Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes.
Muchas gracias por acompañarnos aquí esta tarde en Xochimilco.
Fíjense, yo quiero empezar con algo muy personal. Hace muchos años, cuando era diputado federal, yo me hice de un amigo de aquí de Xochimilco, que desafortunadamente se nos adelantó, Avelino Méndez Rangel. Yo quise venir aquí, aprovecho para rendirle un homenaje.
Me acuerdo de que cuando iniciábamos y estábamos en la fundación de Morena, él era una gente de mucho trabajo político aquí en Xochimilco.
Entonces, una tarde me llamó el licenciado Andrés Manuel a su oficina y me dijo: “Oye ¿cómo se llama tu amigo el de Xochimilco?”. Le digo: “Avelino ¿por qué?”. Pues búscalo, a ver si se anima y acepta ser el candidato de Morena”. Nadie quería ser en esas épocas, eran muy poco los que aceptaban ser candidatos de Morena.
Entonces, lo llamé y le digo: “El licenciado Andrés quiere hablar contigo”. Me dice: “¿Cuándo? ¿A qué hora?”. Pues el lunes, a las cinco de la tarde. Me dice: “¿No sabes para qué me quiere?”. “Pues, sí, Avelino, creo que quiere pedirte que te animes a buscar la candidatura de Morena en Xochimilco”. “Claro que voy, si yo animado estoy, pero lo que no sabía era si él me quería invitar”. Fue candidato y fue el primer alcalde de Morena aquí en Xochimilco.
Yo quiero agradecerles a todos y cada uno de ustedes su presencia, s participación, su entusiasmo.
Quise regresar o quise venir a Xochimilco, porque hace como 15 días les quedé mal. Venía de Tabasco y no pude llegar a tiempo. El avión se retraso y ya no llegamos. Yo ofrecí que tenía que venir aquí a Xochimilco a venir con ustedes. Palabra cumplida. Aquí estamos ya.
Además, imagínense, en una tarde de domingo, hay lleno completo. Ustedes ya nos hicieron la tarde. La tarde que cualquiera dedica al merecido descanso, a poner en orden cosas en su casa, a visitar, a estar con la familia, a convivir, ustedes decidieron convertirla en una tarde de domingo, una tarde de política.
Porque estar aquí reunidos significa afianzar lo que es la Cuarta Transformación de la Vida Pública Nacional.
Miren, la Ciudad de México que es una ciudad hermosa, con una diversidad impresionante, es una ciudad de derechos y de libertades que ustedes han venido consolidando, a través o con el paso de los años.
Una ciudad donde se respeta a todos. Una ciudad solidaria, generosa. Una ciudad que fue donde inició lo que hoy es el movimiento de transformación nacional.
Ustedes le dieron la oportunidad, hace muchos años, a Andrés Manuel López Obrador de ser Jefe de Gobierno y él no le falló a los habitantes de la Ciudad de México.
Ahora, por ejemplo, yo quiero agradecer la presencia de todos los adultos mayores que aquí nos acompañan. ¿Les digo algo? Ustedes son los consentidos del presidente. Aquí inició el programa de la pensión universal para los adultos mayores y de aquí, lo que ustedes hicieron y lo que ustedes trabajaron con Andrés Manuel López Obrador ayudó a consolidar este movimiento.
Este movimiento que ahora ya no lo detiene nadie, significa menos desigualdad. Un México con menos desigualdad. Un México donde finalmente esa esperanza de transformación se ha convertido en una hermosa realidad.
Los adultos mayores de Xochimilco, de la Ciudad y de todo México son en realidad la base de este movimiento.
Yo me acuerdo de que fui candidato en Tabasco en el 2003, a presidente municipal y ¿saben cuál era nuestra propuesta de campaña? Que íbamos a dignificar a los adultos mayores y que por primera vez en Tabasco iba a haber una pensión para los adultos mayores.
Nos arrebataron el triunfo, no pudimos en esa ocasión, pero nos tocó continuar trabajando al lado del hoy presidente de la República, hasta que eso que era una ilusión, eso que era conseguir que un paletero, un campesino, un agricultor, un ejidatario, un panadero, un bolero, un comerciante ambulante, el taquero que vende ahí en la calle o tortas, el ama de casa que no tenían derecho a la jubilación, hoy ya la tienen.
Porque después de tantos años de lucha, después de tantos años, en que ustedes no dejaron solo a Andrés Manuel López Obrador y lo hicieron fuerte contra las embestidas de Televisa, que lo desapareció de las pantallas, de los señores del dinero que decían que era un peligro para México.
Vino el 2006 y esa es una herida que no se cierra. Le robaron la Presidencia de la República e impusieron a un espurio, a Felipe Calderón.
Y cuando todos pensaron que Andrés Manuel se iba a doblar, a retirar, él buscó al pueblo de México y se puso a recorrer el país junto con todos ustedes, a explicar qué era lo que necesitábamos hacer. Organizarnos, era lo primordial.
Después, llegó el 2012 y otra vez, Televisa, los señores del dinero, ahora dibujaron, diseñaron, fabricaron a un candidato y lo sentaron en la Presidencia de la República. ¿Se acuerdan de que hasta esposa le consiguieron?
Así se las gasta Televisa. Se siguen creyendo los dueños del país, pero ya pasaron esos tiempos en los que todos se decían soldados de Televisa. Esos tiempos, miren, ya se fueron para no volver.
Por eso llegó el 2018 y ya fue imparable el apoyo popular, ni con todo el fraude, que lo intentaron, ni con todo el dinero del mundo pudieron, porque más de 30 millones de mexicanos llevaron a la Presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador. Ustedes lo consiguieron.
Miren ¿saben qué fue lo primero que hizo Andrés Manuel cuando llegó a la Presidencia? ¡Que viva Paraíso!
Mandó una iniciativa de ley para que en todo el país se hiciera realidad la pensión universal para los adultos mayores, la jubilación digna para nuestros adultos mayores que no tenían la esperanza de poder obtenerla.
En enero y febrero del 2019, los servidores de la nación recorrieron todo el país, casa por casa había que levantar un censo para saber cuántos eran los adultos mayores, dónde estaban y quiénes eran.
Porque llegó el momento esperado, la cita con la historia, finales de marzo, principios de abril, en las escuelas, en las bibliotecas, en los espacios públicos, en las canchas techadas, las plazas públicas, en las oficinas de Telégrafos de todo el país fueron citados en orden alfabético los adultos mayores y todos, sin ninguna excepción empezaron a recibir su pensión universal, que dignifica a los adultos mayores de México.
Miren, como ya se acerca el tiempo electoral, ya empezaron otra vez, Televisa, los señores del dinero, los que se dicen dirigentes opositores. Andan diciendo, parecen plañideras, andan diciendo que como ya se va Andrés Manuel López Obrador de la Presidencia de la República, se va a terminar la pensión universal para los adultos mayores.
Yo aquí les repito las palabras del presidente en el Zócalo, ahora que lo acompañamos a festejar los cinco años del histórico triunfo del pueblo. Dijo: “Venga quien venga, la pensión universal se queda, porque es un derecho de ustedes y es una obligación constitucional”.
Pero ahí siguen estos. Miren, hay otro que no le voy a decir chachalaca, porque se ofende. Entonces, mejor le digo por su nombre y apellido: Vicente Fox. Como dice la canción, de triste recuerdo.
Pues, anda diciéndole, ya le dijo a su candidata, lo bueno es que lo publicó, porque sí nada más lo dice, después se echa para atrás. Le dijo a su candidata que quiere que regrese la pensión para los expresidentes de la República.
Le dijo otra cosa: que desaparezcan los programas sociales y la pensión universal para adultos mayores porque quienes reciben esos programas “son unos…”, yo no lo voy a repetir, porque yo a ustedes no les faltó al respeto. Ustedes son pueblo noble, trabajador, dedicado, entregado. El zángano, el mentiroso y el vividor es él, Vicente Fox.
Para que vean ¿qué les parece si hacemos una encuesta? Nada más que sí les aviso que esta encuesta no la van a ver publicada ni en El Universal, ni en el Reforma, ni en El Economista, ni en El Financiero, que ya lo dijo el presidente cómo se las gasta, soportó años, El Financiero ponía a los otros 70 por ciento y al hoy presidente cuatro por ciento, a ver si así se desanimaba el pueblo. Así se les gastan. Tampoco las van a ver en Latinus y mucho menos en Televisa, no le pidan peras al olmo.
Pero esta encuesta, si ustedes me lo permiten, el resultado yo lo voy a dar conocer en todo el país. Voy a decir, en Xochimilco decidieron esto o aquello.
Bueno, ahí les va. Primera pregunta de la encuesta para el pueblo de Xochimilco. ¿Ustedes están de acuerdo en que regrese la pensión a los expresidentes de la República? No. A ver, no se escuchó. ¿Cuál es la respuesta? Pues, ya se amoló Vicente Fox, va a tener que buscar trabajo, por primera vez en su vida.
Segunda pregunta, pero hay que escucharla bien hasta el final. ¿Ustedes están de acuerdo en que se queden los programas sociales y que permanezca la pensión universal para adultos mayores y hagamos un esfuerzo para reducirla de 65 a 63 años? Sí. No se oye. Sí, pues ya que, unanimidad.
El pueblo manda, la pensión universal y los programas sociales se quedan y Fox va a tener que seguir pidiendo su cocol.
Miren, pues ya aquí contagiados de alegría popular, yo les tengo una buena noticia. Ya algunos lo saben, pero yo tengo la obligación de dárselas a conocer.
¿Usted recibe su pensión? ¿Cómo se llama?
María del Carmen Ramos Estrada: María del Carmen Ramos Estrada.
Lic. Adán Augusto López Hernández: Doña María del Carmen Ramos Estrada ¿de cuánto es la pensión que usted recibe?
María del Carmen Ramos Estrada: Cuatro 800.
Lic. Adán Augusto López Hernández: Cuatro mil 800 pesos.
Agárrese bien de su compañera, no se me vaya a caer de la emoción, porque a partir de enero del próximo año, la pensión universal aumenta, va a ser de seis mil pesos.
Ahí está. ¿Quieren otra muestra de cariño del presidente hacia su pueblo, del pueblo hacia el presidente? Eso es amor del bueno.
Yo, el otro día que fui a San Cristóbal, cité una frase de un poeta chiapaneco, Jaime Sabines, que decía: “El amor no se puede decir ni con palabras, ni con callar”.
Pero este amor es para presumir, el presidente y su pueblo; y el pueblo y el presidente; y amor con amor se paga.
Miren, pues ya les he platicado y todos ustedes saben de la embestida de Televisa durante años. Andrés Manuel recorrió el país incansablemente y ellos no decían ni pío, callaban como momias. Lo único era ataque y ataque y peligro para México.
Éramos todos los loquitos desarrapados, así decían. Un mesías tropical. Ataque y ataque; y el pueblo, al lado de Andrés Manuel López Obrador, soportando de todo y él, nos enseñó: si este pueblo se organiza, no nos gana Televisa. ¿Se acuerdan?
Pues ahora, como ven que andamos recorriendo el país en asambleas informativas como esta, pues ya, conmigo están haciendo lo mismo. A mí no me sacan y no es queja, ni es reclamo, ni es lloriqueo. No me sacan ni en las entrevistas, ni en los noticieros, ni en los programas especiales de Televisa.
Cuando me tocó cubrir al presidente Andrés Manuel, porque se enfermó de COVID, cuatro días en la conferencia Mañanera, en la noche, por morbo, prendía yo la televisión. Y decían: “El gobierno de México informó…”, pero no decían quién había representado al gobierno de México y mucho menos ponían mi imagen.
Ahora lo mismo, pero yo aquí se los digo a ustedes viéndoles a los ojos: a mí Televisa me vale un soberano cacahuate, no me interesa Televisa.
A mí, lo único que verdaderamente me interesa, porque es lo que importa, es entrevistarme con ustedes, encontrarme con ustedes, por eso quise venir a Xochimilco este domingo, a encontrarme con ustedes, a decirles que nosotros ni les tememos a aquellos, ni nos vamos a rajar, es con ustedes.
Miren, ya me mandaron a un emisario, un amigo, compañero del movimiento, me fue a alcanzar en Poza Rica. Y me dice: “Hermano, vengo de emisario”. Le digo: “Ay ¿emisario de quién? Si yo no le debo ni a los bancos, ni a Coppel, ni a Elektra”. Me dice: “No, hombre, emisario de los señores de Televisa, de los dueños de Televisa”. Se los juro que hasta para atrás me hice, cuando me dijo eso.
Le digo: ¿Esos qué quieren?”. Me dice: “Que dicen que cuándo vas a sus oficinas, que te invitan un café sabrosísimo y que ya con eso se soluciona todo, ya va a haber entrevistas, ya va a haber de todo. Ya vas a hacer una estrella más del Canal de las Estrellas”.
Ya parece Tabasco con esta lluvia.
Le digo: “No, primo hermano, yo soy alérgico al café”. Bueno, no soy alérgico, pero a los Televisa sí; con ustedes, los que quieran nos tomamos.
Le digo: “Mira, díselos bien: nunca voy a ir a esas oficinas de Televisa y mucho menos a tomarme un café con ellos y les dices que no voy a ir a esas oficinas, porque capaz y hasta me roban el Santo Niño de Atocha que aquí traigo en la bolsa”.
Nunca, les digo de frente, ya nos organizamos y ya les ganamos. ¿Y saben qué? Les vamos a ganar a Televisa.
Hay otros, pensaron que ya se me había olvidado, los de Latinus. Esos son puros políticos del pasado, corruptos, exgobernadores, yernos de exgobernadores, hijos de exgobernadores. Es más, hay uno que hasta se robó un maratón en Europa. No mencionan su nombre, capaz y se nos aparece aquí. Nos va a salar.
Pues, miren, ¿saben qué hacían? Ahora ya contrataron a un mercenario del periodismo, a un gatillero, el padre de la guerra sucia, el padre de los montajes. ¿Se acuerdo cómo presentó un secuestro? Se lo inventaban, era el reportero favorito de García Luna.
Pues, ya lo contrataron para que los defienda, piensan que nos van a callar, para que nosotros no andemos diciendo que se dedicaron a traficar con la salud de los mexicanos.
A ver ¿cuánto cuesta una cajita de paracetamol aquí en Xochimilco? 15 pesos con el Dr. Simi y en las otra 50. Bueno, esa misma cajita de paracetamol se la vendía a las Secretarías de Salud de los gobiernos del Estado de México, de Guanajuato, de Chihuahua, de Nuevo León, de Tamaulipas, de Chiapas, de Oaxaca, de las anteriores administraciones, que afortunadamente ya se fueron, porque hoy Morena gobierna 22 y en septiembre gobernará 23 estados.
Pues esa misma cajita, esa misma cajita se la vendían en 784 pesos. Reverendos ladrones, pero ya se les acabó el negocio. Así que, por más que griten, ya no van a regresar.
Ah, pero eso sí, ya me mandaron decir que cuándo voy con ellos a sus estudios, a una entrevista muy bien cuidada. Y les digo: “No, hermano, a mí me cuida el pueblo, yo no necesito de esos ladrones”.
Nosotros vamos a seguir recorriendo el país, como nos lo enseñó Andrés Manuel López Obrador de manera incansable, con las tres eses: suela de los zapatos, sudor en las frentes y saliva, que es la palabra que se compromete y se cumple.
Aquí aprovecho y les informo que mi partido Morena, porque yo sí soy orgulloso fundador y militante de Morena.
Miren, no nos nombró delegados nacionales para que andemos recorriendo el país en asambleas informativas como estas y destinó, puso a nuestra disposición cinco millones de pesos, disque para viáticos, pago de hotel, de avión, de transporte, para comidas, hasta qué quieren que con eso pague uno, miren, el gel para matar el bicho.
Yo les informo que no los acepté. Los rechacé y pedí que ese dinero se devolviera a la Tesorería de la Federación y que se destine para la construcción, remodelación, ampliación, mantenimiento y equipamiento de cinco Centros de Salud en las comunidades más marginadas de México, para eso se debe de utilizar el recurso público.
A ver, ustedes conocen de toda la vida a Andrés Manuel López Obrador y yo les pregunto ¿cuándo escucharon que Andrés Manuel López Obrador pidiera dinero público para viáticos? Nunca.
Miren, a mí me tocó recorrer, como les he dicho con él, todo el país. La jornada iniciaba seis, siete de la mañana, era casa por casa. Cuando la jornada terminaba, seis, siete de la noche, cuando caía la tare, nunca faltó la compañera o el compañero que se acercara y que invitara a su casa, por muy modesta que fuera, había cuando menos un vaso de agua, un caldito de frijol, arroz y una buena tortilla. Nunca faltaba.
Saben qué, eso es lo más hermoso, no nada más de este movimiento. Eso es la bondad, la generosidad, la solidaridad del pueblo de México. Eso no lo tiene ningún pueblo en el mundo, solo el pueblo de México.
Aquí, sí sabemos que un amigo, un hermano, un vecino, una compañera, un compañero no tiene para comer ese día en su casa, lo llevamos y lo sentamos en nuestra mesa y lo compartimos.
Eso es lo más hermoso del pueblo de México y no lo tiene ningún pueblo en el mundo, ni los rusos, ni los chinos, ni los japoneses, ni los ingleses, ni los franceses, mucho menos los americanos. Esos solamente ustedes, el pueblo de México.
Por eso, como les dije, mi compromiso es seguir recorriendo el país. Hago un paréntesis para platicarles. Ya les dije que los de Televisa dicen que no me quieren. Miren, no se los voy a decir hoy todavía, pero yo sí sé, cómo estos están acostumbrados a medir del presupuesto público, muy pronto les voy a decir qué es lo que les duele a los de Televisa.
Pues, a mí no me quieren, pero el otro día, me mandaron a un compañero reportero, con su cámara y su micrófono. Me dice, me lo hizo para ver si caía, porque ya sé dónde sí me sacan, en “Las mangas del chaleco”, andan viendo dónde me tropiezo, donde hablo como tabasqueño para burlarse de mí.
Me dice: “Es que usted juega con ventaja”. Le digo: “¿Por qué?”. “Ah, porque usted dice que es el consentido del presidente”. Le digo: “No, joven, no se equivoque. El presidente solamente tiene a un consentido y es el pueblo de México. Nadie más”.
Y me dice, fíjense: “Ah, pero es que usted presume que es su paisano”. Le digo: “Sí, es mi paisano. Somos de Tabasco los dos. No tiene nada de malo. Soy orgulloso tabasqueño y mexicano, pero mexicano de Tabasco. Sí, es mi paisano. ¿Qué tiene de malo?”. Casi, casi me iba a decir: “Es que usted habla despacito como él”.
Y me dice: “Ah, pero es que usted anda diciendo que es su amigo”. Le digo, mire joven: “A mí me nombró secretario de Gobernación, que es el segundo puesto más importante del país, después del presidente, el secretario de Gobernación. Lo hizo porque me conoce, porque somos compañeros de lucha de toda la vida, porque he recorrido el país, conozco el país y conozco a los mexicanos. Sé qué requiere el país y sé cómo hacerlo. Y él pensó que soy o era el más capaz para ocupar ese cargo, por eso me nombró secretario de Gobernación.
“Después de todo eso, pues le diré que el presidente nombra sí a sus amigos. ¿O qué querías, que nombrara a Santiago Creel o Alito Moreno?”.
Me dice, esta fue la última, me dice: “Ah, pero es que usted anda de presumido diciendo que es su hermano”. Le digo: “Mire, joven, yo no soy presuntuoso. Yo no lo presumo, pero sí le voy a platicar algo.
“Cuando me nombró secretario de Gobernación me dijo: ‘Oye, Adán, vamos a grabar un video para que la gente sepa que te estoy nombrando’. Entonces, grabamos un video, en el cual él dice: ‘He tomado la decisión de nombrar como secretario de Gobernación, al todavía gobernador de Tabasco, a Adán Augusto López Hernández, que es mi hermano”. Pues, el presumido es él, yo me dejo querer”. ¿A poco no me dejará querer si me presume el presidente? Imagínense.
Pero aquí, les digo algo, lo que yo sí yo no voy a ocultar, porque ese sí es mi orgullo, es que yo lo poco o mucho que sé de política y lo que he sido en política se lo debo a mi maestro. Yo he sido diputado local, diputado federal, senador de la República, gobernador de Tabasco, secretario de Gobernación y todo, todo se lo debo a mi maestro. Mi maestro se llama Andrés Manuel López Obrador. Eso sí, no lo voy a negar nunca.
Al maestro, además, respeto, agradecimiento, cariño y, sobre todo, lealtad. Lealtad con él y lealtad con ustedes.
Por eso vamos a seguir adelante. Miren, la Cuarta Transformación de la Vida Pública Nacional trajo programas sociales. Ya hablé de la pensión para adultos mayores, becas para personas con discapacidad, Becas Benito Juárez para los jóvenes, la Escuela es Nuestra.
Sembrado Vida, Jóvenes Construyendo el futuro. Apoyo para las madres solteras, apoyo para los hijos de las madres solteras, entre otros y faltan más, muchos más, muchos más programas sociales.
Y también quiero decirles que hay pendientes, tenemos un pendiente. Aquí necesitamos la participación de todos, porque el año próximo va a ser decisivo.
Hay dos cosas fundamentales que se van a decidir el próximo año: una, ustedes ya saben cuál es, pero yo no se las puedo decir, porque me cepilla el INE y el TRIFE. Esas, ustedes yo sé que están pensando que es necesario que continúe la Cuarta Transformación y que hay relevo generacional.
El otro, que ese sí es un pendiente, que es el año próximo tenemos que reformar el Poder Judicial de la Federación y la Suprema Corte Justicia de la Nación.
Porque ya basta de tanta injusticia en este país. En México la justicia se vende al mejor postor. Nada más está al servicio del rico, del poderoso, del delincuente de cuello blanco que se pasea con sus abogados por las oficinas de los ministros de la Corte.
Miren, una maestra, a la que yo quiero, admiro, respeto mucho, siempre me da consejos cuando algo no terminamos de entenderle, yo le llamo y recurro a ella y siempre me da un consejo atinado, es abogada.
El otro día me dijo: “Adán Augusto, en México la injusticia es como la serpiente, solo muerde a los que están descalzos, a los que no tienen ni para un par de huaraches, a los pobres, a los oprimidos, a los marginados”.
Y tiene toda la razón. ¿Cuándo han escuchado ustedes que esos periódicos que ya les dije y Televisa digan que un humilde agricultor, un ejidatario, un campesino le ganó un juicio a un rico, a un potentado? Nunca.
Este país es grande, a pesar de tanta injusticia y ustedes van a cambiar, van a transformar eso con su participación y con el apoyo a Andrés Manuel López Obrador.
Miren, ya me voy porque no quiero que se mojen y ya empezó a llover. Si no estuviera tan frío, sí pareciera una tarde, Carlos Pellicer decía, no Carlos Pellicer no, Enrique González Pedrero que fue un gran gobernador en Tabasco decía que Tabasco era un archipiélago, había agua por todos lados.
Miren ¿saben qué es lo más hermoso de la Cuarta Transformación? Es lo que ustedes consiguieron, el presidente y ustedes, se llama revolución de las conciencias. Esa es irreversible. Eso es entender que ahora ya el pueblo finalmente se liberó de las cadenas y empezó la transformación de la esperanza en una hermosa realidad.
Miren, esa misma maestra me dijo: “Mira, Adán Augusto, revolución de las conciencias significa distinguir entre lo bueno y lo malo, entre los buenos y los malos; y que no se nos olvide nunca, que el bien siempre triunfa por encima del mal”.
Y les tengo una noticia: somos más, muchos millones más de mexicanos que formamos el pueblo bueno y el pueblo bueno va a volver a ganar. Ya les ganamos y vamos a volver a ganar.
¡Que viva la Cuarta Transformación!
¡Que viva la revolución de las conciencias!
¡Que viva el pueblo de México!
¡Que viva Xochimilco!
¡Que viva México!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias a todas y a todos.
Buen camino.
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