Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes.
Miren, yo quiero iniciar de manera distinta esta intervención y les voy a decir algo, se los digo con toda franqueza, con todo cariño. Yo quiero iniciar reconociendo a los artistas de la pirotecnia de Tultitlán y de Tultepec, porque son lo mejor del mundo, a veces no nos atrevemos a reconocerles su trabajo, su dedicación, que se ganan la vida haciendo cosas hermosas que son ejemplo para todo el mundo, es algo que nosotros debemos agradecerles.
¡Que vivan, pues, los artistas de la pirotecnia de Tultitlán, de Tultepec y del Estado de México!
No imaginan ustedes la emoción que me da estar aquí en Tultepec, con ustedes, Tultitlán, con ustedes, porque es una hora, un día, especialmente complicado para esto. Es una hora en la que ustedes debieran estar justamente descansando, arreglando a lo mejor otros asuntos en su casa, con la familia.
Otros, seguramente estarían saliendo ahora de las iglesias, de los templos y el que ustedes hayan decidido estar tarde acompañándonos, como decimos, un domingo de política, un domingo de soñar, de pensar en el México, en el mundo que todos queremos construir. Un México, un mundo más justo, donde cabemos todos y debe de haber las mismas oportunidades para todos.
Muchas gracias, de verdad por acompañarnos.
Yo quiero iniciar agradeciendo a los adultos mayores que hoy nos acompañan, esta mañana. Los adultos mayores son la esencia de este movimiento. Sin ustedes, a lo mejor no estaríamos hablando de la Cuarta Transformación de la vida pública nacional.
Ustedes apoyaron decididamente este movimiento durante muchos años, cuando Televisa, cuando los señores del dinero, los que se creían amos y dueños de México se dedicaron a desaparecer de las pantallas de Televisión a Andrés Manuel López Obrador. Los otros, a denostarlo, a atacarlo, cómo le decían que era un peligro para México. Nunca van a entender que el pueblo piensa otra cosa. Nunca van a entender que el pueblo piensa otra cosa.
En el 2006, cuando todos pensábamos que por fin se iba a hacer realidad el añejo sueño de: por el bien de todos, primero los pobres, vinieron y le robaron la presidencia de la República e impusieron a un espurio, a Felipe Calderón.
Siguieron con su campaña de descalificación, como ahora, que descalifican a los libros de texto gratuitos y desde aquí se los digo: en la educación ni un paso atrás. Es por las niñas y los niños de México.
Entonces, ustedes y Andrés Manuel tomaron la decisión de recorrer incansablemente el país. Ellos saben bien que la mancha de ese fraude electoral no la van a borrar nunca, ni con toda el agua de los océanos.
Ustedes decidieron acompañar a Andrés Manuel y fue una larga travesía y llegó el 2012 y otra vez, Televisa diseñó, fabricó un candidato y lo sentó en la presidencia de la República. Tan lo diseñaron, tan lo fabricaron que ¿se acuerdan de que hasta esposa le consiguieron?
Sin embargo, ahí siguieron ustedes, acompañando a Andrés Manuel López Obrador, incansables, recorriendo todo el país, luchando en la defensa de la educación pública, laica, gratuita, de los maestros de México y después, dando la batalla para que no entregaran a los extranjeros la riqueza energética, el petróleo, el gas, la electricidad y que México siguiera siendo un país soberano, dueño de sus riquezas naturales.
Más adelante, a fundar Morena, un movimiento histórico, porque es el único partido verdaderamente del pueblo de México.
Finalmente llegó la cita con la historia, julio del 2018. El pueblo ya se había liberado, ya se había quitado desde mucho tiempo, antes, digamos, la venda de los ojos. Ahora fue imparable.
Ni con todo el fraude electoral, que lo intentaron, pudieron, más de 30 millones de mexicanos llevaron a Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República, ustedes lo hicieron posible.
Y ahora sí, una vez que llegó a la presidencia, lo primero que hizo fue cumplirle al pueblo, cumplir su compromiso, su palabra y mandó el 3 de diciembre de 2018 una iniciativa de ley para que las pensiones universales para los adultos mayores y los programas sociales se hicieran una realidad.
En enero y febrero del 2019, los servidores de la nación, con su chaleco guinda, anónimos héroes de la Cuarta Transformación empezaron a recorrer el país casa por casa, había que hacer un censo, porque necesitábamos saber cuántos eran, quiénes eran, dónde estaban los adultos mayores.
Porque a finales de marzo, a principios de abril, convocaron a todos los adultos mayores del país, en las plazas públicas, en las escuelas, en las bibliotecas, en las oficinas de telégrafos llegó el día esperado, porque hasta antes de esa ocasión, en este país, un obrero, un carpintero, un herrero, un artista de la pirotecnia, un bolero, un talabartero, un zapatero, un paletero, un panadero, un taxista, un vendedor ambulante, un ama de casa no tenían derecho a una jubilación.
Hasta que llegó la pensión universal para los adultos mayores, que es un reconocimiento a todo lo que ustedes han hecho para construir este gran país, pero sobre todo en la dignificación de los adultos mayores de este país.
Miren, otra vez, la politiquería, porque eso es, a eso se dedican Televisa, los dirigentes de los partidos opositores, bueno, dicen dirigentes. Andan diciendo: miren, ahora que se va Andrés Manuel de la presidencia de la República se va a acabar la pensión universal para los adultos mayores.
Pues, a ustedes, para ustedes no es, ustedes confían en la palabra del presidente y saben que eso es una mentira.
Saben qué dijo el presidente el primero de julio en el Zócalo, ahora que fuimos a acompañarlo a festejar el histórico triunfo dijo: “Venga quien venga, la pensión universal para los adultos mayores se queda, porque es un derecho y es una obligación constitucional”.
Y ya salió otro, yo le iba a decir una chachalaca, pero después se ofende. Un grandote de Guanajuato. Eso lo dijo usted, yo no. Sí lo escuché. Anda diciendo, lo escribió, le dijo a su candidata que quiere regrese la pensión para los expresidentes de la República.
Miren, está tan desproporcionado de su cabecita, que no sabe que, con los 300 millones de pesos al año que cuesta esa pensión, alcanza para que 50 mil adultos mayores de aquí de Tultitlán no les falta nunca su pensión universal.
Dijo que quiere, pues, que regrese su pensión y que desaparezcan los programas sociales y la pensión universal para los adultos mayores, porque dice él que todos los que reciben esos apoyos “son unos…”.
No, no lo voy a repetir, porque no soy grosero, no soy deslenguado como él. El zángano, el mentiroso, el vividor, es él. Ustedes son un pueblo noble, generoso, entregado. Esos son, eso es el pueblo de México.
En este principio de tarde dominical, igual y hacemos una encuesta ¿qué les parece? Nada más les aviso que esta encuesta no la van a ver publicada ni en El Universal, ni en el Reforma, ni en El Financiero, ni en El Economista, ni van a escuchar de ella en Latinus y mucho menos en Televisa.
Allá no, porque ahí las encuestas que se publican, miren, se publican por la paga. Todos esos, pecan por la paga. No tienen más dios que el dinero. La del pueblo, esa es la encuesta confiable.
Vamos a hacer la encuesta. Primera pregunta. ¿Ustedes quieren que regrese la pensión a los expresidentes de la República? No. Pues ya se amoló Fox.
A ver ¿ustedes quieren que continúen la pensión universal para los adultos mayores y todos los programas sociales? No se escucha. Sí. Hasta Guanajuato ya retumbó la respuesta. Ustedes mandan, se quedan porque se quedan la pensión de los adultos mayores
Pues así, con tamaña agusticidad, mejor les dio una buena noticia. Hubo uno que me presumió y me dio las gracias, porque ya recibía su pensión universal y le pregunté: “¿A poco ya?”. “Sí, me dice, tengo 67 años”. Ya se me fue, ya no lo encuentro. Ven.
¿Cómo te llamas?
Marco Aurelio: Soy Marco Aurelio.
Adán Augusto López Hernández (AALH): Marco Aurelio dice tener 67 años.
A ver ¿de cuánto es la pensión que recibes, Marco Aurelio?
Marco Aurelio: De cuatro 800.
AALH: Cuatro mil 800 pesos.
Siéntate, Marco Aurelio, porque no te vayas a caer de la emoción.
Tú también. ¿Cuántos años tienes?
Poblador: Sesenta y cinco.
AALH: Ya te rallaste.
Acabas de cumplir 65. Bueno, siéntate, porque no te me vayas a caer de a emoción.
Les tengo una buena noticia. Es de parte del presidente, pero si me pregunta, yo digo que yo no lo dije. A partir de enero del próximo año, la pensión universal aumenta 25 por ciento, va a ser de seis mil pesos. Seis mil pesos. De ese tamaño es el cariño, es el amor que el presidente les tiene.
Miren, yo lo he dicho, porque el otro día que fui a Chiapas, ahí en San Cristóbal, leía yo un poema de Jaime Sabines, que dice más o menos así, dice: “El amor no se dice con nada, ni con palabra, ni con callar”. Pero, aquí no podemos callarlo, es amor único del presidente y de su pueblo y amor con amor se paga.
Por eso, nosotros estamos comprometidos con ustedes a continuar con la Cuarta Transformación de la vida pública nacional.
A ver, vamos a agregarle una pregunta a la encuesta, a ver si así sí se atreven a publicarla. ¿Ustedes aprueban y quieren al presidente Andrés Manuel López Obrador? Sí. Pero que se escuche, como si hubieran desayunado un caldito de barbacoa. ¿Ustedes aprueban, quieren y reconocen al presidente Andrés Manuel López Obrador? Sí. No, pues así sí.
Entonces, vamos juntos. Hay que seguir consolidando la Cuarta Transformación: ésta ya no la va a detener nadie, ni Televisa, ni nadie.
Ahora, el 15 de septiembre inicia la mejor era en el Estado de México, Delfina Gómez será gobernadora constitucional ese día. Hay que apoyar con todo a Delfina, porque es una mujer honesta, trabajadora, de lucha y va a transformar, junto con ustedes el Estado de México.
¡Que viva Delfina Gómez!
Miren, es mucho lo que la Cuarta Transformación ha conseguido. Lo que ustedes y el presidente han conseguido es muchísimo. Son los programas sociales, sí.
Aquí, por ejemplo, en el Estado de México, más de un millón 250 mil adultos mayores reciben una pensión universal. Más de 800 mil niños, jóvenes, reciben una Beca Benito Juárez.
Son muchísimos, muchísimos los agricultores que hoy reciben, por primera vez en su historia, fertilizantes de manera gratuita. Hay Sembrado Vida. Hay becas para los niños de madres solteras. Hay apoyo para las personas con alguna discapacidad.
En fin, hay justicia social en México. Hay obras, el Tren Maya, la refinería, el Transístmico y las presas en Jalisco, en Nayarit, en Sinaloa; la desalinizadora en Los Cabos. El acueducto en Monterrey, el acueducto en Jalisco.
Hay mucha obra pública, pero ustedes, junto el presidente ha conseguido algo mejor, es lo más hermoso de la Cuarta Transformación y se llama revolución de las conciencias. Eso es lo que ustedes han conseguido y eso ya no tiene ninguna reversa.
Nosotros, por eso tenemos que seguir junto al presidente, recorriendo el país. Yo con orgullo puedo decir que conozco México acompañando durante años al presidente de la República.
Ahora que el partido puso a nuestra disposición cinco millones de pesos para viáticos, porque somos delegados nacionales, yo no los acepté, los rechacé.
Le pedí a mi partido que devuelva ese dinero, que es de ustedes, del pueblo, porque son recursos públicos, que devuelva ese dinero a la Tesorería de la Federación, y que con ese dinero se construyan, reconstruyan, remodelen, o equipen cinco Centros de Salud de las comunidades más olvidadas, más marginadas de México.
Yo les hago una pregunta: ¿cuándo vieron ustedes a Andrés Manuel López Obrador pedir dinero para viáticos? Nunca. Él, junto con ustedes construyeron este movimiento, siempre nos dice, con las tres eses: suela de los zapatos, sudor en las frentes y saliva, que es la palabra que se compromete y se cumple.
Yo, esto lo aprendí de él, eran jornadas interminables, empezaban seis, siete de la mañana y cuando terminaban, seis siete de la noche, nunca faltó la compañera o el compañero que lo invitara a su vivienda, por muy modesta que fuera, siempre había un poco de agua y cuando menos, un platito con frijol, arroz y una tortilla.
Eso es lo más hermoso del pueblo de México, la bondad, la generosidad, la solidaridad del mexicano, que no la tiene ningún pueblo en el mundo. Ni Obama dice aquel.
Aquí, cuando vemos que un amigo, un vecino, un compañero, una compañera no tiene para comer ese día en casa, le invitamos, le compartimos. Eso es indescriptible en cuanto a nobleza. No lo tienen ni los rusos, ni los chinos, ni los japoneses, ni los alemanes, ni los italianos, ni los españoles, mucho menos los americanos. Eso, solamente el pueblo de México, ustedes.
Por eso, el mexicano es un pueblo grandioso e inigualable y por eso, nosotros vamos a seguir recorriendo el país junto a ustedes.
A mí no me interesa, ya les platiqué cómo Televisa durante años escondió a Andrés Manuel López Obrador y mírenlo, le ganamos a Televisa.
Ya conmigo, yo no sé cuál es el miedo. Ya están haciendo lo mismo, no me sacan ni en sus pantallas, ni en entrevistas, en programas de noticias, en nada.
A mí, la verdad no me importa Televisa. Me vale un cacahuate Televisa A mí lo que me importa son ustedes. Entrevistarme con ustedes. Eso no tiene precio. Eso, ellos no lo van a poder comprar ni con todo el oro del mundo.
Ya me mandaron a un emisario, así me dijo. Un amigo que me fue a ver a Poza Rica, el otro día y me dijo: “Oye, hermano, vengo de emisario”. Le digo: “¿Emisario de quién, si yo no le debo a ningún banco, ni a Coppel, ni a Elektra?”. Menos.
Me dice: “No. Emisario de los señores de Televisa, de los dueños de Televisa”. Le digo: “Ay, y esos ¿qué quieren?”. “Ah, quieren invitan a sus oficinas un buen café, una plática y ya se arregla todo. Ya vas a volver a aparecer en el Canal de las Estrellas”. Le digo: “No, primo hermano. No. Diles que yo soy alérgico al café”.
Pero al café de ellos, yo con ustedes tomo desde café hasta consomé de borrego, con ellos qué, no nos vamos a ir a sentar, si la verdad la tienen ustedes.
Aquellos están acostumbrados a vivir en la mentira y a dibujar un mundo lleno de ilusiones que en realidad no existe. El mundo, el México es el de ustedes. Ustedes lo han construido, sus abuelos, sus ancestros y lo han hecho grande.
Yo inicié hablando de los artesanos de la pirotecnia. Tiene 50 mil millones de veces, más, mucha más altura, más cariño, más mexicanidad un humilde artista de la pirotecnia, que esos señores de la televisora.
Es con ustedes, con aquellos nada. Miren, si acabo yendo a las oficinas de Televisa, que no lo voy a hacer nunca en mi vida, se van a robar hasta el Santo Niño de Atocha que traigo aquí en la bolsa.
Por eso quise venir aquí, a estar en esta Asamblea Informativa, con ustedes, a decirles que hay que estar apoyando con todo al presidente Andrés Manuel López Obrador, porque aparte de que es un hombre excepcional, es un mexicano que quiere y que entiende al pueblo de México.
El pueblo de México guía todos sus actos. Por ejemplo, el año próximo, ustedes van a tener en sus manos una decisión trascendental, porque todavía hay un pendiente.
El año próximo se va a transformar la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Poder Judicial de la Federación, porque México sigue siendo un país de injusticia, un país donde la justicia se vende al mejor postor, al que tiene para pagarla, al oligarca que anda todo el día rodeado de abogados, de esos de nombres pomposos.
Pero para el pobre no hay justicia. ¿Cuándo han escuchado ustedes que un agricultor, un campesino, un ejidatario de aquí de Tultitlán le haya ganado un juicio a un rico, a un poderoso, cuando se trataba de defender su pedacito de tierra? Nunca. Estos piensan que pisotean al pueblo y que todo o pueden con dinero.
No saben, ustedes sí, pero ellos no lo saben, que la raíz de todos los males es el amor al dinero. El dinero corrompe, por eso, los ministros ganan 600 mil pesos al mes, los ministros de la Corte y siguen tan campantes, acompañados de delincuentes de cuello blanco.
Miren, una maestra, a la que yo admiro, respeto, quiero mucho, que me aconseja. Me dijo, hace ya como un mes: “Adán Augusto, en México, la injusticia es como la serpiente, solamente muerde a los que andan descalzos, a los que no tienen ni para un par de huaraches, al pobre, al oprimido, al marginado”.
Pero eso va a terminar, porque ustedes, el año próximo, acompañando al presidente López Obrador, tendrán en sus manos la decisión de que, de una vez y para siempre se acabe con tanta injusticia en este país. No lo olviden es el próximo año y ustedes deciden, es con ustedes.
Porque, hace rato, yo les decía que lo más hermoso de esta simbiosis entre pueblo y presidente, es la revolución de las conciencias; y la revolución de las conciencias significa distinguir entre el bien y el mal; entre lo bueno y lo malo; entre los buenos y los malos; y no se les olvide nunca, que el bien siempre triunfa por encima del mal.
Les tengo una noticia. No me quiero despedir, pero tengo que hacerlo, porque voy a continuar recorriendo el país. No me quiero despedir, porque las despedidas, dice uno, piensa uno que son tristes.
Pero, yo me voy a ir esta tarde de aquí de Tultitlán con la alegría de haberles encontrado, de haber visto en sus ojos la alegría por la Cuarta Transformación y por el presidente de la República.
Les tengo una noticia: somos más, muchos millones más el pueblo bueno. Ya les ganamos a los malos y les vamos a seguir ganando, porque va a seguir la Cuarta Transformación de la vida pública nacional.
Muchas gracias a todas y a todos ustedes.
¡Y que viva el Tultitlán!
¡Que viva el Estado de México!
¡Que viva México!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias.
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