta Auxiliar.
Quiero iniciar esta mañana saludando a un amigo, a quien yo quiero mucho. Lo conocí un día que fue a visitarme a Tabasco, como 15 días antes de que designaran al Coordinador del Grupo Parlamentario de Morena. Fue a verme y me dijo:
“Oye, ayúdame con los diputados tabasqueños. Yo quiero ser el coordinador, pero quiero ganarme la confianza de todos, uno por uno”. Y sí, se reunió con los compañeros diputados federales tabasqueños y decidieron apoyarlo.
Yo sé que él debe de estar en este momento escuchando o viendo la transmisión del evento. Desde aquí le mando un abrazo con respeto y con agradecimiento, a mi hermano Nacho Mier.
Y saludo y agradezco que me acompañe en este evento la señora Luz María Cabrera. Muchas gracias, Luzma, está ahí, al lado de mi esposa.
Y a todos y a cada uno de ustedes, pero de manera especial yo quiero iniciar agradeciendo a los adultos mayores que hoy nos acompañan esta mañana.
Porque, miren, los adultos mayores son el alma, la esencia de este movimiento. Sin los adultos mayores de puebla y de todo el país, posiblemente este movimiento no hubiera triunfado, hubiese sido muy difícil sin el apoyo y la participación de los adultos mayores de México que Andrés Manuel López Obrador hubiese sido electo presidente de la República.
Por eso les reconocemos hoy y siempre. Han aportado su tiempo, han acompañado al hoy presidente durante décadas y han sido la inspiración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por eso, aprovecho para comentarles que, una tarde, como a esta hora, del 2005, acompañaba al licenciado Andrés Manuel López Obrador a un recorrido en un municipio que se llama Jalapa del Marqués, es acá en la sierra, es de esos municipios que se eligen sus autoridades por usos y costumbres.
Lo que les voy a platicar, muchos de ustedes, seguramente lo han sufrido. Ahí se acercó un adulto mayor, en esa época ni les llamábamos adultos mayores, les decíamos viejitos, ancianitos, abuelitos, abuelitas, ni se inventaba, yo creo, esa palabra.
Le dijo: “Licenciado, quiero pedirle un consejo. Ayúdeme, dígame qué tengo qué hacer”.
Le empezó a platicar que él tenía 73 años y que su esposa tenía 71 y que había trabajado desde los 13 años, cuando era prácticamente un niño, en la tierra sembraba y cosechaba, maíz y frijol, que lo que salía era la para la comida de la familia y si sobraba algo, se vendía, pero que ya no tenía fuerzas, que sus hijos ya se habían ido a otros lugares a buscarse la vida y que estaba solo y que a veces no les alcanzaba ni para comer.
Y le platicó que alguien le dijo “¿Por qué no vas al Seguro Social y ahí te van a dar tu jubilación, como se la dan a todos?”. Que fue al Seguro y que entonces, el empleado del Seguro que le preguntó a qué había ido. Le dijo: “Pues vengo a que me anote para mi jubilación”. Le preguntó: “¿Dónde trabajaste? ¿En qué empresa? ¿En qué comercio? ¿Quién era tu patrón?”.
Y que le dijo: “No, pues yo no, si con trabajo sé leer y escribir. No trabajé en ninguna empresa”. “¿En qué trabajaste entonces?”. “Ah, pues yo soy ejidatario, tengo una parcelita y sembrada. Que le contesta el del Seguro: “No, pues, no tienes derecho a una jubilación”.
Esto no es nada más que le sucedió al señor, al compañero ahí en Oaxaca. Sucede todos los días, porque desgraciadamente, desafortunadamente, en este país, el herrero, el carpintero, el talabartero, el comerciante ambulante, el que vende los tacos, las paletas, las nievas, las galletas, los dulceros en la calle, el albañil y el peón de albañil, el paletero, el panadero, el bolero, muchos más no tienen derecho a una jubilación.
Entonces, le dice: “Licenciado, aconséjeme qué hago”. Octubre del 2005. Y le dice Andrés Manuel: “Mira, ayúdanos, apóyanos. Yo voy a ser presidente de la República y cuando yo gane, va a haber pensión universal para todos los adultos mayores en México.
Pero vino la elección del 2006 y Televisa, los señores del dinero que se creían y se sabían en aquella época los amos de México, mediante el fraude electoral más escandaloso en la historia de México, impusieron a un espurio en la Presidencia, a Felipe Calderón.
¿Se acuerdan cómo nos fuimos a dormir en la noche de ese domingo trágico? Y cuando despertamos, ya estaba ahí el espurio impuesto por la televisora, por Televisa, que había hecho toda una campaña, junto con algunos otros, diciendo que Andrés Manuel era un peligro para México y lo desaparecieron de la pantalla.
Entonces, ante el fraude, el dolor de que nos habían arrebatado a la mala la Presidencia había que canalizar el descontento popular y por eso, lo acompañamos al Zócalo y al plantón en Reforma.
Y otra vez, Televisa decía: son unos desalmados, van a matar al comercio de la Ciudad de México. En realidad, este movimiento, que es un movimiento popular, ha sido, es y seguirá siendo pacífico. No se rompió ni un vidrio durante esas protestas, durante ese plantón en Reforma y en el Zócalo.
Y entonces, Andrés Manuel tomó la decisión de irse a recorrer el país, a caminar con ustedes, a construir y a prepararse para seis años después y allá fue, a todos los pueblos, municipio por municipio, visitó todos los municipios del país, incluidos los de usos y costumbres.
Ahí vamos, otra vez, en ese inter, nunca Televisa mencionó que andaba recorriendo todo México. Lo desaparecieron, los únicos, hay que reconocerlo, que tenían hasta un programa especial que transmitía a la media noche, era TV Azteca, pero Televisa, nada.
Entonces, llegó el 2012, ahora otra vez, Televisa fabricó un candidato, él y los señores del dinero, lo sentaron en la Presidencia de la República ¿Se acuerdan de que hasta esposa le consiguieron a ese candidato? Así actúa Televisa.
Entonces, había que volver a empezar, porque el pueblo ahí estaba. El pueblo quería que se siguiera construyeron la esperanza de un mejor México. Otra vez, a recorrer todos los pueblos del país. Primero, a defender la educación pública, laica y gratuita y a defender a los maestros de México en contra de la mal llamada reforma educativa.
La impusieron la reforma educativa, pero ya se le dio marcha atrás ahora en este gobierno. Ya hay, miren 857 mil 247 maestros basificados en este gobierno.
Y después, después a defender la soberanía energética, a defender la propiedad de nuestro petróleo, de la luz, de la energía eléctrica, del gas, porque estos pretendían, como si fueran modernos maximilianos, entregarlo a los extranjeros.
¿A poco ya se les olvidó que Televisa pasaba un comercial que decía: México tiene enterrado un tesoro debajo del océano? Y lo vamos a sacar para que México crezca y baje la luz y baje el gas y baje la electricidad y haya fertilizantes para todos los agricultores de México. Pura mentira.
México tenía una empresa que era ejemplo mundial, se llamaba Fertimex, Fertilizantes Mexicanos, era orgullosamente hasta trasnacional, porque tenía fábricas en Colombia y en todos los países de Centroamérica, se llama Fertica, pues estos barbajanes la despedazaron y la vendieron como fierro viejo a los mismos de siempre y dejaron de producir fertilizante en México.
Ahora, ya se producen, hay cuatro plantas que han sido rescatadas y rehabilitadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y ya se producen fertilizantes.
Por eso, aquí en Puebla, muchos miles de agricultores reciben año con año fertilizantes gratuitos, que no se nos olvide.
Y miren lo que es el destino, cuando estaban a punto de se votara en el Senado la reforma energética, el destino quiso que al presidente Andrés Manuel López Obrador le diera un infarto.
Y ahora, otra vez Televisa y los mismos decían: no, este ya, hasta ahí llegó. Ya ese corazón quedó muy dañado, ya se va a retirar allá a Palenque.
Y los mexicanos, ellos sí sabían, porque el pueblo lo sabe, pero estos no se imaginaban de qué madera estaba hecho Andrés Manuel López Obrador, de esa madera tabasqueña dura, yo creo que se llama pichi, la más dura de las maderas tabasqueñas.
¿Saben qué sucedió? Que Andrés Manuel reposó entre el hospital y su casa exactamente 20 días y al día 21, como en la Biblia, como Lázaro, se levantó y anduvo y se fue a recorrer nuevamente todo el país y a ayudar, junto con muchos millones de mexicanos, a fundar Morena, que es un partido del pueblo, que es un partido de ustedes.
Ahora sí, llegó el 2018 y fue imparable la ola popular, el respaldo del pueblo y más de 30 millones de mexicanos hicieron presidente a Andrés Manuel López Obrador. Ustedes lo llevaron a la Presidencia.
¿Y qué creen que fue lo primero que hizo Andrés Manuel López Obrador? Bueno, tomó posesión el primero de diciembre del 18. El 3 de diciembre del 2018, envió al Congreso de la Unión una iniciativa para que se hiciera realidad la pensión universal para los adultos mayores.
En enero y febrero del 2019, los anónimos, servidores de la nación fueron a las casas de todos, con un chaleco guinda preguntando cuántos adultos mayores vivían ahí, porque había que hacer un censo. Necesitábamos saber cuántos eran, dónde estaban y quiénes eran.
Porque, a finales de marzo y a principios de abril, los mexicanos vivimos un momento verdaderamente histórico, tuvieron que pasar 2019 años para que alguien volteara a ver a los adultos mayores y se hizo ya una realidad, porque en las plazas públicas, en las bibliotecas, en las escuelas, en los parques, en las oficinas de Telégrafos, por primera vez, en la historia de este país, sin distingo alguno, los adultos mayores empezaron a recibir su pensión universal.
Y ahora, miren, cómo son las cosas. Esos que decían que no iba a ser posible nunca apoyar a los adultos mayores, ahora andan diciendo: como ya se va Andrés Manuel de la Presidencia, ahora que se vaya, se va a terminar la pensión universal para los adultos mayores. Eso andan diciendo los de los partidos opositores.
Y el presidente ya les dijo, el primero de julio en el Zócalo, voy a repetir sus palabras textuales, dijo, algo así como que: “Venga quien venga, la pensión universal se queda, porque es un derecho, pero también es una obligación constitucional”.
Y les tengo una buena noticia, pero ahora les voy a platicar que ya salió otro, un agorero del desastre, a ver si lo identifican, una chachalaca grandota guanajuatense. ¿Saben qué anda disque proponiendo? Dijo que van a regresar la pensión para los ex presidentes de la República.
En el colmo de lo absurdo, yo no sé de dónde saca tantas cosas. Escribió: que regrese nuestra pensión y que desaparezcan los programas sociales, la pensión universal para los adultos mayores. Pues, con todo respeto a los adultos mayores, se me hace que el señor ya chochea.
A ver, ya que estamos aquí, mejor hagamos una encuesta. La única encuesta que vale, son las encuestas que se le hacen con el pueblo. A ver, yo les pregunto: ¿ustedes están de acuerdo con que regrese la pensión de los ex presidentes de la República? No.
Ahora otra: ¿ustedes están de acuerdo que continúe la pensión para los adultos mayores y que intentemos que en lugar que se empiece a recibir a los 65, se empiece a recibir a los 63 años? ¿Están de acuerdo? Sí.
Bueno, pues ya ustedes decidieron, ustedes mandan, el pueblo manda. Ya verán, acuérdense, hoy es 23 de julio. Acuérdense de la fecha, porque más temprano que tarde, va a haber pensión también a partir de los 63 años.
Y además, pues les tengo una buena noticia. ¿De cuánto es la pensión que reciben ahora? A ver, la señora ¿cuánto?
Cuatro mil 800 pesos. Voy a esperar que se siente, no se me vaya a caer de la emoción, pues a partir de enero del próximo año, les aviso, la pensión universal va a aumentar 25 por ciento y va a ser de seis mil pesos. Como decimos allá, bueno, como dice el presidente: tengan para que aprendan.
Les hablaba yo hace un rato de cómo Televisa desapareció durante años al hoy presidente de la República, no le mencionaban para nada, pretendían que así, el pueblo se olvidara de él, pero ahora que ya se acerca la temporada electoral, pues conmigo están haciendo lo mismo.
Yo no aparezco en los noticieros de Televisa, ni en las entrevistas de Televisa, ni en los programas especiales de Televisa. Pero les digo algo y se los digo con toda franqueza: a mí Televisa me vale un soberano cacahuate.
A mí, no me interesa aparecer en sus entrevistas, ni en sus programas. ¿Saben qué es lo que verdaderamente me interesa? Entrevistarme con ustedes, eso sí, pero no con aquellos.
Hasta les voy a platicar que el otro día, me fue a ver a Poza Rica, donde teníamos un evento, un amigo muy querido, de hace muchos años, al que yo estimo y respeto. Le dije: ¿qué andas haciendo? Me dice: “Oye, es que vengo de emisario”.
“Emisario ¿de quién o qué?”. “Ah, de los señores de Televisa, de los dueños de Televisa”. “¿Y qué quieren esos?”, le dije. “No, pues quieren que te tomes un café con ellos y ya, que se haga la paz, que te olvides de todo, que ya no los menciones y que entonces, ya vas a salir otra vez en la televisora”.
A mí no se me olvida que, cuando era yo secretario de Gobernación, creo que fue a principios de año, me tocó cubrir al presidente en las conferencias de prensa, porque se enfermó de COVID y me tocó a mí encabezarlas cuatro días.
Yo nunca los veo, pero esas noches prendía la televisión y entonces, decían: “El gobierno de México informó en la tradicional Mañanera”, pero no decían quién había estado informando. No sacaban ni una imagen.
Y entonces, le pregunto “Entonces ¿qué quieren?”. “Eso, que los vayas a ver, que te tomes un café con ellos y que entonces ya se soluciona todo, ya van a haber entrevistas”. Le digo: no, yo soy alérgico al café. Así que, con ellos nada. La verdad es que no soy alérgico al café. Si ustedes traen un tinaco de café ahorita, aquí tomamos café todos, pero con esos nada.
Y andan otros que son igual o peor que esos. Estos son políticos, exgobernadores, hijos de exgobernadores, yernos de exgobernadores que estaban acostumbrados a los grandes contratos en el sector salud. Aquí en Puebla, tuvieron contratos en el sexenio pasado por más de cuatro mil 700 millones de pesos.
Ahora, tienen también una cosa de televisión, se llama Latinus, ya contrataron a un gatillero del periodismo, a sueldo.
Igual, conmigo no. Ah, pero como saben que se topan con pared, ya también me mandaron a decir que ¿cuándo voy a sus oficinas? Que platiquemos y que me van a hacer una entrevista muy bien cuidada. Yo no sé ni qué cosa significa una entrevista muy bien cuidada y tampoco me importa averiguarlo.
Lo que sí es que, nunca voy a ir con ellos, porque si llego a ir a esas oficinas, se van a robar hasta el Santo Niño de Atocha que traigo aquí en la bolsa. Entonces, nada.
Para que vean el tamaño del robo, del atraco. ¿Cuánto cuesta una cajita de paracetamol aquí en una farmacia de Puebla? 15 en las similares y 30 en cualquier otra farmacia.
¿Saben a cuánto se las vendían, la misma cajita a los gobiernos de Michoacán, de Tamaulipas, del Estado de México, de Oaxaca, de Puebla, de Guanajuato, de Chiapas? ¿A cuánto creen que se la vendían? 784 pesos. ¿Es o no un robo?
Ahora, también les quiero contar que andamos recorriendo el país en asambleas informativas como estas, porque nuestro partido Morena nos nombró como delegados nacionales y yo, ahí agradezco al presidente Andrés Manuel López Obrador que me haya permitido que me separara del cargo de secretario de Gobernación para venirme aquí a construir la continuidad del cambio.
Y fíjense que les informo que, el partido destinó cinco millones de pesos para cada uno de nosotros, para gastos, para viáticos, ahora que vamos a andar recorriendo el país; que, para el hospedaje, que la alimentación, que, para el teléfono celular, que, para las casetas, que, para el sonido, las mamparas, la lona, hasta para el gel que compra uno para matar al bicho. Ni que anduviera uno paseando ¿verdad? Esto es compromiso con la gente.
Yo decidió no aceptar ese dinero. Lo devolvimos, lo rechazamos y le pedimos al partido que lo regrese a la Tesorería de la Federación y que se destine a la construcción, remodelación, mantenimiento, equipamiento de dos Centros de Salud de las comunidades más marginadas de México: en Metlatónoc, Guerrero y en Huayacocotla, en Veracruz.
Y como va a sobrar, vamos a destinar a otros dos municipios también de los más abandonados y marginados del país. En eso se deben utilizar los recursos públicos.
Yo voy a seguir caminando con ustedes, como nos lo enseñó Andrés Manuel López Obrador. Un día nos dijo esto es con las tres eses: suela de los zapatos, sudor en las frentes y saliva que es la palabra que se compromete, que se empeña, pero que se cumple cuando se llega al gobierno.
¿Cuándo, ustedes lo conocen desde hace muchos años y lo han acompañado y lo han apoyado, cuándo escucharon ustedes que Andrés Manuel López Obrador viniera a Puebla y pidiera dinero para viáticos? Nunca.
No hay nada más bello que caminar al lado de la gente, toda la jornada, así nos pasaba. Porque yo, sí puedo decir a diferencia de otros, que yo le he acompañado en su recorrido todo el país durante años y cuando terminaba la jornada, cuando terminaba la jornada, nunca faltaba el compañero, la compañera que le invitara a su casa, por modesta que fuera, siempre había, pues un vasito con agua había frijolitos y arroz y si nos iba bien, un poco de tortillas.
Cuando íbamos allá a los municipios en la costa, nunca faltaba un pescadito frito, una mojarra.
Aquí, a veces había una barbacoíta. Un día estábamos ahí desayunando, ya cenando y el dueño de la casa salió corriendo y dijo: “Espérenme, que ya me trajeron eso”. Salió corriendo y le dice: “Licenciado, aquí le comparto, acaba de llegar el chicharrón de Tepeaca”.
Así es, miren, eso es lo más hermoso del pueblo mexicano, su bondad, su generosidad. Aquí nunca se deja de tenderle la mano a otro mexicano. Aquí hay muchas señoras, adultos mayores, porque no todo es cuestión de dinero. Ya lo dice la Biblia, recuerden que la raíz de todos los males es el amor al dinero.
Aquí hay muchas señoras, adultas mayores y yo les pregunto ¿cuántas veces no han ido a la casa de la vecina, de la amiga, de la familiar a acompañarla en la enfermedad o en el dolor de haber perdido a un ser querido? Eso no lo tiene ningún país del mundo. Aquí sí sabemos que el vecino no tiene para comer, aunque nosotros tengamos para medio comer, corremos y le llevamos un bocado. Esa es la bondad del pueblo de México.
Por eso, también les digo algo: a mí ya, ahora me andan diciendo: “Es que tú presumes de que Andrés Manuel es tu paisano”. Bueno, pues sí, es mi paisano, somos tabasqueños los dos.
“Ah, sí, pero andas diciendo que es tu amigo”. Le digo, a ver, échale un poquito de coco: ¿tú cree que Andrés Manuel López Obrador iba a nombrar secretario de Gobernación a un adversario? ¿Tú hubieras querido que nombrado a Santiago Creel o a Chong en Gobernación? Pues no, se gobierna con los compañeros, con los amigos.
“Ah, pero es que andas diciendo que es tu hermano”. A ver, le digo: a mí no me gusta presumir. El que dijo que yo era su hermano fue él. Cuando me nombró secretario de Gobernación, grabamos un video para que se supiera y dijo:
“Bueno, pues la ministra Sánchez Cordero ha decido regresar al Senado y renunciar a la Secretaría; y he tomado la decisión de nombrar como secretario de Gobernación al todavía gobernador de Tabasco, a Adán Augusto López Hernández. Adán Augusto es mi hermano”. Entonces, pues, con todo respeto, él es el que me presume, pues yo me dejo querer. Ahora sí, somos hermanos.
Yo voy a seguir recorriendo el país. Miren, yo he tenido la oportunidad de ocupar varios cargos públicos importantes. Fui funcionario estatal, diputado local, diputado federal, senador, gobernador y secretario de Gobernación.
Pero, los cargos y todo lo que soy, lo que yo sé, lo que soy en política, yo se lo debo a una persona que me invito a acompañarlo hace muchos años y que juntos soñamos, junto con el pueblo, que algún día se iba a hacer realidad la esperanza.
Es mi maestro y se llama Andrés Manuel López Obrador. Eso sí, a él, a los maestros estimación, respeto, afecto, pero, sobre todo, un compromiso que solamente se tiene con el pueblo y con el maestro, que es la lealtad.
Por eso, yo les pido hoy que acompañemos al presidente de la República en el último tramo de su mandato, que tengamos confianza y también aprovecho aquí para mandarle un saludo con respeto, con afecto, a mi amigo el gobernador de Puebla, Sergio Salomón.
Miren, aún en las diferencias, nosotros no podemos ser egoístas. Si un compañero se tropieza, tropieza el movimiento. Yo espero que Sergio esté a la altura de lo que requiere el pueblo de Puebla, pero no le regateamos nada, porque no es por él, es por ustedes. Si al gobernador le va mal, le va a ir mal a los poblanos y eso no es lo que queremos.
Miren, se los digo, aquí en Puebla, que es uno de los estados más importantes de México, nada más en el programa de adultos mayores hay 521 mil 88 adultos mayores que reciben una pensión del gobierno federal; cada bimestre dos mil 500 millones de pesos para los adultos mayores.
Pero hay Becas del Bienestar, Becas Benito Juárez, hay fertilizante gratuito, hay Escuela es Nuestra, hay apoyo a productores, hay Sembrando Vida, hay Jóvenes Construyendo el Futuro, es multimillonaria la inversión del gobierno federal, porque el presidente quiere que los poblanos estén bien. Eso es lo que debe de ocuparnos.
También les digo: de ustedes depende, que el único pendiente que nos queda se concretice el próximo año y se los digo desde ahora, el año próximo se va a modificar, se va a reformar el Poder Judicial y la Suprema Corte de Justicia.
Porque en este país, la justicia se vende al mejor postor. Los ministros están allá, sentados en sus oficinas, cobrando 600 mil pesos al mes, un poco más de 600 mil pesos y abajo, en toda la estructura se vende la justicia.
Miren ¿cuándo han escuchado ustedes que un agricultor, un ejidatario, campesino de aquí de Puebla, le gane un juicio en defensa de su tierra a un rico, a un poderoso? Nunca.
La justicia se vende al mejor postor, por eso hay tanto delincuente de cuello blanco en las calles. Los ministros son como los mercaderes del templo, si ustedes no se deciden, al paso que van, van a vender hasta el edifico de la Suprema Corte de Justicia.
Miren, el otro día, una maestra, a la que yo estimo, respeto, escucho mucho. Me dijo: “Adán Augusto”, porque así habla “Adán Augusto, mira, que no se te olvide que en México la injusticia es como la serpiente, solamente muerde al que está descalzo, al que no tiene ni para un par de huaraches, al pobre, al olvidado, al marginado, para los ricos, todos, para el pueblo, nada”.
Pero eso se acabó. Ustedes tienen su decisión e las manos y va a cambiar con la participación de todos, va a cambiar esa vieja estructura y finalmente va a haber justicia en este país.
Y ya me voy, quería quedarme todo el día con ustedes acá, pero todavía nos faltan dos eventos más aquí en Puebla. Estamos por cumplir esta semana, creo que el miércoles o jueves, vamos a cumplir cien asambleas informativas como esta por todo el país. De todos, soy el que más asambleas informativas ha celebrado. La que me sigue o que me sigue, creo que ha hecho como 40 o 50, cuando mucho.
Pero, yo sí estoy miren, dedicado, estoy en lo que estoy con ustedes. No crean que vamos a andar haciendo fiesta.
Miren, se los cuento, ¿saben por qué llegue tarde hoy? Porque ayer estuvimos por la mañana en Sinaloa, en dos asambleas. Una en El Rosario y la otra en Escuinapa, Sinaloa. De ahí nos fuimos a Nayarit, a otra asamblea, como a las dos de la tarde en Acaponeta, también en Nayarit.
Y de ahí, a Tuxpan, Nayarit, a otra asamblea y por la noche, a Tepic, habíamos programado iniciar a las siete de la noche y cayó una tromba de esas y la gente aguantó, más de 10 mil nayaritas ahí.
Empezaron una hora tarde y no se movía la gente. Así está el ánimo y entonces, salimos temprano de Tepic, pero hay una hora de diferencia y entonces, cuando eran las seis de la mañana de allá, eran las 7:30 y tardamos una hora de vuelo y después el tráfico y ya no alcanzamos a llegar temprano; con eso, lo que les quiero decir es que nos tengan confianza. Ahí vamos a seguir, a nosotros ni Televisa, ni Latinus nos va a doblar.
Hay algo que es muy importante. ¿Saben ustedes cuál es el verdadero legado de este movimiento y del presidente Andrés Manuel López Obrador? Es la revolución de las conciencias. Es la revolución de las conciencias eso me lo enseñó también la maestra. Me dijo: “Mira, la revolución de las conciencias es distinguir entre lo bueno y lo malo. Entre los buenos y los malos y que no se te olvide nunca, que el bien siempre va a triunfar por sobre el mal”.
Por eso hoy, el pueblo manda y ustedes no se equivocan.
Muchas gracias a todas y a todos.
¡Y que viva Puebla!
¡Y que viva el pueblo poblano!
¡Que viva México!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias.
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