Muy buenas tardes a todas y todos ustedes.
Qué gusto estar aquí, pues en el corazón de nuestro país, en la Ciudad de México. Una ciudad de derechos, de libertades, de mucha solidaridad, de mucha hermandad.
Aquí, realmente no hay división entre los mexicanos. Aquí se vive plenamente nuestra mexicanidad.
No es esta nuestra primera asamblea informativa en la Ciudad de México, porque la primera fue en la delegación Cuauhtémoc, el día que Tlaloc decidió hasta mandarnos granizo, pero yo espero que ahora no llegue y que podamos terminar en tiempo y forma.
Y es para mí muy emocionante estar aquí en esta plaza central. Primero porque, para quienes hemos acompañado al hoy presidente de la República durante muchos años en su recorrido por el país, nos emociona que la asamblea informativa sea como esta, como se hacía antes, debajo de un arbolito, en los quioscos de las plazas.
Así tiene que ser, porque este movimiento es un movimiento que se fue articulando con la participación de todos.
Y yo quiero, aquí de manera muy especial agradecer a los adultos mayores que hoy nos acompañan, quienes están aquí, porque, además, los adultos mayores de la Ciudad de México son quienes acompañaron siempre a construir este movimiento, quienes siempre estuvieron con Andrés Manuel López Obrador, en las buenas y en las malas.
Cuando Televisa decidió para cuidar sus intereses desaparecerlo de las pantallas, los adultos mayores estaban con él y más los adultos mayores de la Ciudad de México, porque fueron, digamos, la punta de lanza de este movimiento, pero también su ejemplo de una política pública enfocado en lo social.
Yo me acuerdo de que, cuando fui candidato a presidente municipal, allá en Villahermosa, en el municipio de Centro, en el 2003, tomé como ejemplo la política pública del hoy presidente y los adultos mayores de la Ciudad de México.
Recuerdo que fui a preguntarle cómo operaba el programa para adultos mayores, la pensión para los adultos mayores y él me refirió a que fuese hablar con una compañera que ya falleció hace algunos años, Martha Pérez Bejarano.
Ella me explicó cómo funcionaba aquí el programa de pensión universal para los adultos mayores.
Entonces, 2005-2006, cuando le robaron la elección al presidente de la República e impusieron a Felipe Calderón, al espurio de Felipe Calderón, los adultos mayores estuvieron presentes.
Después, cuando hubo que defender o que hubo que luchar contra el fraude electoral en el Zócalo y en Reforma, mayoritariamente los adultos mayores de todo el país estuvieron ahí acompañando.
Y cuando decidió que había que reencauzar el movimiento e irse a recorrer pueblo por pueblo, plaza por plaza, ahí estuvieron los adultos mayores.
En el 2012, cuando Televisa diseñó, fabricó un candidato y lo sentó en la Presidencia y aquellos que decían que Andrés Manuel López Obrador era un peligro para México y no se cansaban de decirlo, hicieron un fraude de distinta manera. Como les dije, diseñaron a un candidato. ¿Se acuerdan de que hasta esposa le consiguieron?
Ahí, otra vez, los adultos mayores y el pueblo de México lo ayudaron, como decimos, a atravesar el desierto. Fueron momentos muy difíciles. Primero, para defender la educación pública, laica y gratuita y después en ese marco de la lucha en contra de la mal llamada reforma educativa, defender a los maestros de México.
Luego, vino la lucha por la defensa de la soberanía energética para preservar el petróleo, la electricidad, el gas. Fue una lucha bastante desigual, porque otra vez las campañas de Televisa y las que financiaban los (inaudible) del dinero que querían quedarse con el petróleo.
¿Se acuerdan cómo pasaba Televisa un comercial? “México tiene un tesoro enterrado debajo del océano y lo vamos a sacar, porque hay que hacer crecer y hay que hacer grande a México”, y ahora va a bajar, decían, la luz, la electricidad, el gas y ahora va a haber fertilizantes para todos los agricultores mexicanos, porque vamos a empezar a fabricar fertilizantes.
Pura mentira, porque afortunadamente no terminaron de despedazar a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad y tampoco hubo fertilizantes. Habían vendido en pedacitos Fertimex que era una empresa orgullo. Era la tercera productora de fertilizantes del mundo. Tenía fábricas en Centroamérica, en Colombia y en otros países y cuando estaba por votar la reforma energética, el destino quiso que le diera un infarto a Andrés Manuel López Obrador.
Y otra vez, se frotaban las manos, se relamían los bigotes y decían Televisa y los oligarcas de siempre: ahora sí ya se acabó. Ese corazón ya no va a aguantar, ya no va a poder ni siquiera caminar, porque le va a hacer mal el sol.
Pacientemente, Andrés Manuel y el pueblo aguantaron 20 días en reposo y en el hospital y al día 21, como en la parábola de Lázaro, se levantó y anduvo y se puso a caminar, otra vez, junto al pueblo de México.
Y ahora sí, a fundar Morena y muchos millones lo acompañamos en ese empeño y Morena se transformó de un movimiento en un partido político y es un partido político histórico, porque es el único partido en el mundo que, en menos de cinco años de haber sido fundado, lleva a su candidato a la Presidencia de la República.
Pero todo este proceso, siempre estuvieron los adultos mayores y por eso, una vez que más de 30 millones de mexicanos en el 2018, porque ya no pudieron frenar el apoyo popular, más de 30 millones de mexicanos llevaron a la Presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador. Ustedes lo hicieron presidente.
Ahora, ya todos sabemos qué sucedió. Tomó posesión el 1 de septiembre del 2018 y el día 3, en todo el país, aquí fue más fácil, pero de todas maneras se tenía que hacer. Fueron los servidores de la nación, son anónimos héroes de la Cuarta Transformación a los que ni siquiera hemos podido reconocerle su entrega, su dedicación, su trabajo.
Fueron casa por casa, a todos los domicilios del país, preguntando cuántos eran los adultos mayores de cada casa, porque teníamos que saber cuántos eran, dónde estaban y cómo se llamaban, porque a finales de marzo y principios de abril, por primera vez en la historia de México se hizo realidad la pensión universal para los adultos mayores de todo el país, sin distingo a nadie.
Miren, de qué tamaño es el corazón del presidente, que ustedes, sobre todo los adultos mayores se acuerdan, que cuando la epidemia de COVID hubo que estar resguardados en casa y ¿saben cuál era la principal preocupación del presidente? Cuidar de los adultos mayores, que no les faltara nada y por eso, incluso, instruyó para que se adelantara el pago de la pensión universal, que se juntaron varios bimestres y se pagaron.
Por eso, fíjense, ahora que ya se avecinan los tiempos electorales, todavía falta algo, pero los que nunca han querido al pueblo, los que siempre han estado en contra de este movimiento, los políticos corruptos de siempre, la televisora Televisa, este señor Claudia González que se cree dueño de México y otros, andan diciendo a quien los quiere escuchar, lástima para ellos que casi nadie los escucha.
Andan diciendo: ahora que ya se va Andrés Manuel de la Presidencia se va a terminar la pensión universal para los adultos mayores y ustedes seguramente acompañaron el 1 de julio al presidente en el Zócalo y ahí, yo se los voy a decir, ahí el presidente dijo, para que no quedara ninguna duda, dijo: “Venga quien venga, la pensión universal se queda, porque es un derecho y una obligación constitucional”.
Pues, siguen en la misma, porque ya salió otro, a ver si lo identifican. Yo digo que es una chachalaca grandota de Guanajuato, pues ya Fox salió a darle instrucciones a su candidata y le dice que quiere que regrese la pensión para los expresidentes de la República y que desaparezca, fíjense bien, que desaparezcan los programas sociales y la pensión universal para los adultos mayores y utilizó una expresión que yo no me atrevía nunca a utilizarla para señalar al pueblo de México. Sí se le revierte y le digo, el zángano es él, es un vividor del presupuesto público.
Y ya que estamos aquí ¿qué les parece si hacemos una encuestita? Esta encuesta, desde luego no la van a ver publicada en El Universal, ni en el Reforma, ni en El Financiero, ni en El Economista, ni en Televisa, imagínense.
Pero, nosotros nos vamos a encargar de difundirla por todo el país. A ver, les pregunto ¿ustedes están de acuerdo en que regrese la pensión de los ex presidentes? No. Es que no se escucha. No.
A ver, ahí les va la otra pregunta y ustedes escuchenla hasta el final. ¿ustedes están de acuerdo en que se quede la pensión universal para adultos mayores y que intentemos bajar de 65 a 63 años? Menos, no se escuchó. Sí.
Ahí está para que lo registre Vicente Fox, porque aquí el pueblo manda y ustedes ya decidieron y como ya decidieron, tengo una buena noticia, ya muchos de ustedes la saben, pero se las voy a compartir.
¿De cuánto es su pensión? Cuatro mil 800 pesos. Pues, a partir de enero, del próximo año, va a aumentar 25 por ciento, va a ser de seis mil pesos.
Así les vamos a decir: tengan para que aprendan, que lo escuche el zángano ese que está allá en Guanajuato, que escuche la voz del pueblo, porque ustedes mandan.
Miren, se los voy a platicar, porque a veces no lo entendemos así. Uno piensa que la pensión para los adultos mayores nada más está pensada o nada más la pensó el hoy presidente para ayudar a los adultos mayores y en realidad el espíritu va más allá de eso. ¿Saben por qué? Y se los digo con toda franqueza, yo lo he escuchado, me lo han platicado, lo he vivido.
A veces, en la familia uno piensa que es una carga, el nieto, el hijo piensan que el abuelo, la abuela, el bisabuelo, la bisabuela son una carga y yo los entiendo, porque a veces, por mucho esfuerzo que hagan el nieto o el hijo no alcanza, apenas alcanza el ingreso para medio comer.
Entonces, quisieran que se les aliviará esa carga, pues ya hoy los adultos mayores de este país ya no son una carga para nadie. Ahora son, digamos, el símbolo de la unidad familiar, porque la pensión universal une a las familias en México.
Aquí, aprovecho para informarles, aquí aprovecho para informarles, ya les platiqué cómo Televisa desapareció de las pantallas al hoy presidente de la República, fueron años muy difíciles, de lucha, pero de lucha junto a ustedes.
En aquellas épocas, en honor a la verdad, solamente una televisora, en el 2006, transmitía un programa en las noches, se llamaba “La hora de la verdad”, pero Televisa calló como momia y escondió al hoy presidente.
Pues, ahora ya andan en lo mismo, a mí no me sacan en la televisora. A mí no me interesa Televisa, cuando yo era secretario de Gobernación y me tocó cubrir al presidente porque estaba enfermo de COVID en la noche, por morbo prendía yo la televisora y decían: “El gobierno de México informó en la Mañanera…”, pero nunca decían quién había informado y no pasaban, pues ni una imagen mía.
A mí no me importan, ellos no me interesan. Yo no quiero estar ni en sus entrevistas, ni en sus programas especiales, ni en sus noticieros. A mí, la única entrevista que me interesa es con ustedes, con el pueblo, con la gente.
Y ya me mandaron decir, fíjense, me mandaron a un amigo que fue a alcanzarme a Poza Rica y me dijo: “Oye, hermano, vengo de emisario. Te tengo un mensaje”. Y le digo: “¿Emisario de quién?”. “Ah, me dice, de los dueños de Televisa, de los señores de Televisa”. Y le digo: “Esos ¿qué quieren?”. Ah, pues que te inviten un café a sus oficinas, para que ya se arreglen y aparezcas otra vez en Televisa”. Y le digo: “No, yo soy alérgico al café. Así que no voy a ir con ellos”.
En realidad, yo no soy alérgico al café. Si ustedes traen aquí un tinaco de café, aquí nos lo tomamos entre todos. Lo que sucede es que yo no voy con ellos, ni a la esquina. Es con ustedes, siempre con ustedes.
Esos son como los otros, aquí se los digo. Están los de Latinus, ya esos son puros políticos del pasado, exgobernadores, hijos, yernos de exgobernadores que ya contrataron a un mercenario del periodismo, pero tampoco nos van a doblar.
Esos también ya me mandaron decir que me van a hacer una entrevista bien cuidada que cuándo voy. Le digo al emisario: “No, si voy, se van a robar hasta el Santo Niño de Atocha que traigo aquí en la bolsa”.
Aquí se los digo: nunca me van a ver en entrevistas, en programas o en noticieros de Televisa, ni en Latinus, a mí no me interesa. A mí, lo reitero, a donde ustedes me digan, allá voy.
Y también les informo que mi partido me nombró delegado nacional para recorrer el país en asambleas informativas como estas y decidió destinar cinco millones de pesos del financiamiento del partido, de recursos públicos para cada uno de nosotros.
Nada más que, yo no los acepté, los rechacé y pedí que ese dinero se destine a dos Centros de Salud de las comunidades más olvidadas de México, a Metlatónoc, Guerrero y a Huayacocotla, Veracruz y si sobra dinero, que va a sobrar, se va a destinar a otros dos municipios.
Y miren, pues ustedes conocen a Andrés Manuel casi de toda la vida. Díganme ustedes ¿cuándo escucharon que pidiera dinero para viáticos? Nunca, nunca. ¿A poco cuando hizo los éxodos desde Tabasco, andaba pidiendo dinero para viáticos? Nunca, nunca.
Porque él construyó este movimiento junto con ustedes, con paciencia, con dedicación, con entrega y con compromiso con todos ustedes.
Entonces, yo decidí no aceptarlo. Voy a presentar sí, el informe de gastos porque, aunque no estaría obligarlo a hacerlo, lo estoy haciendo puntualmente y yo, si ustedes me lo permiten, voy a seguir recorriendo el país como él lo hizo, con ustedes, plaza por plaza, pueblo por pueblo.
Acuérdense que él siempre dijo que era con las tres eses: suela de los zapatos, sudor de las frentes y saliva que es la palabra que se empeña, porque es la palabra que se va a cumplir.
Y miren, también, porque ya lo andan diciendo, ahora que andaba en Morelos se me acercó un periodista a ver si me daba un picón y me dice: “Ah, es que usted es el consentido, porque es el paisano”. Le digo: “Pues yo soy de Tabasco, él es de Tabasco. Somos tabasqueños los dos y eso no lo voy a negar nunca”.
“Ah, pero es que es tu amigo”. No, le digo, no te equivoques, a ver, claro que somos amigos. A poco un presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador va a nombrar secretario de Gobernación a sus adversarios. ¿Quieres que nombre a Santiago Creel o a Chong en la Secretaría de Gobernación?
“Bueno, me dice, pero es que tú andas presumiendo que son hermanos, que es tu hermano”. “No, le digo, modestia aparte, el que me presume es él. Yo no”.
Le digo, mira cuando posesión se la Secretaría de Gobernación hicimos un video y en el video anunció el presidente que ante la salida de la ministra Olga Sánchez Cordero había tomado la decisión, así lo dijo: “He tomado la decisión de nombrar como nuevo secretario de Gobernación al todavía gobernador de Tabasco, a Andrés Manuel López Obrador que es mi hermano”. Pues si él lo dice, yo me dejo querer.
Lo que sí, se los digo, yo lo poco o mucho que yo he aprendido y he sido en político, que he sido diputado local, diputado federal, senador, gobernador, secretario de Gobernación, se lo debo a él. Él es mi maestro. Eso sí, Andrés Manuel López Obrador es mi maestro y al maestro uno le debe respeto, reconocimiento, agradecimiento y sobre todo lealtad.
Y bueno, hablando de la Cuarta Transformación todavía hay un pendiente, un pendiente que ustedes, todos vamos a resolver el año próximo va a haber reforma al Poder Judicial y a la Suprema Corte de Justicia.
Porque el pueblo ya se cansó de que, en este país, la justicia se vende al mejor postor. Está al servicio de los poderosos, de unos cuentos. Los jueces, los magistrados, los ministros son como los mercaderes del templo, si no tomamos la decisión el año próximo, van a vender hasta las estatuas que están ahí, adentro de la Suprema Corte.
Por eso, ustedes tienen en sus manos la decisión el próximo año, nunca más injusticia en este país.
Yo he platicado que al segundo día de tomar posesión como gobernador en Tabasco fui al reclusorio. Había, no sé, 500 reclusos, no menos de 60 se me acercaron y me dijeron: “Oiga, ayúdennos. Yo me robé un pavo. Yo me robé una gallina. Yo me robé un paquete de galletas en una tienda. Yo me robó 10 kilos de frijol, pero nunca lo hice por hacerle daño a nadie. Lo hice por hambre, por necesidad y llevo cuatro, cinco, seis años aquí preso, porque los defensores de oficio no alcanzan.
Ah, pero eso sí, los potentados, los grandes señores, los delincuentes de cuello blanco, esos sí, campean a sus anchas y llegan a la Corte y el ministro les tiende la alfombra roja, acompañado de sus abogados, como Diego Fernández de Ceballos y otros.
No, eso tiene que terminarse. México no puede seguir siendo un país donde la justicia se vende, donde el que tiene para pagarla la tiene en sus manos.
Miren, una maestra a la que yo estimo, respeto, admiro, quiero mucho y que me aconseja me dijo, habla así medio atravesado y entonces me dijo: “Adán Augusto, en México la injusticia es como la serpiente, solo muerde a los que están descalzos, a los que no tienen ni para un par de huaraches, a los pobres, a los desposeídos, a los marginados” y tiene razón.
¿A poco ustedes han escuchado alguna vez que un humilde ejidatario, un humilde campesino, de cualquier estado del país le haya ganado a un rico un juicio cuando defendía su pedacito de tierra? No. Estos voraces entre más tienen, más quieren.
Pero, ustedes saben que la raíz de todos los males es el amor al dinero y por eso, entre todos vamos a cambiar a la Suprema Corte de Justicia y al Poder Judicial de la Federación y finalmente va a haber justicia en México.
Termino diciéndoles: esta bella y gran Ciudad de México refleja todo lo que los mexicanos somos. Refleja las libertades, los derechos, la solidaridad, la hermandad entre todos.
¿Por qué les digo eso? Eso se los dejo para la reflexión. Hay algo que el pueblo de México tiene, que no tiene ningún país del mundo. Ni los rusos, ni los chinos, ni los franceses, ni los españoles, ni los holandeses, ni los alemanes, ni los italianos, ni los americanos. Somos un pueblo bondadoso, generoso y solidario.
Aquí, aunque casi no haya para comer, si sabemos que el hermano, el vecino, el compañero de la casa de al lado no tiene para comer, le compartimos el frijolito y el arroz. Esa es la bondad del pueblo de México y eso es parte de algo más hermoso, que ese es el mayor de los legados que el pueblo de México y Andrés Manuel López Obrador han venido construyendo durante esta Cuarta Transformación y se llama revolución de las conciencias.
¿Saben qué significa la revolución de las conciencias? Eso también me lo enseñó mi maestra. Significa distinguir entre lo bueno y lo malo. Entre los buenos y los malos y que no se nos olvide nunca, que el bien siempre va a triunfar por sobre el mal y el bien son ustedes, el pueblo de México. En todos los rincones del país hay ya revolución de las conciencias.
Esa es irreversible y aquí se los digo: podrán, a lo mejor algún día ganar una alcaldía, que no lo creo o ganar un gobierno de un estado, que tampoco lo creo, pero lo que sí es irreversible y eso no lo va a detener nadie, va a ser precisamente la revolución de las conciencias, porque ahora todos sabemos que ustedes mandan, que el pueblo manda.
Esa es nuestra tarea, acompañar al presidente Andrés Manuel López Obrador en el último tramo de su gobierno y entender y difundir. No hay marcha atrás, va a haber continuidad con cambio. Va a haber relevo generacional y va a seguir la Cuarta Transformación de la vida pública nacional.
Muchas gracias a todas y a todos ustedes.
¡Y que viva Tlalpan!
¡Y que viva la Ciudad de México!
¡Que viva México!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias a todas y a todos ustedes.
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