Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes.
Primero, les quiero pedir dos disculpas. La primera, porque llegamos unos minutos tarde, nos retrasamos allá en El Rosario. A mí no me gusta, yo respeto el tiempo de todos y que ustedes en una tarde de sábado estén aquí desde las 10 de la mañana eso no tiene precio. Así que, les pido una disculpa.
La otra, es que, si no me entiende bien lo que hablo es por dos razones: una, porque los tabasqueños tenemos un habla peculiar, atrabancado decimos por allá y la otra, porque ando un poco ronco, pero no me importa quedarme sin voz, si es aquí con ustedes.
Eso sí, vamos a hacer un compromiso, yo me quedo sin voz y ustedes me invitan un paté de camarón o unos tamales de camarón. Carbones, se las cambio, mejor por un pescado frito, porque yo no puedo comer camarón, soy alérgico.
Muchas gracias, de verdad a todas y todos ustedes por estar aquí esta tarde. No se imaginan ustedes lo emocionado que estoy, cuando vengo a Sinaloa, pero aquí al sur, es un día, para mí, muy especial.
Y quiero, primero agradecer a todas y todos los adultos mayores que aquí nos acompañan. Muchas gracias.
Miren, no saben ustedes, ni se lo imaginan, pero ustedes construyeron este movimiento, sin ustedes, sin su esfuerzo, sin su dedicación, posiblemente Andrés Manuel López Obrador no hubiera llegado a la presidencia de la República, posiblemente no habría Cuarta Transformación.
Por eso, yo aprovecho aquí para contarles que, una vez, por respeto a su tiempo, no lo voy a contar completo, pero decirles que una vez en Oaxaca, cuando acompañábamos a Andrés Manuel López Obrador, escuchamos cómo un adulto mayor en 2005, imagínense, 17, 18 años han pasado ya.
Le dijo: “Oiga, licenciado, aconséjeme qué hacer, porque yo ya no puedo trabajar, tengo 73 años y me dijeron que cuando trabajas toda tu vida, te dan una pensión del Seguro Social. Allá fui, al Seguro Social, y resulta que ahí me dijeron que como yo no había tenido patrón, pues no tengo derecho a una jubilación”.
Y eso, pues seguramente muchos lo saben, que aquí en este país, desafortunadamente, aunque más temprano que tarde va a cambiar, un herrero, un carpintero, un talabartero, un paletero, un panadero, el muchacho que trabaja en la tortillería, la que vende colada en la calle, el que vende cualquier cosa en la calle, el albañil, el peón de albañil, el ayudante de pescador, el que descama, el que limpia y saca la pulpa de la jaiba, aquí en Escuinapa no tiene derecho a una jubilación.
Entonces, cuando aquel campesino en Oaxaca escuchó que no tenía derecho a una jubilación le dijo: “¿Qué hago, licenciado Andrés Manuel?”. En el 2005, entonces le dice Andrés Manuel, así como es él, con franqueza, le dijo: “Mira, hermano, ayúdanos. Voy a ser presidente de la República y cuando gane, va a haber pensión para todos los adultos mayores del país”.
Nada más que, en el 2006 Televisa, los señores del dinero, los que dijeron que Andrés Manuel era un peligro para México se atravesaron y en el fraude electoral más escandaloso de la historia de México y a lo mejor del mundo, miren qué vergüenza, impusieron a un espurio, a Felipe Calderón y lo sentaron ahí en la silla.
Entonces, el pueblo estaba enchilado, allá fuimos al Zócalo, a Paseo de la Reforma a protestar y Televisa calló como momia, no decía nada y los otros decían: estos desalmados van a acabar con el comercio de la Ciudad de México. Locos irresponsables.
Había que canalizar el descontento popular, porque la gente estaba realmente molesta, pero eso sí, hay que reconocer, este movimiento, todos los movimientos del pueblo son así, ha sido, es y va a seguir siendo pacífico, porque nosotros es con la revolución de las conciencias.
Entonces, cuando terminó el plantón en el Zócalo, a caminar todo el país, a recorrer incansablemente el país. Ahora me enseñaron una foto de él, como en el 2007, ahí en uno de los ficus, ahí está parado, como con 10 gentes, en el 2005, dice la señora y dice bien.
Entonces, a recorrer nuevamente el país y llega el 2012 y otra vez Televisa y los señores del dinero fabricaron a un candidato, lo dibujaron y zas, lo impusieron en la presidencia de la República. ¿Se acuerdan de que hasta esposa le consiguieron?
Y otra vez, volver a empezar, pueblo por pueblo, plaza por plaza, junto a ustedes y en esa época, primero en el 2013, defender a los maestros de México y a la educación pública, laica y gratuita, que es uno de los grandes logros de la reforma y de la revolución en este país.
No se pudo e impusieron una reforma educativa. Saben qué, cómo está, ahora ya esa reforma educativa ya no existe, ya se le dio marcha atrás y hoy los maestros, miren 475 mil maestros, todos basificados durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Después de eso, a defender la soberanía energética, el petróleo, la electricidad, el gas. Estos barbajanes, se acuerdan cómo en los canales de Televisa decían: “México tiene un tesoro escondido abajo del océano y lo vamos a sacar”. ¿Se acuerdan? Y vamos a hacer grande a nuestro país. Su objetivo nunca fue sacar el petróleo, era saquearlo, no sacarlo.
Afortunadamente, no pudieron y cuando se iba a votar la famoso disque reforma energética, el destino quiso que Andrés Manuel López Obrador le diera un infarto y otra vez, Televisa, ahora ya no callaba como momia, ahora gritaba como plañidera: ya se acabó, está cansado, está viejo, el corazón no aguanta.
Pero, no saben de qué están hechos los del sur-sureste del país; 20 días en el hospital y al día 21, acá, usted sí lee eso. Al día 21, ¿usted se acuerda de la historia de Lázaro? Al día 21, Andrés Manuel se levantó y anduvo con ustedes.
Y otra vez, otra vez a recorrer el país, incansable, claro que es hasta como para llorar de la emoción. Ahora, junto con muchos millones de mexicanos, a fundar y a organizar Morena, porque en el 2018 fue imparable la ola, 30 millones de mexicanos hicieron presidente a Andrés Manuel López Obrador. Ustedes lo dijeron, es el presidente más votado de la historia de este país.
Miren, cómo es un hombre que no olvida su compromiso con el pueblo. Él tomó posesión el primero de septiembre y el día 3 de diciembre, el tres de diciembre mandó una iniciativa para que la pensión universal de los adultos mayores se hiciera ley.
Y en enero y febrero del 2019, ahí andaban los servidores de la nación, que por cierto aquí lo digo, aquí en Sinaloa no, pero son unos injustos, están despidiendo a compañeros de manera injusta, porque han entregado su vida a este movimiento, gente de lucha, gente trabajadora. No se vale y los vamos a defender con todo.
En enero y febrero, ahí andaban los servidores de la nación, casa por casa, levantando un censo porque teníamos qué saber quiénes eran, cuántos eran y dónde estaban los adultos mayores
Ah, que se los platico, no lo he dicho, una vez era entre diciembre del 2005 y enero del 2006, cuando íbamos hacia Tabasco o hacia el sureste siempre salíamos de Minatitlán hacia Villahermosa y nos parábamos en una chocita, a comer algo que a los tabasqueños nos gusta mucho, el caldo de pavo. Ese cura hasta los males del alma, un plato de pavo.
Me dice, estábamos hablando, me dice: “Mira, lo tengo que decir que esta cabecita”, en aquella época andábamos y nos decía: “si algún día hacemos el Tren Maya, va a pasar por acá. Si algún día hacemos una refinería va a ser allá”.
Me dice, cuando pueda se lo voy a decir a los adultos mayores. Yo no necesito ningún asesor para entender que es con ellos, corazón y cabeza, no hace falta más para cumplirles.
Entonces, en marzo y en abril de 2019 les mandaron una carta, les llamaron, los convocaron a estar en las plazas públicas, en el quiosco del parque, en las escuelas, en las bibliotecas, en las oficinas de telégrafos y por primera vez en la historia de México, los adultos mayores comenzaron a cobrar su pensión universal.
Ahora que ya se aproxima el tiempo electoral, ya andan otra vez, los mismos de siempre, los de Televisa, los periodistas corruptos, los disque políticos de oposición, andan gritando, a quien quiera oírles, lo que no saben es que nadie quiere escucharlos, que ahora que se vaya Andrés Manuel López Obrador de la presidencia de la República se va a acabar la pensión universal para los adultos mayores.
Pues, les voy a contar lo que dijo el presidente en el Zócalo, escúchenlo bien. El primero de julio, dijo: “Venga quien venga, la pensión universal se queda, porque es un derecho, pero también es una obligación constitucional”.
Así que se van a quedar con las ganas y les tengo una noticia, pero antes, les voy a contar algo. Tengan cuidado porque ya me dijeron que la chachalaca es un ave que se come al camarón cuando está seco. Ahí anda ya, no puedo decir que zopiloteando, porque sería una contradicción, ahí anda ya la chachalaca guanajuatense. Imagínense ustedes, es un desvergonzado, es hasta patético.
¿Saben qué dice? Dice que quiere que regrese la pensión a los expresidentes de la República, la millonaria pensión y que desaparezcan los programas sociales, porque esos, dice él, nada más beneficia a los, no lo voy a repetir, a los beneficiarios de los programas sociales son de los más grandiosos seres humanos que tienen México. No me atrevería.
Entonces, yo quiero aprovechar que estamos aquí en confianza, que la tarde está fresca para preguntarles, a ver, conste que esta sí es una encuesta, no como las que publica El Universal, El Financiero, Reforma, Televisa, esas son. Miren, si una encuesta camina como pato, grazna como pato y hace cuac, cuac es encuesta patito. Aquí vamos a hacer una buena.
A ver ¿ustedes están de acuerdo que regrese la pensión universal a Carlos Salinas, a Calderón y a Fox? No.
Otra pregunta, a ver unanimidad por el no. ¿Están por el no? Sí, claro. ¿Es que, saben por qué les hice la pregunta de esa manera? Porque me vino a la cabeza las locuras de Fox. Así hablaba para confundir a la gente.
Bueno, miren la otra pregunta, ya sabemos que se queda, pero ustedes ¿están de acuerdo en que continúe la pensión universal y los programas sociales y que hagamos un esfuerzo muy pronto para que baje de 65 a 63 años? Sí. Pues, que se quede.
Ahora sí, les tengo una noticia, a ver, ¿de cuánto es tu pensión? Cuatro mil 800 pesos ¿Cuándo habías soñado que te iban a dar una pensión? Nunca. Pues, les tengo una noticia, a partir de enero del próximo año, la pensión para adultos mayores va a aumentar 25 por ciento, ahora va a ser de seis mil pesos.
Si todos ustedes estuvieran acá arriba, estarían igual de emocionados que estoy yo, ver nada más los rostros de todos ustedes. Eso no tiene precio. Nunca lo va a entender Fox ni con toda la marihuana esa que vende en su tiendita.
Aquí aprovecho, porque estoy en Sinaloa, desde que veníamos, en la carretera, es hermoso lo que uno ve cómo trabajan en Sinaloa la tierra, cómo de la nada generan riqueza. ¿Sabían ustedes que Sinaloa es el primer estado del país exportador de frutos y de productos del campo? Son el granero del país, por eso aquí se los digo, miren, ya basta de atacar inmisericordemente al noble pueblo, noble y trabajador pueblo de Sinaloa.
Sinaloa es ejemplo de productividad, de trabajo compartido, de esfuerzo, no de lo que andan diciendo, que les estigmaticen por los tomates, por las cebollas, por la papa, por el chile, por el mango, por el maíz, por el sorgo, por el sorgo forrajero, hasta por el camarón, pero no por otra cosa.
Ustedes siempre van a tener el reconocimiento de todos nosotros, porque nosotros sí sabemos lo que Sinaloa representa y que no se les olvide allá a los americanos, que cada vez que vean un tomate, que reconozcan que es de aquí, de Sinaloa.
Aquí aprovecho y les digo, porque después se me va a olvidar, mejor ahorita, entrado en gastos, yo desde aquí le mando un abrazo con afecto, admiración y respeto a Rubén Rocha Moya, el gobernador del estado.
Tienen ustedes a un gran gobernador, trabajador, honesto, sencillo, capacitado, preparado, conoce los problemas de Sinaloa y les conoce a todos y yo sé que ustedes lo van a apoyar, porque Sinaloa va para adelante, aunque no les guste a algunos. Es de los mejores gobernadores del país. Ya le compuso hasta un corrido aquí mi tío. Ah, también a mí. Bueno, entonces, ¿vamos a apoyar a Rubén Rocha? Sí. Eso.
Les hablaba yo de Televisa, ya a veces ya ni ganas tengo de mencionarlos, pero cada que me acuerdo, me caliento. Ya les dije cómo de repente, de la nada desaparecieron al hoy presidente de la República. Y ¿se acuerdan? No lo mencionaban, no aparecía, para nada.
Entonces, desde el 2005, Andrés Manuel nos enseñó algo: si este pueblo se organiza, no nos gana Televisa. Pues, ya empezaron otra vez, ahora conmigo. Es que le gustan los tabasqueños, para bestias negras, ya me di cuenta.
Miren, a mí no me sacan en la televisión los de Televisa, ni en sus noticieros, ni en sus programas, ni en las entrevistas. Miren, hagamos algo, yo paso por todo el pasillo, saludando a todos y al final, cuando acabe, nos tomamos la foto. ¿Estamos de acuerdo?
Entonces, a mí ya no me sacan en las pantallas de Televisa. Cuando yo era secretario de Gobernación y me tocó cubrir al presidente, porque se había enfermado de COVID, no me sacaban. En la noche pasaban su noticiero y decían: “El gobierno de México informó…”, pero no decían quién había estado al frente, ni nos tomaban foto, ni nos presentaban en la pantalla.
Se los digo en tabasqueño: a mí no me importa Televisa, no me interesa. No quiero saber nada de ellos, porque a mí lo que verdaderamente me importa, me interesa es estar aquí con ustedes, entrevistarme con ustedes. No es con Televisa. Ustedes mandan y yo, cuantas veces quieran y tengan el camaroncito, vengo para acá con ustedes. Es con ustedes, no con aquellos.
Miren ya el otro día me mandaron un amigo, al que yo quiero mucho: “Oye, vengo de emisario de los señores de Televisa”. “¿Esos quiénes son?”. “Los dueños de Televisa”. “Ah ¿qué quieren esos señores?”. “Quieren invitarte un café para que se arreglen y ya puedas salir en la televisora”. Le digo: no, yo con ellos no tomo café, soy alérgico al café; con ustedes me tomo un tinaco de café, pero con ellos no.
Se los digo a ustedes, esos de Televisa nada más están por la paga, pegan por la paga, averiguamos quién les paga, pero con nosotros van a topar con pared, con ustedes se toparon, pues conmigo también, porque estamos juntos en esto y no nos van a ganar. Si nos organizamos, le vamos a volver a ganar a Televisa. No tengan duda.
Andan otros, los de Latinus, ya contrataron a un mercenario del periodismo, esos dan hasta pena ajena, porque esos son políticos corruptos, exgobernadores, hijos de exgobernadores, yernos de exgobernadores. Yo conozco a dos, uno que se sentaba en un banquito afuera de Palacio Nacional y otro que se robó un maratón allá en Europa.
Pues, esos, ya andan igual y ya me mandaron decir, a veces anda un compañero que es reportero de ellos. Ya me mandaron decir: “Oye, que dicen los de Latinus, que si cuándo platicas con ellos porque te quieren hacer una entrevista muy bien cuidada”.
Yo no sé, ni me interesa averiguar qué significa una entrevista bien cuidada. Ya me mandaron decir: “Que vayas a su estudio, a sus oficinotas, que te van a hacer una entrevista bien cuidada”. Yo tengo dos razones para no ir, tres. La primera, por convicción, porque yo no voy a transigir nunca. La segunda, porque si voy allá y me siento con ellos, me van a robar hasta el Santo Niño de Atocha que siempre traigo yo en la bolsa.
Y si voy, imagínense ustedes, se van a quedar hasta con mi paté de camarón que me regalaron con tanto cariño.
Nunca me voy a sentar con ellos, con ustedes me quedo aquí y regreso.
Miren, les prometo algo, voy a venir con ustedes, el día 29 de agosto, aquí voy a venir a saludarlos. Voy a venir como a las 11, 12 del día. No podemos andar haciendo publicidad, pero yo quiero venir con ustedes a encontrarme nuevamente con ustedes, porque así vamos a seguir muchos años más por todo el país.
Aprovecho también para platicarles que ahora que nuestro partido nos nombró delegados nacionales en defensa de la Cuarta Transformación, pues ¿qué creen? Me llamó el dirigente nacional y me dice: “Oye, cinco millones de pesos para tus gastos de las asambleas”. Que si el pasaje de avión, que si las casetas en la carretera, que si la comida. No saben que este tanquecito se llena con medio burrito, con media empanada de jaiba que hacen aquí riquísimas.
No, nombre, yo le dije: Mario, te quiero mucho y respeto a mis compañeros, pero yo no lo acepto. Y no los acepté, pedí que los regresaran a la Tesorería de la Federación y que ese dinero mejor lo destinen a dos Centros de Salud de las Comunidades más olvidadas de México, una en Guerrero y en la Huasteca Veracruzana.
Va a sobrar dinero, entonces vamos a ayudar un municipio de Aguascalientes y otro de Oaxaca ya después, ahora que yo venga, el 29 de agosto, vamos a ver cómo ayudamos aquí.
Nosotros no necesitamos viáticos, imagínense ustedes que quieren que yo pague de ahí hasta el gel que compré para matar al bicho. No. Yo aprendí de ustedes y con Andrés Manuel, durante 18 años, caminando a su lado, ahí bajo los árboles, los borriquetes, con ustedes.
Nunca, a ver, ustedes escucharon alguna vez a Andrés Manuel López Obrador que dijera: “¿Denme para los viáticos? Ni que fuera la llorona que anda pidiendo pensión para los expresidentes. No, nunca.
Este movimiento se construyó con las tres eses: suela de los zapatos, sudor en la frente y vaya que se suda aquí en Escuinapa y saliva, que es la palabra que se compromete, que se empeña y que se cumple.
Nosotros vamos a seguir con ustedes, porque ahora les platico el más grande mis orgullos, porque algunos hasta me tiran con eso. ¿Qué Andrés Manuel López Obrador es mi paisano? Sí, somos tabasqueños los dos. ¿Qué es mi amigo? Sí, pues ni modo que hubiese preferido nombrar un adversario en la Secretaría de Gobernación. Imagínense ustedes a Creel o a Chong, ni Dios lo quiera.
Después dicen: “Ah, es que es tu hermano”. Pues sí, es mi hermano, si él lo dijo. El día que tomé posesión como secretario de Gobernación dijo, ahí en un comercial que mensaje que grabamos: “He tomado la decisión de nombrar como secretario de Gobernación a Adán Augusto López Hernández que es mi hermano”.
Pero, miren lo que les voy a admitir, porque es la primera que lo digo. Hay algo de lo que yo estoy orgulloso y cuando lo digo, me vuelvo hasta presuntuoso. Lo poco o mucho que yo he sido en política, lo poco o mucho que yo sé de política, se lo debo a un hombre irrepetible, que es mi maestro, porque me enseñó a conocer y a querer al pueblo de México.
Me enseñó a construir con ustedes. Mi maestro se llama Andrés Manuel López Obrador. A los maestros admiración, respeto, cariño, pero, sobre todo, lealtad.
¡Que vivan los rojos de la 53 y de la 27! ¡Que vivan todos los maestros de México!
Miren, pues ya que estamos muy contentos, les quiero platicar algo, claro que todavía tenemos pendientes.
Claro que tiene que continuar la Cuarta Transformación de la vida pública nacional. ¿Cuándo había usted soñado que iba a haber una pensión? Nunca. Nadie lo creíamos, porque ya se nos hacía tarde.
Tenemos un pendiente que el año próximo lo vamos a remediar, porque el año próximo, escúchenlo bien, el año próximo se va a reformar, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Poder Judicial, porque desgraciadamente hoy en México la justicia se vende al mejor postor, al que tiene para pagarla.
¿Cuándo han escuchado ustedes que un humilde agricultor de aquí de Escuinapa o de cualquier rincón de Sinaloa, le haya ganado un juicio en defensa de su tierra, de su parcela a un rico, a un poderoso? Nunca. Pero eso va a cambiar, va a haber justicia en México.
Una maestra a la que yo quiero, admiro, respeto y que escucho siempre, me enseñó algo tan hermoso que se los voy a contar, se los voy a compartir, apréndaselo. Me aclaró que no era de ella, que era de Monseñor Romero. Me dijo: “Adán Augusto, en México la injusticia es como las víboras, las serpientes, las culebras, muerden únicamente al que anda descalzo, al que no tiene ni para un par de huaraches, al pobre, al oprimido, al explotado”.
Pero eso va a cambiar. Aquí están los ferrocarrileros, ¿saben cuántos años tienen luchando? Porque evitan una resolución justa, más de 30 años, porque los desposeyeron injustamente y los ministros, callan como momias, ahí tienen el expediente debajo de sus pomposos escritorios.
Pero va a haber justicia, como va a haber justicia para los maestros jubilados que hoy cobran su pensión cada año más empobrecida, porque se las pagan en una cosa que se llama UMAS, no en salarios mínimos.
¿Saben quiénes son los autores de las famosas UMAS? Los ministros de la Corte lo impusieron, pero se va a acabar. Se va, los ministros, los magistrados, vamos a desaparecer esas famosas UMAS, que se pague la jubilación en salarios mínimos. Eso es lo que vamos a hacer.
Miren, son como los mercaderes del templo, los jueces, los magistrados y los ministros, si nos atontamos, va a venir una mañana aquí a Escuinapa y van a querer vender hasta el quiosco de aquí del parque.
Entonces, que no se les olvide, hay que apoyar, porque va a haber una reforma al Poder Judicial y ustedes tienen la decisión en sus manos.
Por último, les comento, lo más hermoso de la Cuarta Transformación, el más grande legado de la Cuarta Transformación y de Andrés Manuel López Obrador ¿saben qué es? La revolución de las conciencias. Ahora ya somos conscientes de que el pueblo manda, que ustedes mandan. Ustedes deciden.
¿Por qué saben qué? La revolución de las conciencias es distinguir entre lo bueno y lo malo. Entre los buenos y los malos y que no se les olvide, el bien siempre triunfa sobre el mal.
Ni un paso atrás, la revolución de las conciencias es irreversible.
Muchas gracias a todas y a todos ustedes.
¡Que viva Escuinapa!
¡Que viva Sinaloa!
¡Que viva el noble pueblo sinaloense!
¡Que viva México!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias.
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