Muy buenas tardes a todas y todos ustedes.
Muchas gracias por acompañarnos esta tarde aquí en Tláhuac.
Yo, cuando fui diputado federal era un asiduo visitante de Tláhuac, tengo un amigo que vivía por acá, tenía un negocio y siempre nos invitaba a hacer trabajo social. Veníamos una o dos veces a la semana, por eso conozco, me precio de conocer muy bien a Tláhuac.
Quiero iniciar diciéndoles que no tengan ninguna duda, que Tláhuac va a salir adelante y se tienen que seguir generando mejores condiciones para que haya seguridad, para que haya empleos para los jóvenes, para que ya no haya tanta propiedad o asentamiento irregular.
Yo creo que llegará muy pronto el momento que volteen a ver a Tláhuac para que haya más servicios, mejores servicios, para que haya suficiente alumbrado público, para que las mujeres —porque esta es una de las alcaldías donde hay más inseguridad hacia las mujeres— puedan sentirse seguras; para que, cuando vengan de regreso de la escuela, de su trabajo, no estén penando por el miedo, por el temor de ser asaltadas.
Es, pues, uno de los grandes retos a futuro. La Ciudad de México y Tláhuac han avanzado, son una ciudad y una alcaldía de derechos, de libertades, pero no es suficiente. Tenemos, pues, qué hacer entre todos un esfuerzo para sacar adelante a Tláhuac. Todavía hay marginación y esa marginación nos duele.
Yo también aquí quiero aprovechar para saludar y felicitar a dos líderes: Lupita García y a Socorrito que nos ayudan y nos acompañaron aquí.
Aprovecho también para agradecer la presencia de los adultos mayores que hoy nos acompañan.
Miren, los adultos mayores han sido realmente la base de este movimiento. Son ellos quienes en los momentos difíciles siempre acompañaron al hoy presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Recuerdo que venimos una tarde, creo que fue en el 2012, que venimos aquí a acompañar, se iniciaba una campaña rumbo a la alcaldía y éramos muy pocos, ni siquiera la mitad de los que hoy están aquí.
Acompañábamos al licenciado Andrés Manuel López Obrador y si acaso éramos 50, pero ¿quiénes creen que eran 48 de esos 50? Pues adultos mayores de aquí de Tláhuac.
Como les decía, ustedes siempre han estado en la base de este movimiento. Sin los adultos mayores, difícilmente hubiera triunfado este movimiento; por eso, yo inicio aquí con el agradecimiento a ellos, por acompañarnos esta tarde.
También decirles que los adultos mayores de la Ciudad de México están a la vanguardia del programa social, de la pensión alimenticia para adultos mayores, porque aquí inició, cuando el hoy presidente era Jefe de Gobierno, inició aquí el programa social para los adultos mayores en la ciudad.
Mucho tiempo después, tuvieron que pasar largas tardes, días de lucha. Pasamos un fraude electoral en el 2006, cuando Televisa, los (inaudible) del dinero impusieron a un espurio, a Felipe Calderón en la Presidencia de la República y ustedes, cuando Televisa lo desaparecía de las pantallas, ustedes estuvieron apoyándolo.
Después, en el 2012, Televisa fabricó a un candidato y lo impuso en la Presidencia. ¿Se acuerdan de que hasta esposa le consiguieron? Ahí estaban ustedes.
Y se fueron a acompañarlo a la construcción de Morena y, en tanto, a defender la educación pública, laica y gratuita y después, a luchar en contra de la mal llamada reforma energética.
Hasta que la ola, el respaldo popular fue imparable en julio del 2018 y ustedes, más de 30 millones de mexicanos llevaron a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República
¿Por qué les comento esto? Porque ahora que ya se acerca el tiempo electoral, ya empezaron otra vez, los que no quieren a este movimiento popular, los que han combatido siempre a Andrés Manuel López Obrador.
Ya empezaron otra vez con su campaña de rencor, de odio, de menosprecio al pueblo de México.
Ya andan diciendo que se vaya de la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, se va a terminar la pensión universal para los adultos mayores.
Aquí les digo, porque el presidente de la República ya lo dijo en el Zócalo, el primero de julio, ahora que fue el aniversario del histórico triunfo. Dijo: “Venga quien venga, la pensión universal se queda, porque es un derecho y es una obligación constitucional”.
Ya empezó otro, lo voy a decir con su nombre y apellido. ¿Saben qué anda diciendo Vicente Fox?
Le pidió a su candidata que regrese la pensión a los ex presidentes de la República y que desaparezcan los programas sociales, porque dice que esos solamente son para lo que él es, no para lo que es el pueblo, para él que es un zángano.
Porque este pueblo es grandioso, este es un pueblo trabajador, entregado, dedicado. Que venga aquí, a ver cómo se trabajan las chinampas aquí en Tláhuac, que venga a ver cómo trabaja la gente ganándose la vida, para que entienda que el zángano es él. Pues, esa barbaridad anda diciendo.
Por eso, aquí yo aprovecho para proponerles que hagamos una encuesta. A ver ¿ustedes están de acuerdo en que regrese la pensión a los ex presidentes? No.
A ver la segunda pregunta, escuchenla bien. ¿Ustedes están de acuerdo en que se quede la pensión universal para adultos mayores e intentemos bajar la edad de 65 a 63 años? Pues, ahí está la respuesta. Ustedes mandan. El pueblo manda.
Les tengo una buena noticia ¿de cuánto es la pensión que recibe, señora? Cuatro mil 800 pesos. Siéntese, no se me vaya a caer la emoción, porque en enero del próximo año, la pensión va a aumentar 25 por ciento, va a ser de seis mil pesos.
Que lo escuche Fox, tenga para que aprenda y que lo escuche Televisa también, porque esos son los principales promotores.
Miren, ya les platiqué cómo después del 2005 desapareció Televisa a Andrés Manuel López Obrador. No lo mencionaba para nada. Ustedes sí sabían dónde andaba, qué andaba recorriendo incansablemente el país, plaza por plaza, pueblo por pueblo.
Pero, ellos, ni lo veían, ni lo escuchaban; pues ahora, ya están haciendo lo mismo conmigo, yo no sé cuál será el temor. A mí, ya no me sacan ni en las noticias, ni en las entrevistas de Televisa, pero les digo una cosa, no lo necesitamos. No me interesa.
A mí lo que verdaderamente me interesa es entrevistarme con ustedes, encontrarme con ustedes, porque eso es lo más valioso. Ustedes, escucharles, atenderles, entre todos resolver los problemas.
Por eso, aquí vengo a contarles que ya me mandaron a un emisario, a un amigo que me dijo: “Oye, dicen los señores de Televisa que cuándo tomes un café con ellos para que ya se solucione”. Y le digo: “No, nunca. Yo soy alérgico al café”, porque al café de ellos, porque al café de ustedes, si traen un tinaco aquí, nos lo tomamos entre todos.
No, quise decirles que no me van a ver nunca en las noticias, en las entrevistas, ese es mi compromiso con ustedes, porque como bien nos enseñó Andrés Manuel López Obrador, si este pueblo se organiza, no nos gana Televisa. Ya les ganamos. No nos van a ganar, los vamos a derrotar, porque ese es nuestro compromiso con ustedes, pero sí querían que lo supieran.
Como también les platico, que ahora que andamos recorriendo el país en asambleas como estas, mi partido, Morena puso a nuestra disposición cinco millones de pesos para viáticos, para pagar los gastos de hotel, transportación, alimentación, todo.
Yo les dije que no. no los acepté, se los rechacé. Le pedí a partido que devuelva el dinero a la Tesorería de la Federación y que se destine a la remodelación, construcción, ampliación, mantenimiento o equipamiento de dos Centros de Salud de las comunidades más apartadas, más olvidadas de México: en Metlatónoc, Guerrero y en Huayacocotla, en Veracruz.
Y lo que sobre, que se destine a dos comunidades más de las más marginadas del país, porque nosotros no requerimos de viáticos para estar con ustedes. Este movimiento así lo construyó Andrés Manuel López Obrador.
Yo recuerdo y posiblemente muchos de ustedes recordarán. Primero, que yo nunca lo escuché, no sé si ustedes lo escucharon alguna vez pidiendo dinero para viáticos. Nunca.
Segundo, que cuando se recorría el país pueblo por pueblo, la jornada iniciaba seis, siete de la mañana y terminaba en la tarde, igual, seis, siete de la tarde y por muy marginado que estuviera, siempre hubo un compañero, una compañera que lo invitara a su casa, le invitara un vasito con agua, un platito de frijol o arroz. Esa es la bondad del pueblo de México. Esa es la generosidad, la solidaridad.
Eso no lo tiene, esa bondad, no la tiene ningún pueblo en el mundo, ni los rusos, ni los alemanes, ni los chinos, ni los franceses, ni los españoles, ni los italianos, ni los americanos, solamente los mexicanos. Eso hace grande, más grande todavía a nuestro pueblo.
Por eso, yo ante ustedes ratifico mi compromiso. Vamos a seguir recorriendo el país como nos lo enseñó, con las tres eses: suela de los zapatos, sudor en las frentes y saliva que es la palabra que se empeña, porque es la palabra que se cumple.
Y miren, yo aquí en confianza se los digo, porque ayer o antier un periodista me agarró y me dice: “Ah, pero es que usted anda ahí porque es el consentido del presidente y como es su paisano”.
Le digo: “Pues yo no puedo negar que soy tabasqueño y que él es tabasqueño y que somos paisanos los dos”.
“Ah, me dice, pero es que es tu amigo”. Le digo: “Bueno, sí somos amigos. Imagínate, ¿tú prefieres que nombre secretario de Gobernación a su adversario? ¿Quieres que regrese Santiago Creel o que regrese Osorio Chong?”.
“Ah, me dice, pero es que tú dices que es tu hermano”. “Mira, le digo, yo no soy el que lo presume. Él fue el que me presumió, porque el día que me nombró secretario de Gobernación, dijo: “He decidido designar como secretario de Gobernación al todavía gobernador de Tabasco, a Adán Augusto López Hernández, que es mi hermano”. Yo, pues, me dejo querer, ni modo que no me deje querer.
Pero, más allá de eso, yo lo poco o mucho que soy, que sé y que he sido en política y de política se lo aprendí a mi maestro y he sido diputado local, diputado federal, senador, gobernador, secretario de Gobernación, pero siempre acompañando a mi maestro y mi maestro se llama Andrés Manuel López Obrador y ese sí es mi orgullo, porque al maestro se le debe guardar siempre cariño, respeto, agradecimiento, pero, sobre todo, lealtad.
Y ante ustedes lo digo: claro que vamos a seguir construyendo la lealtad junto con el presidente y con ustedes, porque no hay lealtad más hermosa que la que se le entrega al pueblo de México. Ese es mi compromiso.
Y todavía falta un tramo, por eso, yo quiero aquí aprovechar para decirles, el año próximo tenemos que participar, tenemos que apoyar, porque va a transformarse el Poder Judicial de la Federación y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ustedes tendrán la decisión. Ya no más injusticia en este país, porque desafortunadamente hoy, en México, la justicia se vende al mejor postor, al que tiene para pagarla.
A ver, aquí hay mucho agricultor y campesino, porque Tláhuac tiene esa mezcla de zona urbana y de zona rural. ¿Cuándo han visto ustedes que un agricultor, un campesino de aquí de Tláhuac, en defensa de su tierra, de su pequeña parcelita, su pequeño pedazo de tierra le gane un juicio a un rico, a un potentado? Nunca.
Esos no tienen llenadera, entre más tienen, más quieren. Algún día entenderán que la raíz de todos los males es el amor al dinero.
Por eso tiene que haber con la participación de ustedes un cambio. Hoy, como les decía, justicia se vende al mejor postor. Los jueces, los magistrados, los ministros son como los mercaderes del templo, si los dejamos van a vender hasta las estatuas que hay en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ya nunca más un ministro de la Corte gane más de 600 mil pesos al mes. Ustedes tienen la palabra. Es su decisión.
Y miren, les platico, porque una maestra a la que yo quiero, estimo, respeto, admiro mucho me dijo un día: “Adán Augusto, en México la injusticia es como la serpiente, solo muerde a los que están descalzos, a los que no tienen ni para un par de huaraches, a los pobres, a los marginados, a los oprimidos”, mientras los delincuentes de cuello blanco campean a sus anchas.
Pero eso se va a acabar, ustedes deciden y se va a renovar el Poder Judicial de la Federación y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Aprovecho para decirles que ustedes hicieron posible el sueño de que iniciara la transformación y que México cuenta con líder a la altura no nada más de la transformación, sino quien junto con ustedes ha construido la revolución de las conciencias.
Aquí podrá venir y amenazarnos y podrán seguir utilizando, llenando la televisión, Televisa con sus campañas de odio, pero lo que nunca van a conseguir es darle reversa a lo más hermoso de la Cuarta Transformación, que es la revolución de las conciencias.
Ahora por eso hay programas sociales, hay programas para adultos mayores, hay Becas Benito Juárez, hay Escuela es Nuestra, hay apoyos para los discapacitados, hay Jóvenes Construyendo el Futuro y ya se está construyendo el sistema IMSS-Bienestar para que no falte médicos y medicinas y el mexicano pueda ir a curarse, a atenderse donde a él le plazca, porque esto es de iguales. Salud pública, universal y gratuita para todos.
Eso es la revolución de las conciencias y es producto de una larga lucha porque si contra algo se luchó, para que haya Cuarta Transformación y revolución de las conciencias, era en contra de los abusos, en contra de la corrupción.
Y esto también me lo enseñó mi maestra. Me dijo: “Revolución de las conciencias es saber distinguir entre lo bueno y lo malo; los buenos y los malos y que no se nos olvide nunca, que el bien siempre triunfa por sobre el mal”.
Por eso ya triunfamos, ustedes mandan, el pueblo decide y el pueblo nunca se equivoca.
Muchas gracias de verdad a todas y a todos ustedes por acompañarnos aquí esta tarde.
¡Y que viva Tláhuac!
¡Y que viva la Ciudad de México!
¡Que viva México!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias a todas y a todos ustedes.
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