Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes
Muchas gracias por acompañarnos esta tarde.
Muchas gracias a Reynosa.
Muchas gracias a los petroleros de la Sección 46
Muchas gracias a todas, a todos, a cada uno de ustedes que han decidido acompañarnos esta tarde, tarde de viernes, cuando uno ya casi está a punto, está pensando en descansar, el que ustedes hayan decidido acompañarnos, a nosotros nos emociona y nos compromete doblemente. Claro que también a los de Matamoros y a todo Tamaulipas.
Y yo aquí, quiero iniciar agradeciendo a todos y a cada uno de los adultos mayores, especialmente a todos y cada uno de los adultos mayores que nos acompañan esta tarde. Muchas gracias.
Muchas gracias por su dedicación por su entrega, a los de Valle Hermoso, también, porque los adultos mayores de Tamaulipas, de Río Bravo, de Laredo, de San Fernando, de Altamira, de Tampico, de Reynosa, de Matamoros de todo Tamaulipas.
Son la base de este movimiento, sin ustedes este movimiento, sin los adultos mayores, difícilmente hubiera triunfado. Sin los adultos mayores difícilmente Andrés Manuel López Obrador hubiese llegado a la Presidencia de la República, pero ustedes lo acompañaron y en los momentos difíciles estuvieron ahí, le dieron fortalezca, le dieron ánimo, estuvieron solidarios.
En el 2006, cuando Televisa y los señores del dinero se dedicaron a denostar y a desaparecerlo de las pantallas de Televisión, porque decían que Andrés Manuel era un peligro para México, ustedes lo acompañaron.
Y cuando, en el más escandaloso fraude electoral de la historia de México, impusieron a un espurio, a Felipe Calderón en la presidencia, ustedes lo acompañaron, lo alentaron, estuvieron con él y nuevamente se pusieron a recorrer todo el país, acompañándolo y dándole ánimo.
Y llegó el 2012, otra vez, la misma historia, el fraude, el engaño, Televisa y los señores del dinero diseñaron, fabricaron a un candidato y lo sentaron en la Presidencia de la República y otra vez, incansables ustedes, acompañándolo, volver a empezar, recorrer pueblo por pueblo, plaza por plaza.
Fortaleciendo el movimiento democrático y llegó el 2018 y ahí sí, ni con todo el fraude, ni con todo el dinero pudieron, porque el pueblo decidió, más de 30 millones de mexicanos llevaron a la Presidencia de la República.
Y entonces, ahora sí, a cumplir el compromiso con el pueblo, a demostrarle al pueblo todo el amor que un presidente como Andrés Manuel López Obrador hace posible.
Llegó diciembre y lo primero que hizo cuando tomó posesión, fue enviar al Congreso una iniciativa de ley para que se hicieran realidad los programas sociales y, sobre todo, la pensión universal para los adultos mayores.
Y en enero y febrero del 2019, por todo el país, los servidores de la nación, que son como los héroes anónimos de la Cuarta Transformación, casa por casa fueron a levantar un censo, porque necesitábamos saber cuántos eran, quiénes eran y dónde estaban los adultos mayores de este país.
¡Que vivan los servidores de la nación!
Y llegó el momento, abril del 2019, en las plazas públicas, en las escuelas, las bibliotecas, en las oficinas de telégrafos, fueron convocados todos los adultos mayores del país y por fin, se hizo justicia, porque antes de ese día, un herrero, un plomero, un carpintero, un talabartero, un paletero, un panadero, un agricultor, un ejidatario, un campesino, un bolero, una ama de casa no tenían derecho a una jubilación y ahí entendimos todos los mexicanos de qué tamaño es el presidente Andrés Manuel López Obrador, un hombre que cumple y se hizo realidad.
Hoy, todos los adultos mayores tienen derecho a una jubilación digna, a una pensión universal.
Ahora, como ya se acerca el tiempo electoral, ya andan diciendo los mismos de siempre, Televisa, los señores del dinero, los disque dirigentes opositores, fíjense bien, andan diciendo: ahora que ya se va Andrés Manuel de la Presidencia de la República, se van a terminar los programas sociales y la pensión universal para los adultos mayores.
Aquí es digo, ya lo mencionó el presidente en el Zócalo el primero de julio y yo se los quiero repetir: “Venga quien venga, la pensión universal se queda, porque es un derecho y una obligación constitucional”.
Ya surgió otro, ya surgió otro, ahí anda, yo no le voy a decir que es una chachalaca, porque tiene la piel muy sensible, ahora se llama Vicente Fox. ¿Saben qué anda diciendo?
Lo escribió, porque después se desdice. Anda diciendo que le pide a su candidata que regrese la pensión para los expresidentes de la República y que se termine, fíjense bien, el colmo del absurdo, que se terminen los programas sociales y desaparezca la pensión universal para adultos mayores, porque dice él, que “los que lo reciben son unos…”.
No lo voy a repetir, sí les digo, el zángano es él. Ustedes son pueblo trabajador, noble, dedicado y entregado.
Pero, miren, vamos a aprovechar que está fresca, como decimos en mi pueblo, está fresca la tarde en Reynosa, está fresca, paisana ¿eres de Macuspana? Petrolero.
¡Que vivan los petroleros de Macuspana!
Qué les parece que hagamos una encuesta, nada más que sí les platico que esta encuesta no va a salir publicada en El Universal, en El Reforma, en El Economista, en El Financiero, ya lo dijo el presidente ayer de que, cómo se las gastan.
Desde luego que en Latinus, cómo crees, ni en Televisa. Ahí solamente se publica, miren, por la paga. Las encuestas que se llaman encuestas anímicas. ¿Saben por qué anímicas? Porque solamente se publican para levantarle el ánimo a la que las paga o al que las paga.
Ya están como en los viejos tiempos, eso nos lo enseñó también el presidente, piensan que el pueblo es tonto. Tonto es el que cree que el pueblo es tonto. Este es un pueblo trabajador, dedicado, entregado, noble, generoso, solidario e inteligente, el pueblo de México y honrado, claro.
Entonces, a ver, no la van a publicar ahí, pero nosotros nos vamos a encargar de difundir por todo el país qué opina el pueblo en Reynosa y en Tamaulipas.
A ver, primera pregunta. ¿Ustedes están de acuerdo en que regrese la pensión a los expresidentes de la República? No. Pues, yo creo que ya se amoló Vicente Fox. Se va a quedar sin su cocol, para que vea, que se ponga a trabajar para que vea lo que se siente.
A ver, segunda pregunta. ¿Ustedes quieren que continúen los programas sociales y la pensión universal para adultos mayores y que tratemos de que en lugar de 65, sea a 63 años? Así es. Sí.
Pues, ya, ustedes decidieron, el pueblo manda y como ustedes mandan, yo les tengo una buena noticia.
A ver, usted ¿cuántos años tiene? ¿Usted ya cumplió los 65? ¿Ya recibe su pensión? ¿Cómo se llama?
Joel Guerra Iglesias: Joel Guerra Iglesias.
Lic. Adán Augusto López Hernández: Don Joel, ¿de dónde es usted?
Joel Guerra Iglesias: De aquí de Reynosa.
Pues, a don Joel y a todos, yo les tengo una buena noticia, a ver ¿y de cuánto es la pensión universal que usted recibe?
Joel Guerra Iglesias: De cuatro mil 800.
Lic. Adán Augusto López Hernández: A ver, usted, porque ya veo que tiene ganas de participar.
¿Cómo se llama?
Herlinda Hernández Prieto: Herlinda Hernández Prieto.
Lic. Adán Augusto López Hernández: ¿De cuánto es la pensión que recibe, doña Herlinda?
Herlinda Hernández Prieto: Cuatro mil 800.
Lic. Adán Augusto López Hernández: Bueno, pues les tengo una buena noticia.
Nada más que, por favor siéntense, porque no quiero que se me caigan de la emoción.
A partir de enero, el próximo año, la pensión universal aumentará un 25 por ciento. Va a ser de seis mil pesos. Tengan para que aprendan.
¿Alguien tiene una duda de lo que es el amor del presidente al pueblo de México y del pueblo al presidente? Un poeta chiapaneco decía, a propósito de esa conjunción. Decía: “El amor no se puede decir, ni con palabras, ni con callar”, pero este amor es recíproco y amor con amor se paga.
Miren, hoy en la mañana, a la salida de una asamblea informativa en Francisco I. Madero, cerca de Torreón se me acercó una señora y me dice: “Oiga, yo tengo 67 años, pero no he podido, no me han querido anotar para cobrar mi pensión. Y no se vale que ustedes quieran engañarnos. El presidente quiere engañarnos”.
Le digo: “No, el presidente nunca ha pensado en engañarle a usted, ni al pueblo”. “Pero ¿por qué usted no me ayuda?”. Le digo: “Mire, señora, voy a asumir la falla, yo mismo me comprometo a tramitarle su pensión universal, quedé con ella de ir personalmente.
Le digo: “Mire, a mí me enseñaron que, si te equivocas, pide perdón, pide clemencia, pide indulgencia y no te dejes de lamentar, laméntate, laméntate, una y miles de veces”, porque aún en el error, en la equivocación hay que tener humildad. No nada más lamentarse por las fallas.
Porque el lamento es solo el tiempo, no es el dolor. El lamento es solo el tiempo y el tiempo tiene que ayudar a remediar y a corregir la falla, porque es el tiempo que uno de nosotros, de todos y el lamento siempre va a ayudar a que haya perdón, a que haya indulgencia y a que haya clemencia.
Por eso, si nos equivocamos, porque de humanos es que a veces cometamos errores a la hora de aplicar los programas sociales, hay que siempre, con humildad, admitir nuestros errores, nuestras fallas y seguir para adelante, construyendo entre todos.
Solamente nosotros podemos construir ese mejor México que anhelamos. Esa es la Cuarta Transformación. La Cuarta Transformación es saber con la participación de todos ustedes, conseguido que lo que era una hermosa esperanza, un sueño, hoy sea una hermosa realidad.
Por eso, yo no me canso de decir que ya estamos ahora o pretenden ahora los mismos de siempre, los dueños del dinero, Televisa, actuar como antes. Yo no sé a qué le tiene miedo Televisa, pero, así como les platiqué que durante años desaparecieron al presidente de la República de las pantallas, ahora ya lo hacen con nosotros.
A mí no me sacan y no me importa, no es ni siquiera reclamo, en las pantallas de Televisa. Cuando era yo secretario de Gobernación y me tocó cubrir al presidente, porque se había enfermado de COVID, decían en la noche: “El gobierno de México informó…”, pero no decían quién, ni mucho menos sacaban mi imagen.
A mí, se lo digo a ustedes aquí en Reynosa y se lo digo con cariño de hermanos, a mí no me interesa Televisa. Televisa me vale un soberano cacahuate. A mí lo que me interesa es entrevistarme con ustedes y encontrarme con ustedes, que son los que mandan.
Estos de Televisa piensan que uno se dobla. No, ni siquiera nos duela que nos mencionen. Eso no tiene ninguna importancia.
Ahora, hace unos días, para que vean cómo actúan, ahí me mandaron a un amigo, hasta Poza Rica, los petroleros sí conocen Poza Rica ¿no? Todos. Teníamos una asamblea informativa allá y me llega uno y me dice: “Oye, necesito hablar contigo, mi hermano”.
“Dime”. “Es que vengo de emisario”, me dijo. “¿Emisario de quién? Si yo no le debo a los bancos, ni a Coppel, ni a Elektra”. Me dice: “No, hombre, emisario de los señores de Televisa, de los dueños de Televisa”. Y le digo: “Esos ¿qué quieren?”.
Me dice, hasta cambió su voz: “Que quieren que vayas a sus oficinas, que te invitan un café y que ya con eso se va a arreglar todo, que platiquen y ahora sí ya, te van a perdonar, ya vas a salir en el Canal de la Estrellas”.
Le digo: “No, primo hermano, yo soy alérgico al café”, pero al café de Televisa, el de ustedes, el que quieran, con ustedes todo, con ellos nada. Capaz y voy a tomarme un café a esas oficinas de Televisa, se roban hasta el Santo Niño de Atocha que siempre traigo en la bolsa.
Y hay otros, los de Latinus, esos están igual, nada más que esos son unos mercachifles. Los dueños de Latinus son gobernadores, exgobernadores, políticos en retiro, yernos de exgobernadores, hijos de exgobernadores que también ahora ya contrataron a un mercenario del periodismo que ya escuché hoy, que se dijo ofendido porque yo le digo que es mercenario, pues se lo repito aquí en Reynosa, es un mercenario del periodismo.
Esos tampoco les tememos, porque la gente sabe que han medrado con la salud de los mexicanos. El otro día que anduve acá en Reynosa les pregunté cuánto costaba aquí una cajita de paracetamol. ¿Cuánto cuesta? 65 pesos, de un mes para acá, porque costaba 50.
Pues, ¿saben en cuánto vendían esa misma cajita? En 784 pesos, por eso les digo que son unos mercachifles, pero eso ya se acabó. Ya van a dejar de lucrar con el pueblo de México.
Aquí se los digo también, no me van a ver nunca en una entrevista en Latinus.
Nosotros vamos a seguir construyendo y contribuyendo a fortalecer este movimiento junto a ustedes, como nos enseñó Andrés Manuel López Obrador recorriendo todo el país.
Ahora, a propósito que somos delegados nacionales, Morena nos asignó cinco millones de pesos para viáticos, yo no los acepté y pedí que ese dinero se utilice para el mejoramiento, remodelación, ampliación de cinco Centros de Salud en las comunidades más marginadas de México, para eso tiene que usarse el presupuesto público.
Porque ustedes conocen a Andrés Manuel de toda la vida y nunca escucharon que pidiera dinero para viáticos y era larga la jornada, iniciaba seis de la mañana, terminaba seis, siete de la noche y siempre, nunca faltó un compañero, una compañera que lo invitara a su casa, por muy modesta que fuera y siempre había un poco de agua, un platito de frijol, algo de arroz y una tortilla.
Porque eso es lo más hermoso del pueblo de México, su bondad, su generosidad, su solidaridad. Miren, eso no lo tiene ningún pueblo en el mundo, solamente el pueblo de México, ni los rusos, ni los chinos, ni los alemanes, ni los franceses, ni los españoles, los americanos mucho menos, solo el pueblo de México. Esa bondad, esa generosidad no la tiene nadie.
Aquí aprovecho, Reynosa, espacio para la migración, yo desde aquí le mando un saludo, un abrazo, un reconocimiento a nuestros migrantes, a nuestros paisanos, que allá incansablemente trabajan para mantener a la familia, a los hijos, a quienes se tuvieron que quedar aquí, esperando que ellos puedan con su esfuerzo, con su trabajo, construir un mejor país para todos.
Eso es digno de reconocerse y es parte de esa bondad y esa generosidad que tiene el pueblo de México.
Miren, si aquí sabemos que una compañera, un compañero está enfermo, que no tiene ni para la medicina, siempre hay quien le lleva el remedio, una medicina y lo conforta.
Y si sabemos que vecino, el amigo no tiene ni para comer ese día, lo invitamos a nuestra mesa y le convidamos. Eso nunca lo van a conseguir los otros pueblos. Solamente, ese es un orgullo, el pueblo de México.
Yo les platico, pues como no me quieren esos de las televisoras, ya me mandaron, Televisa, me mandó un reportero el otro día y me dijo: “Oiga, es que usted juega con ventaja”. Le digo: “¿Cómo que juego con ventaja?”. “Pues sí, porque usted anda diciendo que es el consentido del presidente”.
Le digo: “No, yo no soy el consentido del presidente. El presidente solamente tiene un consentido y es el pueblo de México”. Me dice: “Ah, pero es que usted dice que es su amigo”. “Sí somos amigos, él me nombró secretario de Gobernación y nombras a tus compañeros, los que han luchado contigo, a los que conocen, a los que les tienes confianza, porque crees que son los más capaces.
¿O qué querías, que Andrés Manuel López Obrador nombrara a Cabeza de Vaca de secretario de Gobernación o Alito Moreno?”. Imagínense.
Me dice: “Usted presume que es su hermano”. Le digo: “No, yo eso no lo presumo. Mira, cuando me nombró secretario de Gobernación me pidió que grabáramos un video y que era mi presentación y dijo:
‘He tomado la decisión de nombrar como secretario de Gobernación al todavía gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, que es mi hermano’. Con todo respeto, lo dijo él, me presumió él”. Pues, yo me dejo querer.
Yo, lo que sí reconozco y ese es mi orgullo, que yo todo lo poco o mucho que sé de política y lo poco y mucho que he sido en política se lo aprendí a mi maestro, con el que he recorrido todo el país y mi maestro se llama Andrés Manuel López Obrador.
Él es mi maestro y a los maestros gratitud, cariño, reconocimiento, agradecimiento y, sobre todo, lealtad. Aquí les digo, nosotros vamos a estar siempre firmes, acompañando al presidente Andrés Manuel López Obrador y al pueblo de México.
Esa es la única lealtad que cuenta. Miren, todavía queda un pendiente, todavía falta algo para complementar la Cuarta Transformación. ¿Saben qué es? Es acabar con la injusticia.
El año próximo, con la participación de ustedes, se va a transformar, se va a reformar el Poder Judicial de la Federación y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya basta de tanta injusticia en México, porque hoy en nuestro país la justicia está a la venta, se vende al mejor postor, al que tiene para pagarla.
¿Cuándo han escuchado ustedes que un humilde agricultor, campesino, ejidatario de Tamaulipas le gane un juicio a un rico, a un poderoso? Nunca. Si la historia de Tamaulipas se ha construido con base al despojo en contra de los más necesitados.
Eso tiene que cambiar y va a cambiar con la participación de todos ustedes.
Miren, una maestra, a la que yo admiro, respeto, quiero, escucho mucho, que me aconseja, me enseñó algo.
Me dijo: Adán Augusto, en México la injusticia es como la serpiente, solamente muerde a los que están descalzos, a los que no tienen ni para un par de huaraches, a los que siempre han sido marginados, oprimidos, a los pobres, a los más necesitados”.
Por eso tenemos que participar todos. Ya basta de que un ministro gane 600 mil pesos, cuando el pueblo no tiene a veces ni para llevar algo a su mesa.
Eso tiene que terminar y va a ser posible con la participación de todas y todos ustedes. Ese es el último tramo del camino.
Hay que acompañar al presidente transformador, al presidente Andrés Manuel López Obrador, porque ustedes y él han construido lo más hermoso de la Cuarta Transformación.
Desde luego que hay programas sociales, aquí en Tamaulipas 301 mil 509 adultos mayores reciben hoy una pensión universal y 157 mil jóvenes, niños reciben una Beca Benito Juárez y hay apoyo para las personas con discapacidades y para las Madres Solteras y va a haber más, porque la Cuarta Transformación significa mucho más.
Y por ello, lo más hermoso es la revolución de las conciencias, esa es irreversible, esa ya no tiene marcha para atrás.
Esa misma maestra me enseñó, me dijo: “Revolución de las conciencias significa distinguir entre lo bueno y lo malo, entre los buenos y los malos; y no se nos olvide nunca, que el bien siempre triunfa por encima del mal”.
Ahora les tengo la mejor noticia de nuestros tiempos, somos más, muchos millones más el pueblo bueno, el pueblo de México y el pueblo manda, el pueblo decide y el pueblo ya decidió, va a continuar la Cuarta Transformación de la Vida Pública Nacional.
¡Que viva Tamaulipas!
¡Que viva el noble, trabajador, dedicado y entregado pueblo de Tamaulipas!
¡Que viva México!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias a todas y a todos.
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