Muy buenos días a todas y todos ustedes.
Muchas gracias por acompañarnos, por estar aquí esta mañana en Tuxtepec.
En el 2005 nos tocó estar aquí en Tuxtepec. En aquella época coordinábamos las Redes Ciudadanas de la campaña del hoy Presidente de la República y aquí, siempre la gente muy participativa, siempre se nos recibió muy bien.
Tuxtepec no se nos olvida nunca, porque es un lugar excepcional, con gente realmente excepcional. Muchas gracias, de verdad a todas y a todos ustedes por tanto apoyo.
El que ustedes hayan dedicado esta mañana de sábado para acompañarnos, pues verdaderamente implica para nosotros un doble compromiso.
Primero, el de continuar con ustedes, recorriendo el país y comprometiéndonos con ustedes, porque Tuxtepec y Oaxaca, toda esta región de la cuenca tiene que salir adelante.
La Cuarta Transformación ha iniciado ya en Oaxaca y más allá de que las hay, pues tiene que haberlas entre compañeros, las diferencias de opinión o diferentes puntos de vista. Yo aquí quiero aprovechar para, primero, saludar y reconocer a nuestro amigo y compañero, Salomón Jara Cruz, gobernador de Oaxaca.
Segundo, y lo más importante, es para pedirles a todos ustedes su apoyo. Hay que ayudar a Salomón, porque si le va bien al gobernador, si le va bien a Salomón, le va a ir muy bien a Oaxaca.
Salomón tiene un compromiso y ese compromiso es el de no fallarle a los oaxaqueños, pero todos tenemos que acompañarlo. Ya lo hicimos gobernador, ya lo eligieron gobernador, ahora hay que apoyar, sin ninguna duda a Salomón Jara, que yo creo va a estar a la altura de lo que Oaxaca requiere.
Y quiero, también agradecer la presencia, como en todos lados, de los adultos mayores. Los hombres y mujeres adultos mayores de Tuxtepec y de toda esta región. Muchas gracias por estar aquí.
Los adultos mayores son realmente la base, la esencia de este movimiento, sin su participación, sin su apoyo, este movimiento nunca hubiera triunfado, probablemente Andrés Manuel López Obrador no hubiera sido presidente de la República, pero los adultos mayores estuvieron siempre, desde el inicio apoyándolo, con él, dándole ánimos, trabajando, caminando, acompañándolo incansablemente, por eso, hoy aquí yo quiero hacerles un especial reconocimiento.
Ya saben ustedes todo lo que se pasó. 2006, los mismos de siempre, los que no querían a este movimiento, Televisa, los ricos, los oligarcas, los señores del dinero, los que se creían amos y dueños de México.
¿Se acuerdan cómo hasta dijeron que Andrés Manuel era un peligro para México? Llegó la elección del 2006 y mediante el fraude electoral más escandaloso de la historia de México y posiblemente del mundo, le robaron la presidencia de la República e impusieron a un espurio, a Felipe Calderón ahí en la Presidencia.
Entonces, Andrés Manuel junto con todo el pueblo tuvo que canalizar, encauzar el descontento popular, el plantón en el Zócalo, en Reforma.
Cómo decían los de Televisa y los del dinero: ah, van a acabar con el comercio de la Ciudad de México, va a haber violencia. Ellos nunca van a entender que este movimiento ha sido, es y seguirá siendo pacífico.
En aquella ocasión no se rompió ni un vidrio y después de eso, cuando se decidió que terminaba la protesta en el Zócalo y en Reforma, Andrés Manuel decidió con ustedes ponerse a caminar y a recorrer incansablemente todo el país, organizándonos.
En tanto, otra vez, Televisa lo tenía desaparecido, no lo mencionaban para nada. Él andaba pueblo por pueblo, yo creo que hasta mejor resultó que lo mencionara Televisa, porque pensaban que no andaba recorriendo el país, pensaban, yo creo que estaba ahí en su casa.
Pero, se dedicó a organizarnos y vino el 2012 y, otra vez, de distinta manera, pero otra vez, Televisa diseñó, fabricó a un candidato y lo puso en la presidencia de la República. ¿Se acuerdan de que hasta esposa le consiguieron los de Televisa?
Y otra vez, volver a empezar junto con ustedes, a recorrer el país a luchar en contra de la mal llamada reforma educativa, porque había que defender la educación pública, laica y gratuita, que es uno de los logros históricos de la revolución.
Después de eso, había que defender a los maestros que habían sido tan pisoteados, tan vejados, tan atacados. Aquí Oaxaca siempre fue un símbolo de resistencia.
A pesar de eso, de la defensa, impusieron la mal llamada reforma educativa, que a propósito en este gobierno ya se le dio marcha atrás y hay ya un poco más de 875 mil maestros en todo el país que ya cuentan con su basificación y vienen más, porque este trabajo tiene que seguir consolidándose.
Después de eso, hubo que ir a defender la soberanía energética, el petróleo, el gas, las gasolinas, porque estos querían acabar con Pemex y con la Comisión Federal de Electricidad para entregarla al extranjero.
Y de repente, pues el destino quiso que Andrés Manuel López Obrador le diera un infarto y ahora sí, los de Televisa se frotaban las manos, ya decían: este ya no va a poder, ya está muy dañado el corazón, ya ni el sol le va a poder dar. Ya se va a retirar, de seguro.
Lo que no contaban es de qué madera está hecho Andrés Manuel, pues de aquí cerquita, de Tres Valles, de toda esta región. Es buena madera. Entonces, sí estuvo en el hospital y en su casa reposando 20 días, pero al día 21, como Lázaro, se levantó y anduvo y se puso, otra vez, a recorrer el país pueblo por pueblo, plaza por plaza, no hubo ni uno solo de los municipios del país, incluidos los quinientos y tantos de Oaxaca, hasta los de usos y costumbres.
Ahí siempre Andrés Manuel iba a reunirse, encontrarse con todos ustedes. En las plazas públicas, a veces, debajo de los árboles, pero siempre con la constancia de ellos.
Después de eso, a fundar Morena, que es un partido histórico. Es el único partido que en menos de cinco años de su fundación llegó a la presidencia de la República y ganó la mayoría en las dos Cámaras en el Congreso de la Unión.
Ahora sí, llegó el momento histórico, la cita con la historia, el cambio de rumbo que requería el país y en el 2018, con más de 30 millones de votos, Andrés Manuel López Obrador se convirtió en el presidente más votado en la historia de México. Ustedes lo hicieron posible. Muchas gracias a todas y a todos ustedes.
Y es en ese momento en que la esperanza de todo un pueblo empieza a volverse una alegre realidad. ¿Qué hace Andrés Manuel López Obrador al llegar a la presidencia de la República en diciembre del 2018?
Pues, lo primero que hace el 3 de diciembre es presentar una iniciativa de ley para que se hicieran realidad los programas sociales, la pensión universal para los adultos mayores en este país.
Porque antes de que llegara Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República, nunca un paletero, que por ahí escucho que suena la campanita, un panadero, un agricultor, un campesino, un ejidatario, un vendedor ambulante, un talabartero, un bolero, un taxista, un mototaxista no tenían derecho a una jubilación, llegaban a la edad adulta y prácticamente a vivir de la caridad.
Entonces, los hijos, los nietos decían que el adulto mayor, el abuelo, la abuela eran una carga para la familia. Por eso, en enero y febrero, los servidores de la nación fueron a todas las casas a censar, a anotar cuántos adultos mayores. Teníamos que saber quiénes eran, dónde estaban y cómo se llamaban.
Y eso sí, a finales de marzo y principios de abril, aquí en Tuxtepec y en todo el país, en las escuelas, en las oficinas de gobierno, en las bibliotecas, afuera de los centros de salud, en las plazas públicas, en Telégrafos, finalmente se hizo una realidad.
Los adultos mayores de este país empezaron a cobrar, por primera vez en la historia, su pensión universal para todos.
Y miren, ahora aquí en Tuxtepec saben muy bien de qué les hablo. Ahora que ya se acerca el tiempo electoral, ya andan otra vez los que nos quieren, los que nunca han querido a este movimiento y mucho menos al pueblo. Andan diciendo, escúchenlo bien, andan diciendo: ahora que ya se va Andrés Manuel de la presidencia se van a acabar los programas sociales.
Pues aquí les respondo con lo que el Presidente nos dijo en el Zócalo, el pasado primero de julio dijo algo así: “Venga quien venga, la pensión universal para los adultos mayores se queda, porque es un derecho y es una obligación constitucional.
Miren lo que es la vida, aquí en el 2006, cuando lo acompañábamos, creo que fue en Ocotlán, allá arriba, una mañana soleadísima, ahí Andrés Manuel le dijo a uno: cállate chachalaca. ¿Se acuerdan?
Pues ahora, esa chachalaca hablantina, grandota y de Guanajuato, anda diciendo, que le pide a su candidata que regresen las pensiones para los expresidentes de la República y que desaparezcan todos los programas sociales, incluida la pensión universal para los adultos mayores, porque dice él: “todos los que reciben esos apoyos son…”.
Yo no lo voy a repetir, lo que sí les digo que el zángano es él. Ustedes son gente noble, trabajadora, entregada, dedicada.
Y bueno, si ya estamos aquí ¿por qué hacemos una encuesta? Sí les aviso que esta encuesta no va a salir publicada ni en El Universal, ni en el Reforma, ni en El Financiero, ahí solamente se publican las que se pagan. Se llaman encuestas anímicas para mantenerle el ánimo a los que las pagan para que las publiquen.
Ayer me dijeron que otros le llaman encuestas del bienestar para que esté bien la o el que los paga para que se las publiquen. Así actúan.
Aquí, ésta no la va a publicar nadie, pero nosotros nos vamos a encargar de que se sepa en todo México qué votaron, qué decidieron aquí en Tuxtepec.
Les pregunto: ¿ustedes quieren que regrese la pensión de los expresidentes de la República?
No. miren, con los 230 millones de pesos se podría pagar la pensión de 57 mil adultos mayores, nada más para que se den una idea, de esta toda región y nos va a sobrar. Si se utiliza, que ya se utiliza, ese dinero.
A ver, la segunda pregunta ¿ustedes están de acuerdo en que se quede la pensión universal y que hagamos un esfuerzo para bajarla de 65 a 63 años? Sí. Pues ya el pueblo decidió, ustedes mandan.
Bueno, pues, les tengo una buena noticia. Esta agua nos trajo una buena noticia. A ver, ¿de cuánto es la pensión alimenticia que recibe hoy? Cuatro mil 800 pesos.
Bueno, pues siéntese, porque no se me vaya a caer de la emoción. A partir de enero del próximo año, la pensión universal para los adultos mayores va a aumentar 25 por ciento, va a ser de seis mil pesos. Así que lo escuche Fox: tengan para que aprendan. Alcanza para mucho más que una tlayuda.
Ese es un presidente que quiere al pueblo y ya que andamos aquí recorriendo el país en estas asambleas informativas, yo aprovecho para comentarles.
Yo no sé cuál será su temor, ¿recuerdan cómo les dije que Televisa desapareció al hoy presidente, que no lo mencionaba para nada? Pues, ahora, ya empezaron otra vez. A mí no me sacan en los noticieros, ni en las entrevistas, ni en los programas especiales de Televisa.
Cuando yo era secretario de Gobernación me tocó cubrir al presidente porque le dio COVID, cuatro días. Estaba yo en las conferencias mañaneras todos esos días. En la noche, nada más por morbo prendía la televisión y no me sacaban. Decían: “El gobierno de México informó…”, pero no ponían ni siquiera una imagen, ahora mucho menos.
Ahí andan, a veces aparecen los camarógrafos de Televisa, pero no para sacarme, sino que ya me enteré de que tienen un programa El Chaleco o algo así y entonces, si hago una mueca, si tuerzo la boca, entonces sí, dicen: “Adán Augusto torció la boca”. Pues que lo graben bien lo que les voy a decir, a mí Televisa me vale un soberano cacahuate.
No me interesa Televisa, eso no importa, que se queden con su pantalla. A mí lo que verdaderamente me interesa es entrevistarme con ustedes, encontrarme con ustedes, porque encontrarnos con ustedes, entrevistarnos con ustedes, eso no tiene precio. Mirar, encontrar las miradas de esperanza, de ilusión, el ánimo que ustedes nos dan, su acompañamiento, su apoyo, eso no tiene precio.
Aquellos, los de Televisa podrán tener todo el oro del mundo, pero el oro del mundo solo abre las puertas del mal, que no se les olvide a aquellos, que lo entiendan, que la raíz de todos los malos es el amor al dinero, la ambición y eso no lo hay en el pueblo de México.
Miren, ahora que estamos aquí en Tuxtepec, me acuerdo de que caminábamos al lado del hoy Presidente. Veníamos aquí, nos íbamos al mercado en la tarde, a comernos una iguanita en adobo, que todavía la hay aquí en Tuxtepec.
Y él siempre nos decía: “Miren, vamos a la plaza. Vamos a decirle a la gente que no nos importa Televisa, que si nos organizamos le vamos a ganar a Televisa y por eso, surgió aquella consigna: si este pueblo se organiza, no nos gana Televisa”.
Yo aquí les digo en Tuxtepec, vamos a seguir organizándonos, porque Televisa no nos va a derrotar, le vamos a volver a ganar a Televisa.
Pues ahora que, andamos recorriendo el país, lo hacemos, porque nuestro partido nos nombró delegados nacionales para defender la Cuarta Transformación y puso a nuestra disposición cinco millones de pesos, para viáticos, para pagar el hotel, el avión, los gastos, el sonido, la lona, las sillas.
Pero, yo les informo que yo no los acepté, yo los rechacé esos cinco millones de pesos y le pedí a mi partido que ese dinero se utilice para la remodelación, ampliación, construcción, reconstrucción o equipamiento de dos Centros de Salud, de las comunidades más apartadas de México, de Metlatónoc Guerrero y de Huayacocotla, en Veracruz.
Y como va a sobrar dinero, porque cuando la gente lo administra alcanza, va también apoyo para dos municipios, uno en Aguascalientes y uno en Oaxaca, que ustedes los oaxaqueños en una asamblea pública van a decidir a qué parte lo vamos a destinar, a qué municipio, a qué comunidad; y la última pizcachita, ya me comprometí, que va para Zongolica en Veracruz.
Lo vamos a dividir en entre esos cinco lugares, pero ustedes van a decir en dónde aquí en Oaxaca.
Nosotros, pues vamos a seguir recorriendo el país, como nos enseñó Andrés Manuel López Obrador con las tres eses: suela de los zapatos, sudor de las frentes y vaya que se suda aquí en Tuxtepec y más, aunque llueva, hay bochorno. Tabasco es un edén, es el paraíso.
Es muy parecido, Tabasco, Tuxtepec, toda esta región, son muy parecidos. Y saliva, que es la palabra que se compromete, la palabra que se empeña en lo que hay que cumplir cuando se llega al gobierno.
Y miren ¿saben qué nos enseñó Andrés Manuel? Que era caminar incansablemente y cuando caía la tarde, porque la jornada iniciaba a las seis, siete de la mañana, cuando caía la tarde, nunca faltó un compañero, una compañera que nos invitara a su casa, por muy modesta que fuese.
Un vasito con agua, un platito de frijol, arroz, aquí en Oaxaca, pues una tlayudita y si era Tuxtepec, una iguanita en rojo. Si era allá por Juchitán, la gallina secretaria, igual en rojo, en unas bolsitas.
Eso es Oaxaca, pero esa es la generosidad, la bondad del pueblo mexicano. Esa solidaridad no la tiene ningún pueblo en el mundo, ni los rusos, ni los alemanes, ni los chinos, ni los japoneses, ni los holandeses, ni los españoles, ni los italianos, ni los americanos.
Nada más el pueblo de México, el pueblo de México es bondadoso, es generoso, es compartido.
Aquí, si el vecino no tiene para comer, siempre habrá la mano amiga que le comparte un plato de su mesa o lo invitan a su mesa y cuando hay un enfermo, ahí está la señora, acompañando a la vecina, llevándole la medicina o el remedio, pero está siempre tendida la mano del mexicano a otro mexicano.
Eso tampoco tiene precio, eso es lo más grande del pueblo de México.
Por eso ese es mi compromiso, a como nos lo enseñó Andrés Manuel López Obrador, con ustedes, casa por casa, comprometiéndonos siempre con ustedes.
Yo voy a seguir recorriendo el país. Nos quedan en esta etapa 29 días.
Llevamos ya como 106 asambleas informativas como esta, informándoles, llevándoles el mensaje de lo que significa la Cuarta Transformación de la Vida Pública Nacional.
Y ya también me andan diciendo, me mandaron a un reportero a que me preguntara: “Oiga, es que usted es el consentido del Presidente”. “No, le digo, el Presidente no tiene más consentidos que el pueblo de México. Yo no soy su consentido”.
Me dice: “Ah, es que eres su paisano y por eso”. Le digo: “No, sí soy su paisano, porque somos tabasqueños, los dos somos de Tabasco. Eso no lo voy a negar, ni lo voy a ocultar nunca”.
“Ah, me dice, otra vez insistía, es que es su amigo”. “Bueno, pues sí. Mira, él me nombró secretario de Gobernación y tú nombras como secretario de Gobernación a tu gente de confianza, a tu compañero de lucha, a tu amigo, al que sabe que está comprometido con un proyecto de transformación. Pues, ni modo que nombrara a Santiago Creel o a Alito Moreno, o al papá de Murat como secretario de Gobernación.
No, pues se nombra, como les dije a los compañeros”.
Me vuelve a poner el micrófono y me dice: “Ah, pero es que tú andas presumiendo que es tu hermano”. Le digo: “No. Yo no soy presuntuoso. El que me presume es él”. Me dice:
“¿Por qué?”. “Ah, porque cuando me nombró secretario de Gobernación grabamos un video y dijo: “He tomado la decisión de nombrar como Secretario de Gobernación al todavía gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, que es mi hermano y mi compañero”.
Pues, entonces, él me presume y yo, pues yo me dejo querer. ¿A quién le dan pan que llore?
Les comento que el año próximo ustedes van a tener en sus manos una decisión trascendental. Ya el Presidente lo dijo, se va a presentar la iniciativa para reformar a la Suprema Corte de Justicia y al Poder Judicial de la Federación.
Porque en este país no hay justicia. La justicia se vende al mejor postor. Al que tiene para pagarla. Ahí andan los delincuentes de cuello blanco por todos lados, con sus abogados como Diego Fernández de Cevallos sentados a las mesas de los ministros de la Corte.
Pero el pueblo sigue sufriendo. Miren, una maestra a la que yo estimo, quiero, respeto, admiro mucho, que siempre me aconseja, me dijo: “Adán Augusto, en México la injusticia es como la culebra, como la serpiente, solo muerde a los que están descalzos, a los que no tienen ni para un par de huaraches, al pobre, al oprimido, al marginado”.
Y tiene toda la razón. A ver ¿cuándo han escuchado ustedes que un humilde agricultor, campesino, ejidatario de aquí de Tuxtepec, le gane un juicio a un rico en defensa de su parcela o de su pedacito de tierra? Nunca, para ellos, todo, para el pobre, nada.
Los ministros de la Corte están más preocupados por defender su sueldo de 600 mil pesos mensuales que en hacerle justicia al pueblo de México. No les interesa, son como los mercaderes del templo, si los dejamos, si ustedes no deciden el próximo año, van a acabar vendiendo hasta las estatuas que hay en la Suprema Corte de Justicia.
Tiene que haber justicia en este país, justicia en México, justicia para todos, justicia para el pueblo y el pueblo decide el próximo año. Hay que participar y hay que apoyar.
Porque, miren, la Cuarta Transformación nos trajo programas sociales, pensión para los adultos mayores, Becas Benito Juárez para los Jóvenes, becas, todas van a aumentar, todos los programas sociales van a aumentar. La Escuela es Nuestra, Sembrando Vida, todos.
Las pensiones de los maestros, aquí lo digo, ¿saben por qué no aumentan, disminuyen? Porque los ministros de la Corte emitieron una resolución y las convirtieron en una cosa que se llama UMAS.
Entonces, si estuvieran cotizadas en salario mínimo, aumentarían año con año, pero esas UMAS, bajan, por eso, por culpa de los ministros de la Corte no aumentan la pensión de los maestros, pero eso como les dije, se va a acabar, porque ustedes ya lo decidieron y van a participar.
Todo eso, el Transístmico, el Tren Maya, la refinería, las presas allá en el norte, los acueductos, las presas en Jalisco, Nayarit y Sinaloa, todo eso, es parte de algo más hermoso, que es la revolución de las conciencias y esa, ya no tiene reversa.
Ahora, ya sabemos que el pueblo manda, que el pueblo decide. ¿Y saben que significa la revolución de las conciencias y eso también me lo enseñó mi maestro?
Revolución de las conciencias es distinguir entre lo bueno y lo malo. Distinguir entre los buenos y los malos. Y no olvidar nunca que el bien siempre triunfa por encima del mal.
Por eso, el pueblo manda, el pueblo decide y vamos a volver a triunfar, vamos a acompañar al presidente Andrés Manuel López Obrador en el último tramo de su mandato y a seguir haciendo más grande Oaxaca y a seguir engrandeciendo a nuestro hermoso México.
Muchas gracias a todas y a todos ustedes por estar aquí.
¡Que viva Tuxtepec!
¡Que viva el pueblo oaxaqueño!
¡Que viva Oaxaca!
¡Que viva México!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias.
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