Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes.
Muchas gracias por estar aquí esta tarde, en Cuautitlán. De verdad que muchas gracias, porque el que ustedes se hayan tomado la molestia de venir aquí, de acompañarnos, a nosotros nos anima cada día más, nos anima a seguir caminando, seguir recorriendo el país y comprometiéndonos con ustedes.
Hoy, de manera muy especial, porque veo que hay muchos además aquí esta tarde, yo quiero iniciar agradeciendo y reconociendo la presencia de los adultos mayores que nos acompañan hoy y de todo México, muchas gracias a ustedes por acompañarnos.
Miren, este movimiento posiblemente nunca hubiera triunfado sin el apoyo y sin la participación de todos y cada uno de ustedes. Ustedes son los que hicieron posible que la transformación de México comenzara.
¿Por qué? Porque en los momentos difíciles, y fíjense bien, en los momentos difíciles cuando los conservadores, Televisa, los señores del dinero que se creían amos y dueños de México se confabularon y le robaron la elección presidencial en el 2006 para imponer a un espurio, a Felipe Calderón en la Presidencia, ustedes reconfortaron y acompañaron a Andrés Manuel López Obrador.
Sin ustedes, sin ese ánimo, sin ese apoyo hubiese sido muy complicado. No es fácil, es una herida que todavía no cierra.
Y como dijo un poeta “son de esas heridas que no se limpian ni con toda el agua de los océanos”.
Y ustedes estuvieron ahí apoyando y reconfortándolo, animándolo, y después otra vez los mismos de siempre, Televisa, los conservadores diseñaron, fabricaron un candidato y lo sentaron en la Presidencia de la República.
Fue digamos el fraude al estilo Televisa. ¿Se acuerdan que hasta esposa le consiguieron?
Y otra vez volver a empezar, porque la embestida era dura. Lo menos que decían es que Andrés Manuel era un peligro para México.
Desde luego que nunca aparecía en las noticias, en los programas de Televisa. Era una embestida bien orquestada.
Pensaron que era fácil derrotarlo, la verdad es que no lo iban a derrotar nunca porque contaba y cuenta con el apoyo de ustedes, del pueblo de México.
Y eso sí, una vez que llegó a la Presidencia de la República, 2018, 30 millones de votos, fue imparable ya el apoyo popular, ni con todo el fraude que lo intentaron, ni con todo el dinero pudieron. Más de 30 millones de mexicanos hicieron presidente de la República a Andrés Manuel López Obrador.
¿Y saben qué fue lo primero que hizo Andrés Manuel una vez en la Presidencia? Se acordó de todos sus compromisos, uno por uno.
De entrada, envió al Congreso de la Unión una iniciativa de ley para que se hiciera realidad la pensión universal para los adultos mayores en todo el país.
Y en enero y febrero del 2019 los servidores de la nación, que son como los héroes anónimos de la Cuarta Transformación recorrieron todo el país, fueron a todas las casas levantando un censo, porque necesitábamos saber cuántos eran, dónde estaban y quiénes eran los adultos mayores, porque llegó el momento esperado.
Finales de marzo, principios de abril, en las plazas públicas, en las escuelas, en las bibliotecas, en las oficinas públicas, en las oficinas de telégrafos fueron convocados todos los adultos mayores del país, y ahora sí hubo justicia, ahora sí un panadero, un paletero, un bolero, un talabartero, un taxista, un herrero, un carpintero, un vendedor ambulante, un campesino, un agricultor, un ejidatario, un obrero, un ama de casa, todos tuvieron ya derecho a una jubilación; jubilación que dignifica a todos los adultos mayores de este país.
Y ahora otra vez los conservadores, Televisa, los señores del dinero, los que se dicen políticos opositores, ya andan diciendo, escúchenlo bien, que ahora que se vaya Andrés Manuel de la Presidencia de la República se va a terminar la pensión universal para los adultos mayores.
Pero yo aquí, en Cuautitlán, repito las palabras del presidente el 1º de julio en el Zócalo, escúchenlas bien y compártanlas con todos, el presidente dijo: “venga quien venga, la pensión universal se queda porque es un derecho de todos y es una obligación constitucional”.
Y miren, todavía hay algunos deslenguados, yo no le voy a decir chachalaca, porque después se enoja, pero se llama Vicente Fox, ¿saben qué anda diciendo? Le dijo a su candidata que quiere que regrese la pensión para los expresidentes de la República y que desaparezcan los programas sociales, porque dijo “todos esos que reciben un programa social son unos…” Yo no lo voy a repetir, porque el zángano, el flojo, el mantenido es él; el pueblo de México, el pueblo trabajador, dedicado, entregado a construir este gran país.
Y miren, pues ya que estamos aquí, por qué no hacemos una encuesta. Nada más sí les aviso que esta encuesta no la van a ver publicada en El Universal ni en el Reforma ni en El Economista ni en El Financiero ni en Latinus mucho menos en Televisa.
Como dice el presidente, ahí nada más publican por la paga, toda una estrategia de los conservadores para publicar y decir ya de calle se la llevan. No, esta es la encuesta que vale, porque es con ustedes, es con el pueblo.
Y a ver, ¿están de acuerdo en que hagamos la encuesta? ¡Sí!
Primera pregunta: ¿ustedes quieren que regrese la pensión de los expresidentes de la República? ¡No! ¿Cómo?
Pues creo que ya se amoló Vicente Fox, va a tener que buscar trabajo.
Segunda pregunta, y esta es la más importante, porque ustedes deciden: ¿ustedes quieren que continúen los programas sociales y la pensión universal para los adultos mayores? ¡Sí!
¿Cómo? ¡Sí! No, pues ya, el pueblo manda, ustedes deciden.
Y con tanta alegría y con tanto apoyo les voy a dar una noticia.
Señora, ¿cómo se llama usted?
Margarita Aguilera: Margarita Aguilera, a sus órdenes.
Lic. Adán Augusto López Hernández: Doña Margarita, ¿y usted ya recibe su pensión universal?
Margarita Aguilera: No.
Lic. Adán Augusto López Hernández: No todavía.
A ver, muchas gracias, doña Margarita.
¿Alguien que reciba su pensión universal?
A ver, ¿cómo se llama?
María del Rocío: María del Rocío.
Lic. Adán Augusto López Hernández: ¿Y de cuánto es, doña María del Rocío, su pensión?
María del Rocío: Cuatro mil 800.
Lic. Adán Augusto López Hernández: Cuatro mil 800, pues vamos a esperar que doña María del Rocío se siente, no se vaya a caer de la emoción, pero a partir de enero del próximo año la pensión universal aumenta 25 por ciento, va a ser de 6 mil pesos.
Tengan para que aprendan. Ese es amor del bueno, el amor del presidente y el pueblo.
Por eso todos los días el presidente que recuerda tanto que el pueblo luchó junto a él, por eso dice “amor con amor se paga”.
Y miren, son tiempos en la que los que se dedican a la politiquería, los que nunca han apoyado al pueblo, no saben ni entienden el pueblo de México, los que siempre están en contra de la transformación, ya empezaron otra vez.
Ya les platiqué cómo Televisa durante años desapareció de las pantallas a Andrés Manuel López Obrador. Él recorría el país incansablemente, no lo mencionaban para nada.
Y miren, yo no sé por qué será, algunos me dicen “es que te temen”, pues yo no sé qué me van a temer, pero conmigo ya están haciendo lo mismo. A mí no me sacan en las pantallas de Televisa, ni en los noticieros ni en las entrevistas, en nada.
Cuando era yo secretario de Gobernación y me tocó cubrir al presidente porque se había enfermado de COVID, lo mismo, en la noche prendía, por morbo, no por otra cosa, la televisión y decían “El Gobierno de México informó…”, pero no decían quién había informado ni quién había representado al presidente.
La verdad, y se los digo con toda sinceridad, a mí Televisa me vale un reverendo cacahuate, a mí no me importa, no me interesa Televisa, a mí lo que me importa es estar con ustedes y entrevistarme con ustedes; con ustedes sí, con aquellos nada.
Miren, ya me mandaron a un emisario que el otro día fue a verme a Poza Rica y me dijo: “Oiga, hoy sí hermano, vengo de emisario”. Y le digo “Emisario ¿de quién?, si yo no le debo ni a los bancos ni a Coppel ni a Elektra”. Y me dice: “No, emisario de los señores de Televisa, de los dueños de Televisa”.
Y le digo: “Ay, y esos qué quieren”. Y me dice: “Que cuándo vas a sus oficinas, que te invitan un cafecito y que ya con eso se soluciona todo y ya vas a volver a aparecer en la pantalla del Canal de las Estrellas”. Y le digo: “No, primo hermano, si yo soy alérgico al café”, pero al café de Televisa, con ustedes todo el café de Veracruz, de Oaxaca y de Chiapas, que es el mejor café del mundo, además.
Y le digo “pero además diles una cosa, que no voy a ir nunca a las oficinas de Televisa ni a tomarme un café, porque además el día que yo me siente en esas oficinas capaz y me roban hasta el Santo Niño de Atocha que siempre traigo aquí en la bolsa.
Pero miren, todo, todo, y se los digo con toda franqueza, es una estrategia malvada, una estrategia perversa de los conservadores.
La historia de este país ha sido a lo mejor una permanente batalla entre los conservadores y los que quieren a México, los que anteponemos la libertad de todos los que intentamos construir un México más justo, más igualitario, con menos marginación. Pero esa es la historia de este país.
Y hoy yo les quiero platicar, era el año de 1845, porque hoy se vive una embestida de los conservadores, y ahora les voy a decir quiénes, pero primero vamos a hablar de historia, porque como dice el Presidente, y dice bien, el que no conoce su historia no sabe para dónde va.
Nosotros somos un pueblo que conoce su historia, porque hemos construido este México que hoy tenemos. Este México no lo construyó ni Televisa ni los conservadores ni los partidos políticos de la derecha ni los malos gobiernos que antecedieron, lo construyeron ustedes.
Y miren, en 1845, cuando se daba la batalla entre los conservadores y los liberales, surgió un mexicano de esos que forman parte de lo mejor de nuestra historia: Ignacio Ramírez, “El Nigromante”.
Y hay una historia bellísima para que vean contra quienes estamos combatiendo. Él acaba de terminar la universidad, y lo invitaron a trabajar como maestro en un instituto en Toluca, era el Instituto Cultural de Toluca.
¿Y saben qué hizo Ignacio Ramírez? Durante meses “El Nigromante”, durante meses iba al mercado, a las tiendas en Toluca y les pedía a los tenderos que le regalaran el sobrante de papel estraza.
¿Ustedes conocen qué es el papel estraza? ¡Sí!
Y entonces, cuando había juntado una cantidad considerable fue a una casa de empeño, en el Callejón de los Gallos ahí en Toluca, llevaba lo único material que en vida su padre le había heredado: un reloj de oro que dicen había pertenecido a Miguel Hidalgo y Costilla. Y ahí fue a vender en esa casa de empeño su patrimonio familiar.
¿Y saben qué hizo con ese dinero? Compró una pequeña imprenta, y con esa pequeña imprenta se la llevó a su casa y empezó a trabajar los pedazos de papel estraza e imprimió un libro, que le llamó “El libro rudimental y progresivo”, y empezó a repartirlo en las escuelas.
Ahí está no nada más el antecedente de la educación laica y gratuita, porque con el poco dinero que le había sobrado se dedicó a becar a niños indígenas para que pudieran estudiar, pero también es el antecedente del libro de texto gratuito.
Y entonces en 1845, como hoy, tuvo que soportar la embestida de los conservadores.
¿Y saben qué hicieron los conservadores? Se juntaron y ordenaron a las autoridades locales que recogieran, que decomisarán todos esos libros y que los quemaran en la plaza pública.
Entonces, como ahora, porque ahora ahí está la embestida de los conservadores, de la derecha, de la más inmoral de las derechas en este país.
En aquella época decían los conservadores que había que decomisarlos y quemarlos porque los indios, así decían, no podían quitarse el velo de la ignorancia.
Ahora andan diciendo que ese contenido de los libros de texto es comunismo y nada más sirve para pervertir a las niñas y los niños de México. Otra vez a base de mentiras, pero no pasarán.
Y les digo una cosa: aquí traigo un libro de texto, es posiblemente el libro de texto con los mejores contenidos que se hayan hecho en la historia de México.
Pero éstos en su ignorancia ni siquiera se atreven a hojearlos, ni siquiera se atreven a leerlos.
Regreso con “El Nigromante” para que vean cómo la historia es sabia. Pues resulta que después de que quemaron los libros, llegó Benito Juárez.
¿Y saben qué hizo Benito Juárez? Mandó a imprimir el libro de Ignacio Ramírez “El Nigromante” y que se distribuye, sobre todo en las comunidades indígenas de manera gratuita.
Y 100 años después Lázaro Cárdenas, que fue un gran presidente, retomó ese libro y le llamó “Manuel del Niño Campesino”, y lo repartieron gratuitamente en todas las comunidades indígenas y campesinas rurales para que los niños de México tuvieran acceso a la educación, para que se fueran formando culturalmente.
Ahora, ante la embestida, en la cual están confabulados. Miren, gobernadores, gobernadoras, la de Aguascalientes, por ejemplo, que desconoce que en su estado hay comunidades indígenas; la de Chihuahua, que es la más rancia representante del conservadurismo, de la politiquería y la deshonestidad en este país, aliada con los ministros conservadores.
¿Cuándo habíamos visto que un juez, un magistrado, un ministro conservador detuviera o intentara detener la distribución de los libros de texto gratuitos? Son unos insensibles.
Ellos lo que quieren, así como decían en 1935, el que nuestros niños, nuestras niñas, los niños pobres sobre todo de este país, no tengan acceso a la educación. Lo prefieren, porque esa ha sido la historia de los conservadores a un pueblo y a los niños, a las niñas sumidos en la ignorancia.
Ahora bien, si ustedes me dan permiso, les voy a leer la introducción de los libros de texto gratuito, y ustedes me dirán si no es el paisaje, es el pasaje poético más hermoso que un niño que por primera vez a lo mejor abre un libro, va a recordar toda su vida.
Yo no olivo cuando entré a segundo año de primaria y ya estaban hablando ahí de la Suave Patria. Ahora les voy a leer el pasaje.
Miren, aquí está el contenido de los libros de texto que la más rancia de las derechas de los conservadores quieren censurar y quemar. Escúchenlo bien: “no sólo de pan vive el hombre, yo si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle, no pediría un pan, sino que pediría medio pan y un libro”.
Decía el poeta andaluz Federico García Lorca: “asesinado por pensar diferente y por desear un mundo mejor para los suyos, para los humildes, para quienes aún conservan un alma pura, solidaria, que no discrimina a las personas por su color de piel, por su género, por sus preferencias sexuales o por no tener un peso en la bolsa”, era un soñador, un idealista, creía que la cultura sería la llave para el cambio, creía en los libros.
¿Tú aún crees en ellos?
Estimado lector, en pocas partes del mundo los libros de texto son gratuitos y llegan a las manos de todas las niñas y los niños.
En México se ha luchado porque todas y todos tengan acceso a la cultura.
Ahora te toca a ti recibir el fruto de esta lucha. Vamos a seguir luchando para que los libros de texto gratuito lleguen a todas y a todos los niños de México.
Esto es el más fundamental de los derechos que los mexicanos construimos a lo largo de la historia. Educación para todos, pública, laica y gratuita.
¡Que vivan las niñas y los niños de México!
¡Que viva el pueblo de México!
Porque ustedes son nobles, generosos.
Que se vayan los conservadores, que se queden rumiando su coraje; porque ¿les digo algo? No van a pasar, no pasarán y no regresarán.
Vamos todos a seguir construyendo lo más hermoso de la Cuarta Transformación, de esa comunión entre el Presidente y ustedes. Eso es la revolución de las conciencias.
¿Y saben qué? La revolución de las conciencias en este país ya no tiene el camino de regreso, no tiene reversa, es irreversible.
Y todos los días todos los mexicanos hacemos algo, aportamos algo, para seguir fortaleciendo la revolución de las conciencias.
¿Y saben qué significa la revolución de las conciencias? Una maestra que yo estimo, respeto mucho, que anoche incluso a propósito del libro de texto le llamé porque quería consultarle algo, ella es abogada, una gran abogada. No tuve suerte ya, no respondió mi llamada. Ahí le voy a hablar al rato para que se sienta orgullosa de su alumno.
Y ella me dijo: “Mira, Adán Augusto, revolución de las conciencias significa distinguir entre lo bueno y lo malo, distinguir entre los buenos y los malos”, y que no se te olvide nunca que el bien siempre triunfa por encima del mal.
Y aquí, en Cuautitlán, yo les tengo otra gran noticia: se van a quedar con las ganas los conservadores, porque hoy somos muchos, muchos millones más de mexicanos que somos el pueblo bueno. Va a seguir la Cuarta Transformación de la vida pública nacional y los vamos a volver a derrotar.
No pasarán, no hay regreso para la revolución de las conciencias.
¡Que viva Cuautitlán!
¡Que viva el pueblo del Estado de México!
¡Que viva México!
¡Larga vida a los libros de texto gratuitos!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias a todas y a todos.
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