Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes.
Antes que nada, yo quiero pedirles una disculpa por este involuntario retraso.
Muchas gracias, primero, por haber esperado pacientemente a que llegásemos.
No quería fallarle a Pátzcuaro. No quería fallarles a ustedes. Hubo en la carretera un contratiempo que nos retrasó prácticamente todo este tiempo. Entonces, yo les pido una sentida disculpa. ¿Si me disculpan?
Bueno, pues ahora, les quiero agradecer el que estén aquí estar tarde de sábado; además, se los dije y lo repito, muchísimas gracias por su paciencia.
Yo respeto mucho el tiempo de todos, el tiempo de ustedes y agradezco y reconozco el esfuerzo que hicieron para llegar hasta aquí y por eso el que hayan podido esperarnos me emociona, pero también nos obliga mucho más a seguir trabajando al lado de ustedes, agradeciéndoles su compromiso. Agradeciéndoles su dedicación.
Además, lo voy a confesar, es la primera vez en mi vida que vengo a Pátzcuaro, nunca había venido. Imagínense ustedes si este día, esta tarde se me va a olvidar el resto de mi vida. Nunca.
Yo me precio de conocer todo el país, lo he recorrido en muchas ocasiones con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero nunca había tenido la oportunidad de venir a este, uno de los más hermosos rincones de México, el bello Pátzcuaro.
Primero, quiero agradecer la presencia de todos los adultos mayores que hoy nos acompañan. Muchas gracias a ustedes, muchas gracias por estar aquí.
Porque los adultos mayores son la base, son el eje de este movimiento. Sin los adultos mayores este movimiento nunca hubiese triunfado, difícilmente Andrés Manuel López Obrador hubiese llegado a presidente sin el apoyo, sin la dedicación, sin el cariño, sin el respaldo de los adultos mayores de México y especialmente de Michoacán.
Miren, en los momentos más difíciles, cuando Televisa, los señores del dinero se dedicaron, primero a desaparecer a Andrés Manuel López Obrador de las pantallas, de las noticias, no aparecía.
Segundo, cuando se inventaron aquello de que Andrés Manuel era un peligro para México, ustedes, los adultos mayores le dieron aliento, lo confortaron y lo acompañaron.
¿Recuerdan cómo en julio del 2006, Televisa, los que se creen amos, dueños de México le robaron la elección presidencial y sentaron a un espurio en la presidencia de la República? En ese momento, cuando todos pensaban que desmaya Andrés Manuel, él se dedicó a recorrer todo el país, casa por casa, pueblo por pueblo y ahí estuvieron los adultos mayores.
Después, llegó el 2012 y otra vez Televisa y los señores del dinero, ahora dibujaron, fabricaron a un candidato y lo sentaron en la silla de la presidencia. ¿Se acuerdan de que hasta esposa le consiguieron?
Otra vez, volver a empezar y empezar ¿con quién creen? Pues, con ustedes. Otra vez, a recorrer el país y ahora sí, llegó julio del 2018 y el respaldo popular ya no lo detenía nadie. ustedes, más de 30 millones de mexicanos llevaron a Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República.
¿Saben qué fue lo primero que hizo Andrés Manuel López Obrador cuando llegó a la presidencia? Envío una iniciativa de ley al Congreso de la Unión para hacer realidad los programas sociales y la pensión universal para los adultos mayores de este país.
Por eso en enero y febrero del 2019, los servidores de la nación se dedicaron a levantar un censo casa por casa, porque requeríamos saber quiénes eran, dónde estaban y cuántos eran los adultos mayores de nuestro país.
Entonces, finales de marzo y principios de abril del 2019, inició en todos los rincones del país, no faltó ningún espacio. Finalmente, se hacía justicia. Finalmente, muchos, todos los adultos mayores, muchos herreros, plomeros, talabarteros, panaderos, boleros, taxistas, albañiles, peones de albañil, amas de casa, todos los adultos mayores finalmente tuvieron derecho a una jubilación digna.
Se hizo justicia para los adultos mayores de este país.
Ahora, que ya se acerca el tiempo electoral, ya empezaron otra vez, los mismos de siempre. Andan diciendo, fíjense bien: ahora que se vaya Andrés Manuel López Obrador se va a terminar la pensión universal para los adultos mayores.
Es una mentira, no es más que lo que conocen como guerra sucia. El presidente dijo el primero de julio en el Zócalo y escúchenlo bien y ayúdennos a difundirlo, dijo: “Venga quien venga, la pensión universal se queda, porque es un derecho y es una obligación constitucional”.
Y hay otro, un deslenguado, Vicente Fox, le dijo a su candidata, afortunadamente lo dejó escrito, porque después es de los que acostumbran a echarse para atrás con lo que dicen. Le dijo a su candidata que quiere que regrese la pensión para los expresidentes de la República.
Y que, desaparezcan los programas sociales, incluida la pensión universal para los adultos mayores. Dijo: “porque los que reciben esos programas y esa pensión son unos…”, yo no lo voy a repetir, porque el pueblo de México, ustedes, merecen respeto y reconocimiento. No descalificativos. El zángano, el vividor es él. Ustedes son pueblo trabajador, dedicado y entregado a construir un mejor México cada día.
Si ya estamos aquí ¿qué les parece que hagamos una encueta? Sí les comunicado que el resultado de esta encuesta no lo van a ver publicado ni en El Universal, ni en El Financiero, ni en el Reforma, ni en El Economista, ni en La Razón, y desde tampoco, mucho menos en Televisa, porque ahí las encuestas que se publican, que hacen públicas, se publican por la paga, pecan por la paga.
Algunos les llaman encuestas anímicas, porque se publican para levantarle el ánimo al o a la que las paga. Esa es la realidad, las ponen arriba, arriba, arriba, como diciendo ya es. El pueblo dice otra cosa y recuerden: ustedes mandan.
Entonces lo que sí vamos a hacer es difundir por todos lados el resultado de la encuesta aquí en Pátzcuaro.
A ver, primera pregunta. ¿Ustedes están de acuerdo que regrese la pensión a los expresidentes de la República? No. No se escuchó. No.
Segunda pregunta ¿ustedes quieren que continúen los programas sociales y la pensión universal para los adultos mayores? A ver, que lo escuche bien allá el de Guanajuato.
Pues, les tengo una noticia: ya se amoló Vicente Fox. La gente dijo que no. Pátzcuaro dijo que no. Fox se va a quedar sin su cocol. Quería su cocol. La gente ya dijo que no. El pueblo manda.
Sabiendo el resultado de la encuesta, yo les pregunto, mejor dicho, les doy una buena noticia.
A ver ¿cómo se llama?
Abel Ramos Contreras: Abel Ramos Contreras.
Adán Augusto López Hernández: Don Abel Ramos Contreras. ¿De dónde es usted, don Abal? ¿De dónde es?
Abel Ramos Contreras: San Ángel de Zurumucapio.
AALH: A ver, don Abel ¿usted sabe de cuánto es la pensión universal que usted recibe?
Abel Ramos Contreras: Cuatro mil 800 pesos.
AALH: Pues, a don Abel y a todos, les tengo una buena noticia.
Nada más hay que esperar a que se siente don Abel, no se me vaya a caer de la emoción.
A partir de enero del próximo año, la pensión universal aumenta 25 por ciento. Va a ser de seis mil pesos. Aquellos les decimos: tengan para que aprenda.
¿A poco esto no es una prueba de que amor con amor se paga? Como dicen, el amor no debe callar, ni con palabras ni con callar. Amor con amor se paga.
Que lo sepa todo mundo, aumenta la pensión universal.
Aprovecho para comentarles, no voy a platicar toda la historia, porque ustedes no merecen estar esperando tanto tiempo y todavía escucharme aquí hablar dos horas.
Sí les digo algo. ¿Se acuerdan cómo les platiqué que Televisa desapareció de la televisora al licenciado Andrés Manuel López Obrador durante años?
Pues, ahora yo no sé por qué tanto miedo, ya conmigo hicieron lo mismo. Ya no me sacan ni en las entrevistas, ni en los programas especiales, ni en sus noticieros.
Cuando era yo secretario de Gobernación a principios de año, me tocó sustituir algunos días al presidente, porque se enfermó de COVID y entonces, pues yo encabezaba las conferencias de la mañana. Prendía yo en la noche la televisión, ya nada más por el morbo, a ver qué decían.
Decían: “El gobierno de México informó…”, era todo, ni imagen, ni nombre, nada.
Ah, pero eso, les informo que ya me mandaron a un emisario. Fue a verme un amigo el otro día a Poza Rica, ahí en Veracruz y terminando una asamblea me dice: “Oye, hermano, vengo de emisario”.
Le digo: “¿Emisario de quién, si yo no le debo a ningún banco, ni a Coppel, ni a Elektra?”. Ya ven que esos mandan cobradores.
Me dice: “Emisario de los señores de Televisa, de los dueños de Televisa”. Le digo: “Y esos ¿qué quieren?”. Me dice: “Es que quieren invitarte un café en sus oficinas, que vayas a tomarte un café con ello. Platican y ya se soluciona todo y vuelves a aparecer en el Canal de las Estrellas”.
Le digo: “No, primo hermano, yo soy alérgico al café”. La verdad es que no soy alérgico al café, pero con esos nunca; con ustedes, todo lo que quieran de café, pero con ellos nada.
Aquí lo repito: a mí Televisa me vale un reverendo cacahuate. No me importa Televisa. A mí lo único que me interesa es entrevistarme con ustedes, aprender de ustedes y construir con ustedes, no con los señores del dinero.
Además, le mandé decir que no voy a ir, poque si voy, es capaz que hasta me roban el Santo Niño de Atocha que siempre traigo en la bolsa, que se queden. Yo no quiero nada con ellos. Yo con ustedes todo.
Así enseñó Andrés Manuel López Obrador, ¿se acuerdan cuando decía si este pueblo se organiza, no nos gana Televisa? Ya somos pueblo organizado, vamos a seguir organizándonos. Televisa nunca más nos volverá a derrotar.
Ya los derrotamos y va a continuar la Transformación de la vida pública nacional.
Miren, se los voy a comentar, porque eso sí, me sacan a veces en una cosa que le llaman Las mangas del chaleco. Ahí andan a veces, viendo por dónde subo, si entré como ahora, por la parte de atrás. Si me empujó alguien. Si alguien me metió el pie. Si alguien me dijo algo y lo sacan.
A mí me dan risa. El otro día me mandaron ellos a un reportero que me dice, me pone el micrófono: “Ah, es que usted juega con ventaja”. Le digo: “¿Por qué?”. Me dice: “Porque usted es el consentido del presidente”. Le digo: “No, hermanito, no te equivoques. El presidente solamente tiene un consentido y son ustedes, el pueblo de México, nadie más”.
Me dice: “Ah, es que usted anda diciendo por todos lados que es su paisano”. “Sí, es mi paisano, porque yo soy tabasqueño y él es tabasqueño. Eso no tiene nada de malo, no es ningún delito. Al contrario”.
¿A poco ustedes no se sienten orgullosos de ser todos michoacanos? Imagínense ustedes.
Me dice: “Ah, pero usted anda presumiendo que es su amigo”. Le digo: “No, yo respeto mucho la amistad, pero sí te voy a decir algo. Cuando me nombró secretario de Gobernación fue porque confía en mí, porque me conoce de muchos años, porque yo lo he acompañado en la fundación de este movimiento muchísimos años, porque él consideró que yo tenía la capacidad para ocupar ese encargo, porque es una decisión del presidente nombras al o a las que considera más capaces”.
“¿Usted quería que nombrara a sus adversarios, que nombraran secretario de Gobernación a Santiago Creel o a Alito Moreno, secretario de Gobernación?”. Imagínense.
Me dice: “Bueno, es que usted anda presumiendo que son hermanos”. Le digo: “No, yo no lo presumo. Es más, le dije: cuando me nombró secretario de Gobernación hicimos un video y él ahí dijo: ‘He tomado la decisión de nombrar como secretario de Gobernación al Adán Augusto López Hernández, que es mi hermano’. Él es el que presume, yo no. En todo caso, lo que sí es cierto, es que yo me dejo querer”. Si él me presumo, pues yo me dejo querer.
Ante ustedes si lo acepto. Yo he recorrido todo el país, bueno, no había venido a Pátzcuaro, era la excepción. He recorrido todo el país, acompañando a Andrés Manuel López Obrador. Todo lo que soy, todo lo que he sido, lo que sé de política, yo se lo debo a un maestro que me enseñó todo y he sido diputado local, diputado federal, senador, gobernador y secretario de Gobernación.
Pero mi maestro, ahí está, se llama Andrés Manuel López Obrador. Ese sí ese mi maestro. Al maestro uno le debe respeto, gratitud, cariño, agradecimiento y sobre todo lealtad.
Por eso he venido esta tarde a pedirles que vayamos todos juntos unidos, leales al proyecto de transformación de nuestro país. Leales a lo que ustedes han construido junto con Andrés Manuel López Obrador, porque eso ya no lo detiene nadie, se llama revolución de las conciencias.
Y una maestra, a la que yo quiero, admiro y respeto mucho, me enseñó, me dijo: “Adán Augusto, revolución de las conciencias es distinguir entre lo bueno y lo malo; entre los buenos y los malos; y que no se nos olvide nunca, que el bien siempre triunfa por encima mal.
Y hoy les tengo una noticia, somos ya muchísimos millones de mexicanos que somos el pueblo bueno. Eso son ustedes. El pueblo bueno. El pueblo bueno triunfa y manda.
Muchas gracias a todas y a todos ustedes por acompañarnos esta tarde.
¡Que viva Pátzcuaro!
¡Qué viva el noble y generoso pueblo michoacano!
¡Que viva Michoacán!
¡Que viva México!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias.
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