Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes.
No saben el gusto que me da el estar aquí esta tarde en Huejotzingo. Había venido en dos o tres ocasiones, acompañando al presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre todo cuando vino a recorrer toda la región del Ixta-Popo, pero nunca había vivido una tarde como esta, con tanta alegría.
Muchas gracias por sus muestras de afecto, de cariño. Muchas gracias, de verdad.
Hace un rato, platicaba con Roberto, lo conocen, el diputado local de aquí de este distrito y que a mí me ayuda mucho. Es un joven talentoso que tiene mucho futuro, hay que ayudarlo.
Y aprovecho aquí, porque quiero mandarle un saludo de manera muy especial a un hermano que yo tengo aquí en Puebla, un poblano excepcional, un amigo, un compañero, una gente comprometida con Puebla y con México: a mi hermano Nacho Mier, diputado federal y Coordinador de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
Aprovecho también para pedirles a todos que apoyemos al gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes. Un gran gobernador, un hombre honesto y comprometido que recibió el gobierno del estado en momentos muy complicados.
Ahora, supe que ya va, por ejemplo, a iniciarse la ampliación de un campus en la Universidad de Valsequillo, o que se va a construir o inaugurar antes de que termine el próximo año, en 12 meses, el Instituto Politécnico Nacional aquí en Puebla.
Me consta de la preocupación de Sergio por hacer un buen gobierno y por cumplirle a los poblanos. Y ¿saben cuál es su obra más importante? Es la reconciliación de los poblanos. No más división en Puebla, no se lo merece el hermoso y comprometido pueblo poblano.
Por eso, yo quiero pedirles: apoyemos al gobernador, porque si al gobernador le va mal, le va mal a Puebla; pero si le va bien, como creo que le va a ir bien, le va a ir muy bien a todos los poblanos.
Y aquí inicio también saludando la presencia de todos los adultos mayores que hoy nos acompañan. Miren, los adultos mayores son la base, la esencia de este movimiento.
Sin el trabajo, sin el compromiso de los adultos mayores de México y de Puebla, posiblemente este movimiento nunca hubiera triunfado. Nunca, posiblemente hubiese sido presidente Andrés Manuel López Obrador, pero ustedes lo acompañaron y lo apoyaron, aun en los momentos difíciles, cuando Televisa y los señores del dinero decían que Andrés Manuel era un peligro para México, cuando Televisa lo desapareció de las pantallas, ustedes estuvieron acompañando a Andrés Manuel López Obrador.
Por eso, ahora que ganó la presidencia de la República ¿qué creen que fue lo primero que hizo el 3 de diciembre del 2018? Dijo: claro que amor con amor se paga y yo les debo mucho y los quiero mucho a nuestros adultos mayores. Entonces, mandó una iniciativa de ley para que se hiciera realidad la pensión universal para los adultos mayores en México.
Y en enero y febrero, los servidores de la nación, que son como los héroes anónimos de la Cuarta Transformación, que ayudan muchísimo ahora en la Secretaría del Bienestar y que tienen todo nuestro respeto y reconocimiento.
Pues ellos, en enero y febrero del 2019 fueron a todos los domicilios, a todas sus casas, había que levantar el censo de los adultos mayores. Necesitábamos saber cuántos eran, dónde estaban y cómo se llamaban.
Hicieron incansablemente su trabajo y a finales de marzo y principios de abril llegó el momento esperado, 2019 años después se les hacía justicia a los adultos mayores de este país.
2019 años después, un agricultor, un campesino, un ejidatario, un bolero, un plomero, un vende dulces, un carpintero, un electricista, un fontanero, un vendedor ambulante, el que vende los platanitos aquí, un paletero, un zapatero, por fin, vieron recompensado todo su esfuerzo, porque ellos ni siquiera tenían derecho a una jubilación y hoy, tienen una pensión digna, gracias al Presidente de la República.
Entonces, empezó en marzo y abril del 2019 la entrega, el hecho histórico de que, por fin, había pensión universal para los adultos mayores. Por eso, ahora que ya se acercan los tiempos electorales, ya ustedes habrán escuchado que quienes no quieren al pueblo, quienes nunca han estado con el pueblo, Televisa, los señores del dinero, los opositores, ya empezaron a decir: ahora que ya se va Andrés Manuel López Obrador de la presidencia de la República, se va a acabar la pensión para los adultos mayores.
Pues, desde aquí les respondemos con las palabras del Presidente que pronunció el primero de julio en el Zócalo, escúchenlo bien: “Venga quien venga, la pensión universal se queda, porque es un derecho y es una obligación constitucional.
Miren, cómo andarán de desesperados, a lo mejor ustedes me van a entender quién es. Ya anda por ahí una chachalaca grandota de Guanajuato. Anda diciendo, miren la insensatez, anda diciendo que le va a pedir a su candidata que regrese la pensión para los expresidentes de la República.
Y agrega, y también que desaparezcan los programas sociales y la pensión universal, porque estos son unos, yo no lo voy a pronunciar, porque ustedes no se lo merecen, ustedes son grandes. El zángano es él, no ustedes. Ustedes son parte del hermoso pueblo de México y merecen todo nuestro respeto.
Por eso, ahora que hay plaza llena aquí en Huejotzingo, hay más de 10 mil asistentes, es histórico. Les quiero preguntar, ¿qué les parece que hagamos una encuesta? Esta va a ser una encuesta de a deveras, no son las encuestas patito de El Universal, del Reforma, de Televisa. Esta es del pueblo.
A ver, ¿están ustedes de acuerdo en que regrese la pensión a los expresidentes? No.
A ver, escuchen bien esta otra ¿ustedes quieren que continúe la pensión universal para los adultos mayores y que intentemos que en lugar que comience a los 65, sea a los 63 años?
Entonces, ¿qué dice el pueblo? Que lo escuche hasta allá Vicente Fox y que no se le olvide: el pueblo manda. Entonces, va a seguir la pensión universal para los adultos mayores y va a bajar, eso lo vamos a intentar, de 65 a 63 años.
Pero, además, les tengo una buena noticia. A ver, ¿de cuánto es la pensión que recibe usted? De cuatro mil 800 pesos. Siéntese, porque se va a caer de la emoción. A partir de enero, va a aumentar 25 por ciento, ahora va a ser de seis mil pesos.
Le voy a hacer otra encuesta, ¿tienen alguna duda de lo mucho que los quiere el presidente Andrés Manuel López Obrador? Ahí está. Un enorme corazón.
Y bueno, como ya estamos entrados en confesiones, quiero decirles, ya ven que les platiqué de todo lo que hizo Televisa, cómo escondió al presidente de la República, aún cuando le dio el infarto aquel que lo mantuvo 20 días en reposo, estos decían: ya se acabó el peligro para México, ya no va a poder ni caminar bajo el sol, ya se terminó.
Lo que pasa es que estos no saben de qué están hechos los tabasqueños, de manera dura. Andrés Manuel reposó entre el hospital y su casa 20 días y como en parábola bíblica, como Lázaro, el día 21 se levantó anduvo y se puso a caminar con todos ustedes, plaza por plaza, pueblo por pueblo.
Pues, entonces, ahora resulta que Televisa, quién sabe qué temor tiene, pero ya no me sacan a mí en sus pantallas. No crean que es para que yo me ponga a llorar. Eso nunca. Me vale.
A mí no me interesa, ni las entrevistas, ni los noticieros de Televisa. Me vale un soberano cacahuate los de Televisa. Lo que sí, les digo: a mí la única entrevista que me interesa, la única entrevista que yo sí quiero es con ustedes, aquí en las plazas, en las asambleas.
Porque yo sé y lo sé de hace tiempo, que ustedes mandan y que, sin ustedes, nada. Por eso, ya me mandaron a decir con un amigo que fue a verme a Poza Rica, en Veracruz.
“Oye, te tengo un mensaje. Vengo de emisario”. “¿Emisario de quién?”. “De los señores de Televisa, de los dueños de Televisa. “¿Qué quieren los de la mafia del poder?”. “Ah, es que ellos dicen que te invitan un café a sus oficinas, que por eso ya se va a terminar todo y ya te van a poder sacar en la televisora”.
¿Saben qué le contesté? Le dije: no hermano, muchas gracias. Yo soy alérgico al café. No tomo café, pero no tomo café con ellos, con ustedes, si ahorita sacan aquí un tinaco de café, nos lo tomamos entre todos; pero con ellos, nada. Nunca.
Nunca me verán en una entrevista de Televisa, en un programa especial, en un noticiero, nada. A nosotros no se nos olvidan los agravios. Ellos hicieron todo para que este movimiento nunca triunfara. ¿Se acuerdan, cómo nos enseñó Andrés Manuel López Obrador? Decía: si este pueblo se organiza, no nos gana Televisa. Y no nos ganó Televisa, ya los derrotamos y le vamos a volver a ganar, de eso no tengan ninguna duda.
Y también les comento que mi partido, Morena, nos ha nombrado a cuatro compañeros delegados nacionales en defensa de la Cuarta Transformación y por eso andamos realizando asambleas informativas como esta, en todo el país y nos dieron, bueno, no nos dieron, pusieron a disposición cinco millones de pesos para viáticos, para que paguemos el avión, el hotel, el carro, las casetas, las comidas, el equipo de sonido, la lona, pero yo no los acepté.
Los rechacé y le pedí al dirigente nacional que lo regresara a la Tesorería de la Federación, que es como la caja fuerte, la caja del gobierno federal y que ese dinero se destinara a dos Centros de Salud, remodelación, construcción, ampliación, mantenimiento o equipamiento de dos Centros de Salud de las comunidades más olvidadas y marginadas de México: de Metlatónoc en Guerrero y de Huayacocotla en Veracruz.
Y como va a sobrar dinero, les pedí que se destine a dos municipios más, eso es lo que yo quiero que se haga con el recurso público, que se invierta en la gente. Nosotros no aprendimos eso. ¿Cuántas veces escucharon ustedes a Andrés Manuel López Obrador pidiendo dinero para viáticos? Nunca y nunca faltó.
Muchos son testigos de cómo se fue construyendo el movimiento, debajo de los árboles nos reuníamos, empezaron cinco, la segunda vez 10 y así, hasta que ahora somos millones.
Y cuando terminaba la jornada, ahí por las seis, siete de la noche, nunca faltó el compañero o la compañera que nos invitara a su casa, que invitara a Andrés Manuel a su casa, por muy modesta que fuera y entonces, era el vasito con agua, era el platito de frijol, de arroz, a veces hasta huazontles nos tocaban, la tortillita.
Cuando íbamos a lugares a la orilla del mar o de las lagunas, de los ríos, pues siempre había un pescadito o algo de comer y un espacio para descansar. Eso es lo más hermoso, lo más bello del pueblo de México. El pueblo de México es demasiado bondadoso, demasiado generoso, demasiado solidario. No hay un país en el mundo que tenga un pueblo como el mexicano.
Aquí todos somos hermanos. Aquí sí sabemos que el vecino, que el viejito, que el tío, que el amigo tiene problemas y que no tiene ni para comer, vamos y le llevamos, le compartimos de nuestra comida.
Cuando sabemos que alguna amiga, alguna vecina está enferma y no tiene ni quién la cuide, ni para las medicinas, ahí están las compañeras cuidándolas.
Cuando se atraviesa por alguna pena, por la pérdida de un ser querido, ahí están solidarias. Eso es la grandeza de nuestro pueblo, por eso nosotros no necesitamos recursos públicos. Nosotros reconocemos a ustedes, y miren, mucho corazón, mucho corazón el del pueblo de México.
Miren, a nosotros, Andrés Manuel López Obrador nos enseñó desde hace muchos años, porque yo tengo la fortuna de haber recorrido junto a él, casi todo el país, acompañándolo a fundar este movimiento. Él siempre nos decía, esto lo vamos a conseguir con las tres eses: suela de los zapatos, sudor de las frentes y saliva que es la palabra que se empeña y que vamos a cumplir cuando seamos gobierno.
Entonces, no tengan ninguna duda, no vamos a fallar, vamos a seguir recorriendo el país junto a ustedes, porque yo, hace un rato, me decía en la mañana alguien, me quiso dar un picón. “Es que tú eres el consentido del presidente, porque eres su paisano”. Le digo: pues sí, soy su paisano. Yo no lo voy a ocultar. Yo no le veo nada de malo.
“Ah, pero es que es tu amigo”. Bueno, pues sí es mi amigo. Tuve el honor de que me nombrara secretario de Gobernación. ¿Qué querías que nombre a sus adversarios como Secretarios? ¿Querías que hubiera nombrado a Santiago Creel o a Osorio Chong? No, pues somos amigos.
“Ah, pero es que tú dices que es tu hermano”. No, le digo, eso no lo digo yo, eso lo dijo él y yo, pues me dejo querer. El día que me dio posesión como secretario de Gobernación hicimos un video y dijo: “Ante la salida de la secretaria Olga Sánchez, he tomado la decisión de nombrar secretario de Gobernación al todavía gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, que es mi hermano”. Pues, qué bueno que me presuma el Presidente. Yo se lo acepto.
Pero miren, yo tengo un orgullo, algo que llevo muy aquí. Yo lo poco o lo mucho que he sido en política, que he sido diputado local, diputado federal, senador, gobernador de Tabasco, secretario de Gobernación, se lo debo a mi maestro, él es el que me ha enseñado y que me enseñó a conocer y querer al pueblo de México. Mi maestro se llama Andrés Manuel López Obrador y al maestro, se le respeta, se le reconoce, se le quiere, pero, sobre todo, uno compromete su lealtad.
Por eso les pido, vamos a acompañar al presidente de la República unidos en el último tramo de su gobierno y también les digo: no tengan ninguna duda. Le va a seguir yendo muy bien a Puebla. No hay un rincón del país, aquí mismo en Puebla, no hay un rincón del país, no hay un rincón de Puebla donde no esté ya la Cuarta Transformación de la vida pública.
Y tiene que seguir, claro que va a seguir, miren de qué tamaño es el cariño del Presidente a los poblanos 521 mil 88 adultos mayores, más de medio millón de adultos mayores de Puebla reciben hoy su pensión universal. Aquí en Huejotzingo, más de 20 mil adultos mayores reciben una pensión.
Así se trabaja, así trabaja el gobierno federal; más de 95 mil jóvenes en Puebla reciben la Beca Benito Juárez; más de 17 mil agricultores están en el programa Sembrando Vidas; más de 21 mil poblanos productores reciben el programa de fertilizantes gratuitos.
Esa es la Cuarta Transformación, de que tenemos algunos problemas, claro que sí, pero para eso estamos trabajando, para que se resuelvan todos. Pero no lo olviden, el Presidente no abandona a los poblanos, nunca los va a abandonar.
Por eso, también les platico, porque esto es algo que depende en mucho de todos ustedes. Ustedes deciden, el próximo año ustedes van a tener la decisión, el Presidente va a presentar una iniciativa para que se reforma el Poder Judicial y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ustedes van a decidir si quieren que haya justicia en México o que sigan los privilegios de la élite burocrática judicial. ¿Ustedes quieren que los ministros de la Corte sigan cobrando 600 mil pesos? No.
¿Ustedes quieren que haya justicia para el pueblo? Sí. Pues es el momento de ir juntos. La decisión está en sus manos y miren, les voy a decir, porque yo lo ando platicando en todos lados.
Una maestra a la que yo estimo, quiero, respeto, que me aconseja y que me enseña mucho desde hace ya algunos años. Me dijo el otro día: “Mira Adán Augusto, en México es como la serpiente, solo muerde a los que están descalzos, a los que no tienen ni para un par de huaraches, a los marginados, a los olvidados, a los pobres”. Para los ricos, esos compran la justicia, así lo han hecho a lo largo de la historia.
Ahí andan los ferrocarrileros, 32 años luchando por sus derechos y los ministros tienen el expediente escondido en el fondo de un cajón, pero eso va a terminar; con ustedes va a llegar, por fin la justicia a México. Va a haber justicia, aunque les duela a aquellos y va ahora sí, la Suprema Corte va a ser la Suprema Corte justa del pueblo de México.
Y termino diciéndoles: ¿saben ustedes cuál es el verdadero legado del movimiento de ustedes y del Presidente Andrés Manuel López Obrador? Es que por ustedes y con ustedes, ya inició la revolución de las conciencias.
¿Saben qué significa la revolución de las conciencias? Me lo dijo la maestra el otro día: significa distinguir entre lo bueno y lo malo. Entre los buenos y los malos; y que no se nos olvide nunca, que el bien siempre triunfa por encima del mal.
Por eso, ahora el pueblo manda, ustedes deciden y con ustedes todo, sin ustedes, nada, a eso hemos venido aquí a Huejotzingo, a decirles que va a continuar la Cuarta Transformación de la vida pública nacional, va a haber relevo generacional, pero Andrés Manuel ya sembró la semilla de la transformación, de la revolución de las conciencias.
Muchas gracias a todas y a todos ustedes por acompañarnos esta tarde.
¡Y que viva Huejotzingo!
¡Y que viva el pueblo poblano!
¡Que viva Puebla!
¡Que viva México!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias.
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