Muy buenas tardes a todas y todos ustedes.
Yo hubiera querido estar con todos ustedes, pero no se puede porque no tenemos una sillita, pero quiero decirles que muchas gracias, de todo corazón, por acompañarnos aquí esta tarde de sábado.
Imagínense ustedes que la gente de Ciudad Juárez, tan dedicada, tan trabajadora, tan entregada, haya decidido acompañarnos esta tarde aquí; eso no tiene precio, eso es algo que uno atesora para toda la vida. Muchas gracias, de verdad.
Y yo, quiero iniciar aquí agradeciendo y reconociendo la presencia de los adultos mayores que hoy nos acompañan. Los adultos mayores son la esencia de este movimiento: sin los adultos mayores, sin su participación, sin su apoyo, probablemente Andrés Manuel López Obrador no hubiera llegado a la presidencia de la República.
Ustedes son los que, en los momentos difíciles, estuvieron apoyándolo; desde luego que los jóvenes, los obreros, los campesinos, los agricultores, los profesionistas, todos participaron; pero la base, el corazón del movimiento son los adultos mayores del país.
Y por eso aquí en Ciudad Juárez quiero platicarles una anécdota que sucedió en un pueblo de Oaxaca, en Jalapa del Marqués en 2005, acuérdense bien la fecha, octubre del 2005. De repente, en la plaza se acerca un señor ya mayor y le dice: “Licenciado Andrés Manuel, quiero que me dé un consejo”. “Dime, ¿qué te pasa?”.
“Mire tengo 73 años, mi viejita tiene 71, pero ya no puedo trabajar, yo trabajé la parcela toda la vida y sembraba y cosechaba, maíz, frijol para comer y si sobraba, vendíamos, pero toda la vida he trabajado y ya no me dan las fuerzas y ahora, a veces ya no tenemos ni para comer.
“Y por eso, me dijeron —esto se los platico, porque es una historia que muchos de los que están aquí han vivido en carne propia— que, los mexicanos después de años de trabajo teníamos derecho a una jubilación del Seguro Social.
“Allá fui, hasta Ixtepec —es el istmo de Oaxaca, como a cuatro horas de distancia de Jalapa del Marqués— y fui al Seguro Social y el que me atendió me preguntó qué andaba yo haciendo, qué quería. Le dije que había ido a anotarme para la pensión del Seguro.
“Y me contestaron, me preguntó: ‘¿Dónde trabajas? ¿Quién era tu patrón? ¿En qué empresa? ¿En qué comercio trabajaste?’. Yo le dije que lo único que sabía trabajar era la tierra y a eso me había dedicado, que no sabía ni leer ni escribir, o medio leía y medio escribía.
“Entonces, me dijo: ‘A ver, ¿en qué trabajabas si me dices que vienes a ver para tu jubilación?’. Le dije, pues yo trabajaba en mi parcela, sembraba y cosechaba”. Le dijo aquel: ‘Ah, no, pues tú eras tu propio patrón, no tienes derecho a jubilación’.
Pero esto lo sufren millones de mexicanos, los obreros, un herrero, un electricista, un plomero, un agricultor, un campesino, un ejidatario, un albañil, un peón de albañil, los que venden, porque no tienen otra manera para subsistir, los que están en el comercio, que estos desalmados les llaman informal, los que lavan los carros, los que andan ayudando ahí en cualquier oficio ganándose la vida.
Esos, al igual que aquel adulto mayor, no tienen derecho a una jubilación, están desamparados cuando llegan a la edad muy adulta, las amas de casa también.
Le dice: “Licenciado, aconséjeme ¿qué puedo hacer?”. Le contesta el hoy presidente: “Mira, ten paciencia, vamos a ganar. Yo voy a ganar la presidencia de la República y cuando eso suceda, va a haber pensión universal para todos los adultos mayores de este país”.
Miren, cómo es, vino la elección del 2006 y en el fraude electoral más escandaloso de la historia de México y posiblemente del mundo, le robaron la presidencia a Andrés Manuel López Obrador e impusieron a un espurio, a Felipe Calderón.
Y aquí aprovecho para decirles, aquí en Juárez y en todo México, me lo dijeron los empresarios hoy, inició el reguero de sangre con Felipe Calderón, que eso no se nos olvida nunca, un criminal.
Entonces, ¿se acuerdan cómo en julio, 4 de julio del 2006 nos fuimos a dormir con la alegría de que ya sabíamos que Andrés Manuel López Obrador había ganado la presidencia y en la madrugada, como delincuentes, como lo que son, el fraude e impusieron a Felipe Calderón.
Cuando todos pensaron que Andrés Manuel se iba a dar por vencido, porque ¿se acuerdan cómo decían, Televisa, que era un peligro para México Andrés Manuel? Y cuando se da el fraude, ahí vamos a acompañarlo al Zócalo y al plantón de Reforma.
Y otra vez Televisa diciendo que estábamos locos, que íbamos a incendiar la Ciudad de México, que íbamos a acabar con los comercios. Nunca entendieron que el pueblo estaba enojado, molesto y que esa fue una manera de protestar, de desahogar el ánimo y empezar a reconstruir.
Allá fue Andrés Manuel López Obrador a caminar todos los pueblos, todos los municipios, hasta el último rincón del país, acompañado de todos ustedes. ¿Cuántas veces no estuvo aquí, en Ciudad Juárez? ¿Cuántas no ha estado en las colonias de Ciudad Juárez?
Ayer me dijo alguien, en esa época, éramos como cien y ahí estábamos, debajo de los árboles, así se construyó este movimiento y llegó el 2012. Ahora, otra vez Televisa que se creían amos y dueños de México, diseñaron a un candidato y lo pusieron en la presidencia, hasta esposa le consiguieron, así actúan.
Ahora les voy a decir, en ese inter nada, Televisa no decía nada, para Televisa Andrés Manuel López Obrador y la gente no existían. Solamente, en honor a la verdad, Televisión Azteca tenía un programa a la media noche, que se llamaba algo así como La Hora de la Verdad, pero Televisa nada.
Entonces, hubo que ir a defender, primero a los maestros y a la educación pública en este país, porque hubo una mal llamada reforma educativa, que por cierto ahora, ya se echó para atrás. Y después de eso, a defender la soberanía nacional, a defender el petróleo, a defender la electricidad, a defender los recursos naturales.
Se acuerdan cómo estos mentirosos de Televisa pasaban un comercial que decía: “México tiene un tesoro debajo del mar y lo vamos a sacar para hacer grande a este país” y va a haber, decían, combustibles más baratos y que la luz eléctrica va a ser más barata y ahora sí vamos a producir fertilizantes. Eran unos sordos y eran unos mentirosos.
Ellos rompieron, despedazaron a Fertilizantes de México, que era una empresa orgullosamente mexicana, pero esa sí de clase mundial; la dividieron en cuatro, cinco y se las entregaron a sus compadres y nunca hubo, ni mayor producción de petróleo ni bajaron las gasolinas ni bajó la luz eléctrica.
Y antes de que se votara la reforma eléctrica, energética, el destino quiso que Andrés Manuel López Obrador le diera un infarto y estos empezaron, otra vez, a frotarse las manos, se relamían los bigotes.
Me acuerdo que estábamos afuera del Senado, protestando en contra de la reforma energética y estos desalmados llegaban a filmar y decían: “¿Dónde está el líder? Ya se cansó su líder, ahora sí ya no va a poder caminar”, decían los entrevistadores.
Pero miren lo que es el destino, Andrés Manuel guardó reposo, estuvo en el hospital 20 días y cómo Lázaro, se levantó y se puso a andar junto con todos ustedes.
Y otra vez, a recorrer el país y a fundar Morena, que eso es un orgullo para todos nosotros. Como sufrimos para obtener el registro, yo me acuerdo que una mañana, me llama el licenciado Andrés Manuel y me dice: “Necesito que te vayas a Colima, porque ya fallaron los compañeros, no pudimos juntar el número suficiente para el registro. Ayúdanos”.
Allá vamos, con una parvadita de tabasqueños que por aquí andan algunos. Conseguimos en el límite, pero conseguimos el registro de Morena en Colima y así en otros lugares, en Tamaulipas en Oaxaca, en Baja California Sur, por eso les digo que es un orgullo, para quienes fundamos y militamos, el que exista Morena y se lo debemos a ustedes, a los mexicanos.
Y entonces, vino el 2018, ahora sí, fue imparable el apoyo popular, más de 30 millones de mexicanos hicieron presidente a Andrés Manuel López Obrador.
¿Saben ustedes qué fue lo primero que hizo Andrés Manuel López Obrador cuando llegó a la Presidencia de la República? Tomó posesión el día primero, el día 3 cumplió con su compromiso, mandó una iniciativa para que se aprobara la pensión universal para los adultos mayores de este país.
Entonces, llegó enero del 2019, enero y febrero del 2019. Recordarán que allá fueron los Servidores de la Nación, casa por casa, levantando el censo, el padrón de los adultos mayores. Ahora esos Servidores de la Nación estaban, eran parte de ese anónimo ejército de héroes y de heroínas de la Secretaría del Bienestar.
Miren, ¿conocen a Marcelino? Él era parte de ese ejército y es parte del futuro de Chihuahua. Contra todas las injusticias, aquí está Marcelino, es nuestro amigo, ayúdenlo; él fue de los que estuvieron en las casas de ustedes levantando ese padrón y aquí está, firmes.
Y eso sí, en marzo y en abril del 2019, por primera vez en la historia de México, hubo justicia social para los adultos mayores y empezaron a cobrar en las bibliotecas, en las escuelas, en los centros de salud, en las oficinas de telégrafos, hasta allá fueron a cobrar, por primera vez, la pensión universal para adultos mayores en este país, dos mil 400 pesos.
Miren, de qué tamaño es el cariño y el reconocimiento del presidente de la República a los adultos mayores de este país, que cuando la epidemia de COVID tuvimos que estar todos resguardados en casa.
¿Saben qué instrucción dio el presidente? Busquen dinero hasta debajo de las piedras, pero le vamos a pagar un año por adelantado de pensión a los adultos mayores para que no les falte nada y así se hizo.
Por eso, ahora que ya se acerca el tiempo electoral, ya andan otra vez en las pantallas de Televisa los zopilotes diciendo: “Ah, ahora que se va Andrés Manuel López Obrador de la presidencia se acabó la pensión universal”.
Pues ¿saben qué dijo el presidente el sábado primero de julio en el Zócalo? Dijo: “Venga quien venga, la pensión universal se queda, porque es un derecho, es una obligación constitucional”.
Y aquí, donde casi nadie nos escucha, entre ustedes y yo, les voy a decir algo. ¿A poco ustedes no saben qué es lo que va a venir? Ustedes y nosotros sabemos qué es lo que sigue, sigue la transformación, viene el relevo generacional.
Miren, ahora les pregunto ¿ustedes creen que hace calor ahorita en Ciudad Juárez? Porque está soplando un vientecito. ¿Saben qué viento sopla en todo el país, no nada más en Ciudad Juárez? El viento del sur-sureste. Ahí se los dejo de tarea. No puedo decir más, porque aunque ya no está Lorenzo Córdova en el INE, nosotros vamos a ser prudentes.
Pero, además, les tengo una noticia, no nada más se queda la pensión universal, sino que a partir de enero del próximo año aumenta 25 por ciento, seis mil pesos la pensión universal. Como dice mi paisano: tengan para que aprendan.
Pues, ya entrado en confesiones, les voy a contar que como ya se acerca, ya se los dije, el tiempo electoral, ya empezaron, otra vez Televisa. A mí no me sacan en las entrevistas, en los programas de noticieros, no me importa.
Ya me mandaron decir con un amigo, me dice: “Te tengo un recado, vengo de emisario”. “Ah, carajo, ¿emisario de quién?”. “Ah, es que dicen los dueños de Televisa que, si cuándo los vas a ver, que te invitan un café, para que así ya puedas salir en las entrevistas y en los noticieros”.
Le digo: “Ah, nunca, jamás me voy a sentar con Televisa. Así hicieron, lo desaparecieron a Andrés Manuel López Obrador, pues no les tengo miedo, ya les ganamos una vez y les vamos a volver a ganar.
Aquí les digo, a mí no me interesa la pantalla de Televisa, a mí lo que verdaderamente me importa, me interesa, es entrevistarme con ustedes, porque ustedes mandan; eso es lo único que verdaderamente importa.
Y aquí recuerdo que cuando Televisa hacía eso, Andrés Manuel nos enseñó una consigna que decía: si este pueblo se organiza, no nos gana Televisa. Y aquí les digo, claro que vamos a organizarnos y claro que le vamos a volver a ganar a Televisa.
Me da risa, no lo iba yo a decir, pero se los voy a decir, me da risa, ya les mandé decir que yo no quiero salir ni en sus telenovelas. Ah, pero eso sí, tienen una cosa que se llama “El chaleco”, ahí sí para reírse de nosotros; que se rían lo que quieran; el que ríe al último, ríe mejor y se la vamos a ganar.
Y andan otros, que son, estos son aprendices de Televisa, porque son políticos, gobernadores, exgobernadores, yernos de exgobernadores que hacían negocio en el Sector Salud en todos los estados donde gobernaba el PRI y uno donde gobernó el PRD y otro, Tamaulipas, donde gobernaba el PAN.
Afortunadamente, miren, el pueblo ya barrió con todos esos, pues esos, Latinus tienen ya, contrataron a un mercenario del periodismo. Igual, ese me mandó decir el otro día que cuándo voy al estudio de Latinus a una entrevista “muy cuidada”. Le digo: jamás voy a ir a Latinus, porque si me siento allá es capaz que me roben hasta el Santo Niño que traigo aquí en la bolsa. Nunca.
Para que se den una idea de lo corruptos que son. ¿Cuánto cuesta aquí una cajita de paracetamol en Ciudad Juárez? 10 pesos, cien pesos. ¿Saben a cómo se la vendían a los gobiernos de Tamaulipas, del Estado de México, de Puebla, de Oaxaca, de Michoacán? 784 pesos. Reverendos ladrones, por eso con ellos ni a la esquina.
Y también les quiero informar que nuestro partido nos nombró delegados y por eso andamos recorriendo el país en asambleas informativas, como éstas y puso a nuestra disposición cinco millones de pesos, dizque para viáticos, hotel, avión, comida. Yo no los acepté, los devolví, los rechacé.
Y he pedido a mi partido que lo destine a la construcción, remodelación, ampliación, mantenimiento de dos centros de salud de las comunidades más abandonadas y marginadas de México: Metlatónoc en Guerrero y Huayacocotla en Veracruz.
Y va a sobrar y lo que sobre, va para Rincón de Romos en Aguascalientes y para una comunidad en Oaxaca, que los oaxaqueños van a decidir.
Nosotros vamos a seguir junto a ustedes recorriendo todo el país, construyendo y fortaleciendo este movimiento y lo vamos a hacer de la misma manera que nos enseñó Andrés Manuel López Obrador, casa por casa, pueblo por pueblo; eso es lo que vamos a hacer.
Andrés Manuel nos enseñó que solamente eran necesarias tres letras: suela de los zapatos, sudor de las frentes y saliva, que es la palabra que se empeña y hay que cumplir.
Nosotros vamos a cumplir y no les vamos a fallar, porque miren ¿saben ustedes cuál es mi máximo orgullo? Me dicen: Ah, es que Andrés Manuel es tu paisano. Sí, sí es mi paisano, somos tabasqueños los dos. ¿Es tu amigo? Sí, sí es mi amigo. ¿Es tu hermano? Sí, es mi hermano.
Pero lo que yo estimo más importante es que yo lo poco o mucho que sé de política, lo poco o mucho que he sido en política, se lo aprendí a él y se lo debo a él, a Andrés Manuel López Obrador, es mi maestro.
Y honrando a mi maestro, me comprometo a ir con ustedes todo el tiempo, todo el tiempo construyendo, fortaleciendo este movimiento. Nosotros no sabemos fallar y no les vamos a fallar a ustedes, ese es nuestro compromiso.
Miren, aprovecho aquí para decirles que sigamos juntos, que sigamos construyendo, entre todos, un mejor porvenir para Chihuahua. Chihuahua no se merece tanto mal gobierno, ya está por llegar la hora, ustedes van a poner a tiempo el reloj de la democracia en Chihuahua y va a haber justicia social y aunque les duela, va a haber relevo generacional en Chihuahua.
Ahí está Marcelino, ahí está Andrea Chávez, es con ellos, con los jóvenes, por ahí anda Juan Carlos y otros compañeros. Son tiempos nuevos para Chihuahua, vayamos juntos, apoyando y ayudando a los compañeros, que cuando no había nada, desde niños, estuvieron en este movimiento. Es la hora de Chihuahua.
Miren, ustedes creen que no me duele y ahora lo comentaba, todo mundo te dice: falta agua en las colonias. Me dijeron ahí en San Isidro, pues les digo, en los tiempos por venir va a haber agua potable para todo Chihuahua y va a haber tarifa eléctrica más baja.
Se los digo ¿saben ustedes quién fue el único gobernador que ha conseguido una tarifa eléctrica justa y más baja para su estado, el anterior gobernador de Tabasco. Ahí se los dejo de tarea y ese supo cómo hacerle para Tabasco, se los juro que va a saber cómo hacerle para Chihuahua.
Vamos juntos pues, a construir, pero desde ya, el futuro de Chihuahua, nosotros nos comprometemos, que no le va a faltar nada, ahora sí, acuérdense cuándo se los digo, ahora sí va a llegar el gobierno de la transformación a Chihuahua.
Muchas gracias a quienes estuvieron aquí, están aquí acompañándonos. Ahí están los ferrocarriles, por ahí andaban los maestros y los jubilados. A ellos y a ustedes se los digo, solamente hay algo que le falta a la Cuarta Transformación y eso lo vamos a conseguir el próximo año, porque va a cambiar la Suprema Corte y el Poder Judicial.
Nunca más ministros que ganen 600 mil pesos mensuales, se van a acabar los jueces, los magistrados y los ministros corruptos, que son como los mercaderes del templo, porque aquí en México, lamentablemente, la justicia se vende al mejor postor.
Los ferrocarrileros llevan más de 30 años esperando que llegue una sentencia que les devuelva sus derechos. Va a haber justicia para los ferrocarrileros.
Y miren, aquí se los quiero platicar, porque es una gran enseñanza que me dieron hace algunos días, una maestra me dijo: “Adán Augusto, en México la injusticia es como la serpiente, solo muerde al que anda sin zapatos, al que anda descalzo, al pobre, al oprimido, al abandonado”.
Pero eso se va a acabar, porque va a haber reforma al Poder Judicial y entonces sí va a haber una Suprema Corte justa y va a haber justicia para los maestros, para los ferrocarrileros, para los agricultores, para los campesinos, para los ejidatarios. Va a haber justicia para el pueblo de México.
Muchas gracias a todas y todos ustedes por acompañarnos aquí, esta tarde y termino diciéndoles, porque aquí en Juárez y en Chihuahua saben de qué hablo, lo más hermoso de este periodo de transformación de México ¿saben qué es? La revolución de las conciencias.
Eso está cambiando a México y por ello, aquí la gasolina va a estar más barata, salarios mínimos hasta arriba y hay incentivos fiscales, porque cuando el pueblo se decide a cambiar todo y hay un líder como Andrés Manuel López Obrador inicia la revolución de las conciencias.
Y podrán venir y ganarnos un municipio, que no lo creo; y un estado, que tampoco lo creo, pero lo único que es irreversible es la revolución de las conciencias. Muchas gracias a todas y a todos ustedes por acompañarnos.
¡Que viva Ciudad Juárez!
¡Que viva Chihuahua!
¡Que viva México!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias.
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