Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes.
Muchas gracias por acompañarnos aquí esta tarde en Fresnillo.
No saben ustedes lo agradecido que yo estoy con que ustedes se tomen la molestia de acompañarnos aquí esta tarde en Fresnillo. Yo sé que no es una hora fácil, es un día en que uno tiene otras ocupaciones y el que ustedes hayan decidido acompañarnos, asistir a esta asamblea informativa, nos compromete más y nos obliga a seguir trabajando para que se consolide la Cuarta Transformación de la vida pública de México.
Miren, yo aquí quiero iniciar en Fresnillo reconociendo al presidente Andrés Manuel López Obrador, el día de hoy, hace unas horas, acaba de hacerse público un estudio que realiza una comisión, un colegio que se llama CONEVAL, por el cual se mide la reducción o el aumento, se mide el número de mexicanos en pobreza en este país.
Y quiero decirles, que se sepa bien, el éxito de un gobierno se mide por la capacidad de sacar a su pueblo de la pobreza y hoy, se ha reconocido que en los últimos dos años se ha reducido en ocho millones de mexicanos la pobreza.
Quiere decir que el gobierno del pueblo para el pueblo está dando resultados. Es un gobierno exitoso, como nunca antes o como nunca en la historia de este país existen hoy los programas sociales, esos que quienes, indudablemente no quieren al pueblo, esos que se han dedicado durante años a tratar de repartirse el país, porque se sienten los amos y dueños de él, el pueblo les dijo en el 2018: ya basta y más de 30 millones de mexicanos hicieron presidente a Andrés Manuel López Obrador.
Aprovecho aquí para reconocer la presencia, desde luego esta tarde, el trabajo, el apoyo, la dedicación de los adultos mayores de este país.
Ustedes, los adultos mayores hicieron posible que este movimiento triunfara. Sin ustedes, esa cifra que hoy nos llega de orgullo, nos llena de orgullo ver cómo el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador está trabajando día con día para que se reduzca la pobreza, para que la pobreza que se generó, a través de décadas de abandono, de malos gobiernos, pueda finalmente ser superada en México.
Hasta hoy, ningún gobierno habría podido presumir que en dos años se redujo el número de pobres en México, en ocho millones de mexicanos.
Ustedes fueron los que consolidaron este movimiento junto al presidente, junto al hoy presidente, porque en los momentos difíciles siempre estuvieron los adultos mayores acompañando.
Cuando en el 2006 Televisa, los señores del dinero le robaron la Presidencia de la República, ustedes, los adultos mayores lo acompañaron a recorrer todo el país y después, cuando aquellos se empeñaban en sacarlo de las pantallas de la televisión, cuando decían, gritaban que Andrés Manuel era un peligro para México, ustedes, el pueblo lo hicieron fuerte y lo fueron sacando adelante.
Después llegó el 2012 y otra vez, la misma historia, fraude electoral. ahora de otra manera, porque la televisora, Televisa y esos señores del dinero, diseñaron, fabricaron a un candidato y lo sentaron en la Presidencia de la República.
Otra vez, volver a empezar, como diría López Velarde, ustedes con Andrés Manuel, con confianza y paciencia. López Velarde se anticipó a nuestra época y es un zacatecano ilustre, el más grande poeta zacatecano. Dice: “Con paciencia y confianza, entre todos vamos a construir una mejor casa”.
Es cierto, después del 2012 ustedes estuvieron nuevamente alentando y acompañando a Andrés Manuel López Obrador y por ello, en julio del 2018 llegó la cita con la historia. Ahora sí, fue imparable la voluntad popular.
Ni con todo el fraude, que intentaron, pudieron. El pueblo de México decidió y por eso, Andrés Manuel López Obrador llegó a la Presidencia de la República. Ustedes hicieron posible eso.
Y él, lo primero que hizo en diciembre del 2018, una vez que llegó a la Presidencia fue mandar una iniciativa de ley para que los programas sociales y la pensión universal de los adultos mayores se hiciera una realidad.
Después, en enero y febrero, los servidores de la nación, aquellos que iban casa por casa con su chaleco guinda, levantando el censo, porque teníamos que saber cuántos eran, dónde estaban y quiénes eran los adultos mayores.
Porque, a finales de marzo y a principios de abril, en todo el país, en las plazas públicas, en los parques, en las escuelas, en las bibliotecas, en las oficinas de telégrafos, fueron convocados todos los adultos mayores y finalmente, se concretizó esa esperanza, esa ilusión.
Se hizo una realidad, la pensión universal para los adultos mayores. Ahora sí, a partir de esa fecha, un herrero, un paletero, un panadero, una ama de casa, un albañil, un peón de albañil, un taonero, como uno que acabo de saludar aquí, que vende las donas y el taon, que para los que no lo saben, es un pan que se aquí en Fresnillo, frito, delicioso, ya tienen derecho a una jubilación digna, que antes no tenían.
Esa es la pensión universal para los adultos mayores. Es recuperar la dignidad de los adultos mayores de este país. Bendita agua que está cayendo y que caiga más, para que fertilice la hermosa tierra de Fresnillo y de todo Zacatecas.
Es una bendición que nos llueva y que nos llueva aquí en Zacatecas, que es lugar de gente trabajadora, entregada, dedicada a continuar el campo, el mejor frijol del país es el de Zacatecas.
Ustedes con su trabajo, con su dedicación y se los digo con todo respeto, se los digo con todo respeto, hacen producir hasta las piedras. Ese es el noble pueblo zacatecano.
Miren, ahora que ya se acerca el tiempo electoral, ya empezaron otra vez con su campaña de denostación. Ellos no quieren al pueblo, Televisa, los señores del dinero, ya empezaron, los que se dicen dirigentes opositores, andan diciendo que ahora que ya se va Andrés Manuel López Obrador de la Presidencia de la República se van a acabar los programas sociales, sobre todo se va a acabar la pensión universal para los adultos mayores.
Pues, yo aquí les digo: no es cierto, es una gran mentira. Tienen razón, no quienes al pueblo. Ya lo dijo el presidente el primero de julio en el Zócalo, que lo acompañamos a festejar los cinco años del histórico triunfo, dijo, escúchenlo bien: “Venga quien venga, la pensión universal para adultos mayores se queda, porque es un derecho y es una obligación constitucional”.
Y ya salió otro, medio vecino de acá, no le voy a decir chachalaca, porque se va a ofender. Vicente Fox, le dijo a su candidata, lo bueno es que lo dejó por escrito, porque después se desdice, aquí ya no; le dijo a su candidata que quiere que regrese la pensión a los expresidentes de la República. En otras palabras: Fox quiere su cocol.
Y también le dijo, que desaparezcan los programas sociales y la pensión universal para los adultos mayores, “porque todos los beneficios son unos…”, yo no lo voy a repetir, porque el zángano, el flojo, el mantenido es él. Ustedes son pueblo, noble, trabajador, dedicado, entregado a engrandecer a México.
Les propongo algo. A ver ¿qué les parece que hagamos una encuesta aquí en Fresnillo? Nada más les aviso que no esperemos que esta encuesta, que es la voz del pueblo, la vayan a publicar en El Universal, en el Reforma, en El Economista, en Latinus, en Televisa, ni en El Financiero. Ya lo dijo el presidente hoy en la mañana, todas esas encuestas que se publican en esos medios se llaman encuestas anímicas, porque se publica nada más para mantener el ánimo arriba al que las paga o a la que las paga. No le preguntan al pueblo.
Hoy en la mañana, el presidente narró cómo en ese periódico, El Financiero se dedican a eso por la paga, ni siquiera las hacen, las inventan, las maquillan.
Así actúa, pero algún día van a entender que el pueblo es el que manda, es el que decide, que no son esos señores de los medios de desinformación, esos nada más publican por lo que les pagan, lo que les gusta, en lo que creen es en el sonido de la caja registradora. El pueblo actúa distinto y piensa distinto.
Y a ver, primera pregunta. ¿Ustedes quieren que regrese la pensión de los expresidentes de la República? No. Pues, aquí en Fresnillo, la lluvia los anima. ¿Cómo dijeron? Que lo mantenga su señora a Fox, se quedó sin su cocol.
La segunda pregunta, nada más escuchenla hasta el final. ¿Ustedes quieren que continúen los programas sociales y la pensión universal para adultos mayores y que hagamos un esfuerzo para en un día no muy lejano bajarla de 65 a 63 años? Sí. ¿Cómo? Sí. Pues, tengan para que aprendan.
Como dicen los políticos, habida cuenta de la unánime decisión del pueblo de Fresnillo, ahora yo les voy a dar una buena noticia.
A ver, señora, venga, por favor. ¿Cómo se llama usted?
Josefina Casillas Pérez: Soy Josefina Casillas Pérez
Lic. Adán Augusto López Hernández: ¿De dónde es usted, doña Josefina?
Josefina Casillas Pérez: Aquí, de Fresnillo.
Lic. Adán Augusto López Hernández: Del meritito Fresnillo.
Doña Josefina, venga para que le vean los compañeros. ¿De cuánto, doña Josefina, de cuánto es la pensión universal que usted recibe?
Josefina Casillas Pérez: Cuatro mil 800.
Lic. Adán Augusto López Hernández: Bueno, pues a doña Josefina y a ustedes yo les tengo una buena noticia. Nada más que voy a abrazar a doña Josefina, porque no se me vaya a caer de la emoción.
A partir de enero del próximo año, la pensión universal aumenta 25 por ciento, va a ser de seis mil pesos.
Mándale este abrazo y este beso es para el presidente Andrés Manuel López Obrador para que vea, para que aquí en Fresnillo.
Miren, ¿saben qué me dijo? Aprovecho para mandarles desde aquí un abrazo solidario y un reconocimiento a nuestros paisanos, a nuestros migrantes, porque mantienen y hacen grande dos países, sus hijos están en Chicago y desde ahí nos apoyan.
Muchas gracias, doña Josefina.
Pues eso, es el amor del presidente hacia su pueblo y es un amor, como dice la canción, correspondido.
Iba yo a hablar de algo que escribió López Velardo, pero mejor vamos hoy a recordar a un poeta chiapaneco, Jaime Sabines. Decía: “El amor no se dice con nada, ni con palabras, ni con callar”. El amor del presidente a su pueblo ahí está y el amor del pueblo al presidente es recíproco y amor con amor se paga. Muchas gracias, doña Josefina.
Miren, yo creo que es tiempo de continuar unidos trabajando al lado del presidente. Aquí aprovecho para decirles: no desmayemos, con paciencia y con la participación de todos, se le va a ganar la batalla a la inseguridad en Fresnillo, en Zacatecas y en todo el país, pero necesitamos la participación de todos, de la sociedad en su conjunto.
Yo aprovecho y se los digo de todo corazón. Zacatecas decidió que iba a haber un cambio y que David Monreal tendría que ser el gobernador. Tenemos que apoyar con todo a David, aunque tengamos diferencias, que se vale tener diferencias de opinión, de actuación, se vale.
Pero si ustedes lo hicieron gobernador, si el pueblo de Zacatecas mayoritariamente creyó en él, hay que ayudarlo. Solo no va a poder. Es gente buena David y ustedes los zacatecas son gente generosa y comprometida.
No podemos permitir que, entre hermanos, entre compañeros del movimiento nos metamos el pie unos a otros, porque si lo hacemos así, única y exclusivamente estamos dañando a Zacatecas y Zacatecas es grande, pero va a ser más grande todavía.
Ya les hablé cómo durante años Televisa se dedicó a la campaña de odio, a denostar y a desaparecer de las pantallas al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, fueron décadas. No se sabía en Televisa nada de su recorrido por todo el país, porque esa es la estrategia de los señores del dinero.
Yo no sé a qué le tienen miedo, cuál es su temor, porque conmigo ya empezaron, ya estamos en las mismas. A mí ya no me sacan en las noticias, en las entrevistas, en los programas especiales.
Cuando era secretario de Gobernación hace unos meses y el presidente enfermó de COVID me tocó sustituirlo en las conferencias mañaneras.
En la noche, cuando llegaba yo a la casa de ustedes, de puro morbo prendía yo la televisión y ¿saben qué decían? Decían: “El gobierno de México informó esta mañana…”, pero no ponían la imagen, ni decían quién había informado.
Pero yo aquí, en Fresnillo, se los digo a ustedes viéndolos de frente: a mí, Televisa me vale un soberano cacahuate. No me importa, no me interesa Televisa.
A mí lo que verdaderamente me importa y me interesa es entrevistarme con ustedes, encontrarme con ustedes y que haya una perfecta comunicación entre ustedes y este modesto tabasqueño que hoy está aquí con ustedes en Fresnillo.
Nosotros vamos a seguir recorriendo el país, aunque a los señores les siga doliendo, le siga molestando.
¿A qué le temerán? Que lo digan, que se atrevan a reconocer. ¿Saben por qué temen? Porque ellos saben que ni con todo su dinero van a poder impedir que continúe la Cuarta Transformación de la Vida Pública Nacional.
Ya me mandaron a un emisario, un amigo al que yo respeto mucho, compañero del movimiento me fue a alcanzar el otro día a Poza Rica, allá en Veracruz. Y me dijo: “Oye, hermano, vengo de emisario”. Le digo: “Ay, hermano ¿emisario de quién si yo no lo debo a los bancos, ni a Telcel, ni a Coppel, ni a Elektra?”.
Me dice: “No, emisario de los señores de Televisa, de los dueños de Televisa”. Y le digo: “¿Esos qué quieren?”. Me dice: “Es que quieren invitarte a sus oficinas, que te invitan un café y que, con eso, ya se soluciona todo y vas a aparecer en la pantalla del Canal de las Estrellas”, me dijo.
Le digo: “No, primo hermano, yo soy alérgico al café”, pero al café con ellos, con ustedes lo que quieran. Es más, lo acompañamos con un taoncito de esos. Ni a la esquina, no tengan duda.
Nosotros crecimos con Andrés Manuel López Obrador, con su ejemplo y él nos enseñó que nunca había que agachar la cabeza ante los que se decían poderosos. Nos dijo, si este pueblo se organiza, no nos gana Televisa y supimos organizarnos y les ganamos y desde aquí que lo escuche Televisa: les vamos a volver a ganar. El pueblo va a triunfar.
Vamos a seguir recorriendo el país. Les platico, mi partido puso a disposición, ahora que nos nombró delegados, cinco millones de pesos para gastos, para viáticos. Yo no los acepté, los rechacé y pedí que ese dinero se invierta en la construcción, remodelación, ampliación de cinco Centros de Salud en las comunidades más marginadas de México.
Ustedes conocen a Andrés Manuel López Obrador prácticamente de toda la vida. Lo acompañaron durante mucho tiempo. Yo les pregunto ¿cuándo escucharon ustedes que Andrés Manuel pidiera dinero para viáticos? Nunca.
Nosotros, yo recuerdo, en los recorridos por el país, iniciábamos las jornadas muy temprano, seis, siete de la mañana y terminaba seis, siete de la noche y nunca faltó, al término de la jornada, el compañero o la compañera que lo invitara a su casa, por muy modesta que fuera y si era aquí en Zacatecas, pues un vasito de agua y un delicioso caldo de frijol con arroz y su tortilla.
A veces, cuando había, pues tocaba un poquito de barbacoa, pero eso es lo más hermoso del pueblo de México, su generosidad, su entrega, su bondad. Eso que ustedes tienen, no lo tiene ningún pueblo en el mundo, ni los rusos, ni los chinos, ni los españoles, ni los franceses, ni los italianos, mucho menos los americanos, ni Obama me gritaron aquí.
Eso es lo que quisieran, ser un pueblo como el pueblo mexicano, grande trabajador, dedicado, bondadoso, generoso y solidario.
Pregúntenle, porque aquí en Zacatecas hay mucho paisano de aquel lado y por eso se les reconoce como unos héroes, porque no ha sido fácil la vida para ellos.
Contribuyen, desde luego, con el apoyo a sus familias, con las remesas, pero a ellos nada les ha sido regalado, pueblo bueno, generoso, compartido, el pueblo de México.
Aquí si sabemos que un vecino, un amigo, un pariente, cualquier mexicano no tiene para comer ese día en su casa, vamos por él y le compartimos, lo invitamos a nuestra mesa y algo tiene, come ese día. Y si otro día está en la misma situación, igual, nunca falta la mano bondadosa y generosa.
Aquí, los mexicanos y se los digo de otra manera, somos puro bendito corazón, así son los mexicanos. Aquí un enfermo encuentra siempre el consuelo, la medicina o el remedio para aliviar su mal y lo encuentra siempre en la generosidad de otros mexicanos, de otra mexicana.
Por eso, yo aquí vuelvo a rendir homenaje a aquellos, a los que están allá, engrandeciendo a nuestro país y aunque allá no lo reconozcan, sostienen dos países. Esos son nuestros mexicanos. Esa es la esencia de este país.
Miren, no iba yo a hablar de ellos, pero aquí aprovecho para decirles. Ahí andan otros, porque ya los leí hoy, que sepan que sí, andan otros políticos corruptos, expolíticos, exgobernadores que durante años han lucrado con la salud de los mexicanos.
Tienen una empresa, son exgobernadores, yernos de exgobernadores, hijos de exgobernadores, que se llama Latinus y ya contrataron a un mercenario del periodismo, a un gatillero del periodismo y ahí anda, duro y dale.
A mí que me investigue hasta debajo de la mesa. Nosotros no somos iguales. Nosotros hemos acompañado siempre a ese hombre que es irrepetible, Andrés Manuel López Obrador. Él nos enseñó, junto con ustedes, a no mentir, no robar y no traicionar.
¿Saben qué hacían los de Latinus, los corruptos? ¿Cuánto cuesta aquí una cajita de paracetamol? Diez pesos en el Simi, ya le hice el comercial y 50 pesos en otras farmacias. ¿Saben a cuánto les vendían esa misma cajita a los gobiernos anteriores, que ya se fueron afortunadamente?
Del Estado de México, de Guanajuato, de Nuevo León, de Tamaulipas, de Chiapas, de Veracruz, de Puebla. ¿Saben cuánto le vendían esa misma cajita? 784 pesos. Son unos reverendos ladrones, pero ya, ya están fuera y no regresarán a medrar con el presupuesto público.
Y como piensan que todos somos iguales a ellos, ya también me mandaron decir, escúchenlo bien que, si cuando voy a sus oficinas, a los estudios de Latinus y que me van a hacer “una entrevista bien cuidada”.
Les digo a ustedes y que lo escuchen ellos: yo no voy a ir nunca a una entrevista con Latinus, capaz si voy y el mercenario del periodismo y los políticos corruptos, se roban hasta el Santo Niño de Atocha que aquí traigo en la bolsa.
Que quede claro, ya nadie va a detener, ni por rico, ni por muy poderoso va a poder detener esto que ustedes iniciaron en el 2018. Esta hermosa realidad, esta esperanza que se convirtió en una hermosa realidad ya no la van a poder detener.
Miren, todavía falta algo, porque tenemos un pendiente y el año que viene se va a reformar el Poder Judicial de la Federación y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque ese es el pendiente en este país.
En este país, en México, en nuestro México la justicia se vende al mejor postor, está al servicio del que la paga, por eso el pueblo años, años y años clamando por justicia y no la va a encontrar nunca, a menos que nosotros seamos capaces, el año próximo a acompañar al presidente Andrés Manuel López Obrador de mandarlos para fuera y que haya un cambio total.
Una maestra a la que yo quiero, admiro, quiero, respeto mucho, me aconseja, cada vez que yo tengo una duda, recurro con ella y voy y le digo: “Maestra ¿qué opina de esto?”.
Me dijo algo, me enseñó algo que yo quiero compartir, me dijo: “Adán Augusto, en México la injusticia es como la serpiente, solamente muerde al que está descalzo, al que no tiene ni para un par de huaraches, al pobre, al marginado, al oprimido”.
Y tiene toda la razón, yo aquí les pregunto: ¿cuándo han escuchado ustedes que un humilde agricultor, campesino, ejidatario de aquí de Zacatecas le haya ganado un juicio en defensa de su pedazo de tierra a un rico, a un poderoso? Nunca.
Esos son insaciables, piensan que todo lo compran con su dinero y entre más tienen, más quieren a la mala. Nunca van a entender que la raíz de todos los males es el amor al dinero.
Estos nada más son pura codicia y avaricia. Así son los jueces, los ministros, los magistrados, son como los mercaderes del templo, si nos atontamos, capaz y vienen a Fresnillo a vender la poca plata que todavía queda en las minas de Zacatecas.
Por eso, ustedes tendrán en sus manos la decisión. Se los voy a narrar de otra manera. Quienes han leído la Biblia saben que hay un salmo que dice que se acerca una gente del pueblo y le dice:
Maestro —tenía un pájaro aquí en la mano—, le dice: ¿qué es lo que tengo aquí en la mano? ¿Qué es lo que tengo que hacer? Y le dice: en tus manos está lo que ha de vivir o lo que ha de morir. Si abres la mano, vives; si la aprietas, lo acabas.
Ahora en nuestras manos, en las manos de todos estará la decisión para que nunca más haya injusticia en México, para que finalmente haya justicia para el pueblo de México.
Miren, la Cuarta Transformación, desde luego que son programas sociales. Aquí en Zacatecas, si no mal recuerdo son como 363 mil adultos mayores que ya reciben una jubilación digna, su pensión universal.
Hay 96 mil jóvenes y niños que reciben su beca Benito Juárez y hay 36 mil productores que están en el programa Produciendo para el Bienestar; y hay fertilizante gratuito para los agricultores de Zacatecas.
Hay en todo el país, por todo el país mucha obra pública, hay desde luego refinería, Tren Maya, Transístmico, ferrocarril del sureste.
Miren la visión del presidente. ¿Sabían ustedes que desde la época de Porfirio Díaz no se construía un kilómetro de vía férrea? ¿Sabían ustedes que desde hace treinta y tantos años, en la absurda privatización se terminó el tren pasajeros?
El tren, el ferrocarril está ligado íntimamente a la historia de México. Sin el ferrocarril, posiblemente nunca hubiese existido la Revolución Mexicana, el gran movimiento transformador del siglo XX.
Por eso, ahora lo más hermoso que ustedes han construido con el presidente y el pueblo se llama revolución de las conciencias y esa ya no tiene marcha atrás. No tiene reversa.
Esa misma maestra me enseñó, me dijo: “Revolución de las conciencias significa distinguir entre lo bueno y lo malo; los buenos y los malos; y que no se nos olvide nunca que el bien siempre triunfa por encima del mal”.
Y hoy les tengo una noticia y con eso me despido. ¿Regresaré a Fresnillo? Sí, claro que regresaré a Fresnillo.
Pero ¿saben una cosa? Hoy somos muchos más, muchos millones de mexicanos más que somos el pueblo bueno y por eso vamos a volver a ganar, vamos a triunfar y se va a seguir consolidando la Cuarta Transformación de la Vida Pública Nacional.
¡Que viva el noble, trabajador, dedicado pueblo de Zacatecas!
¡Que vivan nuestros migrantes, nuestros paisanos!
¡Que viva Fresnillo!
¡Que viva Zacatecas!
¡Que viva México!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias.
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