Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes.
Muchas gracias por estar aquí acompañándonos en Palmar de Bravo. Es para mí verdaderamente un orgullo el que ustedes hayan decidido acompañarnos esta tarde, de Tepulco, de Tecamachalco, de Acajete, de Nopalucan, de San José Chiapa, que ustedes estén aquí, de Tepeaca, de donde es chicharrón ¿no?
De Quecholac, Tecamachalco ya lo dije, Acatzingo, me hacía falta Tuzuapan, de La Oriental. Muchas gracias de verdad, a todos ustedes por acompañarnos.
Yo, pues estoy en Tecamachalco, en las cercanías de Tecamachalco, es el Valle de Tecamachalco. Yo aquí quiero, de El Seco, de Nopalucan, también.
Yo aquí quiero mandarle un abrazo, un saludo afectuoso y aprovechando que aquí está su esposa, Luz María, a nuestro hermano, a mi hermano, a mi amigo, a mi compañero diputado federal Ignacio Mier Velasco.
Decirle que es verdaderamente para mí un orgullo tener un hermano, un amigo poblano como Nacho Mier. Me consta que es excepcional, es una gente honesta, trabajadora, dedicada, que lleva a Puebla y a los poblanos en su corazón y en su mente todo el día.
Se pasa nada más pensando en los poblanos y en Puebla y yo, desde aquí le mando un abrazo afectuoso y solidario a Nacho y sabe que con nosotros cuenta siempre, esté donde esté Nacho Mier.
Y bueno, aprovecho aquí, aprovecho para saludar a agradecer de manera especial la presencia de los adultos mayores que hoy nos acompañan.
Los adultos mayores son la base de este movimiento. Sin los adultos mayores este movimiento de transformación difícilmente hubiese triunfado, difícilmente sin ustedes Andrés Manuel López Obrador hubiera llegado a la Presidencia de la República.
Ustedes lo apoyaron, lo confortaron en los momentos difíciles, cuando en el 2005, 2006 Televisa y los señores del dinero intentaban, lo desaparecieron de las pantallas de Televisa, cuando iniciaron una campaña diciendo que era un peligro para México, los adultos mayores, el pueblo de México lo acompañó, lo arropó, lo apoyó en todo momento.
Cuando le robaron la Presidencia de la República, cuando Televisa y los señores del dinero impusieron a un espurio, ustedes lo sacaron adelante, lo animaron y lo confortaron. Lo acompañaron a recorrer prácticamente todo el país.
Después, cuando en el 2012 otra vez, Televisa y los señores del dinero, ahora, el fraude fue más sofisticado, diseñaron, fabricaron a un candidato y lo sentaron en la Presidencia de la República y ustedes ahí, firmes, porque teníamos la esperanza de que este país tenía que cambiar, porque estábamos convencidos de que: por el bien de todos, primero los pobres y que, más temprano que tarde iba a llegar la transformación a México.
Por eso, en el 2018 ya fue imparable el apoyo popular. Ustedes se organizaron, ustedes lo apoyaron y más de 30 millones de mexicanos llevaron a la Presidencia de la República Andrés Manuel López Obrador, ustedes lo hicieron posible.
Una vez que llegó a la Presidencia, lo primero que hizo fue mandar una iniciativa de ley para que se hiciera ley la pensión universal para los adultos mayores y los programas sociales.
Por eso, en enero y febrero del 2019 a todos los hogares llegaron los servidores de la nación, porque había que levantar un censo. Necesitábamos saber cuántos eran, quiénes eran y dónde estaban los adultos mayores de este país.
Porqué, finales de marzo, principios de abril llegó el momento que tanto habíamos soñado, finalmente un obrero, un campesino, un agricultor, un peluquero, un panadero, un bolero, un taxista, un taquero, un vendedor ambulante, un trailero, un ama de casa, todos los adultos mayores sin excepción tendrían derecho a una jubilación, a una pensión universal, un campesino, un agricultor, un ejidatario.
Entonces, sí, todos los adultos mayores de México empezaron a cobrar su pensión universal, se hizo realidad el añejo sueño, el presidente cumplió.
Por eso, ahora que ya estamos en el tiempo electoral, otra vez, Televisa, los mismos de siempre, los que dijeron que Andrés Manuel era un peligro para México, ahora, andan los dirigentes opositores, andan intentando a base de mentiras, desprestigiar al pueblo y al presidente.
¿Saben qué andan diciendo? Dicen: ahora que ya se va Andrés Manuel de la Presidencia, se va a acabar la pensión universal para los adultos mayores y todos los programas sociales.
Aquí se los digo, el presidente en el Zócalo, ahora que se festejaron los cinco años del histórico triunfo, lo dijo de manera muy clara y yo se los quiero repetir, porque ustedes tienen que ayudarnos con sus amigos, con sus vecinos y desmentirlos.
Dijo el presidente: “Vengan quien venga, la pensión universal se queda, porque es un derecho de ustedes y es una obligación constitucional”.
Por ahí anda otro, porque estos no tienen llenadera. Ahí anda otro, no le voy a decir que es una chachalaca, porque después se ofenden las chachalacas, se llama Vicente Fox.
Anda diciendo, escúchenlo bien, lo bueno es que hasta lo dejó por escrito, porque después se echan para atrás, anda diciendo, le dijo a su candidata que quiere regrese la pensión a los expresidentes de la República y que desaparezcan todos los programas sociales.
Incluida la pensión universal para los adultos mayores, porque dijo, escúchenlo bien, que “todos los que reciben esos programas sociales, los que reciben la pensión son unos…”, yo no lo voy a repetir, porque yo a ustedes les quiero, les respeto y les admiro.
Ustedes son pueblo noble, trabajador, dedicado, entregado. El zángano, el vividor es él, que se ponga a trabajar.
Y miren, ya no lo van a entender, porque en realidad, a ellos, México solo les interesaba para saquearlo, para repartírselo.
Pero yo quiero proponerles que hagamos una encuesta aquí en Palmar de Bravo. Esta encuesta, no la van a ver ni en El Universal, ni en el Reforma, ni en El Financiero, ni en El Economista, ni en Latinus y mucho menos en Televisa, ahí todo lo que ustedes vean publicado ahí, solamente se publica por la paga.
Son encuestas anímicas, se llaman anímicas, porque para lo único que sirven es mantener el ánimo a las que las pagó o al que las pagó, pero contra eso, este movimiento de Andrés Manuel López Obrador luchó durante años.
El otro día recordó cómo le publicaban: “Fulano 60 por ciento. Andrés Manuel ocho por ciento”. Le decían: “No, pues no tiene nada qué hacer. Nunca le va a ganar a la modernidad”. Y miren, tanto los combatimos, que lo único que nosotros no podemos hacer es utilizar esas estrategias.
Aquí la única encuesta que cuenta es la de ustedes. Lo que ustedes decidan.
A ver, primera pregunta. ¿Ustedes están de acuerdo con que regrese la pensión universal para los adultos mayores? Esa se queda. Ajá.
Ahí van ¿ustedes quieren que regrese la pensión de los expresidentes? No. Pues, ya se amoló Vicente Fox, se va a poner a vender gelatinas.
Segunda pregunta. Va de nuevo, porque la primera fue un buscapié. ¿Ustedes quieren que continúen los programas sociales y la pensión universal para los adultos mayores? Sí.
Pues ya se amolaron aquellos, aunque les duela. Va a continuar, larga vida a la pensión universal para los adultos mayores y a los programas sociales.
Y miren, pues como ya andamos en esas, yo les tengo una buena noticia. Muy buena noticia, escuchenla bien.
¿Quién de ustedes? ¿Recibe la pensión? Vengan aquí, ustedes dos.
¿Cómo se llama?
Flora Amparo Fernández Evangelista: Soy Flora Amparo Fernández Evangelista.
Lic. Adán Augusto López Hernández: Doña Flora Amparo Fernández Evangelista.
¿Y usted?
María Tomasa Margarita Cosme: Soy María Tomasa Margarita Cosme.
Lic. Adán Augusto López Hernández: Ah, también usted. ¿Cómo se llama?
Irene Chávez Evangelista: Me llamo Irene Chávez Evangelista.
Lic. Adán Augusto López Hernández: Doña Irene Chávez Evangelista.
A ver ¿de cuánto es la pensión universal que hoy reciben?
María Tomasa Margarita Cosme: Dos mil 800.
Lic. Adán Augusto López Hernández: Se me hace que el nieto le está bajando.
Flora Amparo Fernández Evangelista: Cuatro mil 800.
Irene Chávez Evangelista: Cuatro mil 800.
Lic. Adán Augusto López Hernández: ¿Cómo se llama su nieto?
Ah, Víctor, ya no vuelvas a acompañar a tu abuela a cobrar la pensión.
Bueno, pues les tengo una buena noticia, pero se sientan, por favor o se agarran de las manos.
No quiero que se caigan de la emoción, a partir de enero, del próximo año, la pensión universal aumenta 25 por ciento, va a ser de seis mil pesos.
¿Será que les quiere el presidente? Eso es amor del bueno, presidente y pueblo; pueblo y presidente.
¿Cómo creen que les iba a olvidar si tanto cariño se tiene que recompensar? Amor con amor se paga y este, el del presidente al pueblo y del pueblo al presidente es de esos amores que no se pueden esconder.
El amor, decía un poeta, no se debe decir ni con palabras, ni con callar, pero este se tiene que decir y se tiene que saber. Amor del bueno y amor con amor se paga.
Ahora, como dijo el presidente que ya estamos en el tiempo electoral, ya les platiqué cómo durante años Televisa se dedicó a difamar a desaparecer de las pantallas a Andrés Manuel López Obrador.
Yo no sé cuál sea su temor, pero conmigo ya están haciendo lo mismo. A mí no me sacan en sus programas de televisión, en las entrevistas, en los noticieros. En realidad, no me importa.
Cuando era yo secretario de Gobernación tuve que cubrir al Presidente porque se enfermó de COVID cuatro días y me tocaba encabezar la conferencia Mañanera.
En la noche por curiosidad prendía la televisión a ver qué decían. Decían: el gobierno de México informó, pero no decían quién había informado.
Les digo algo y se los digo con toda franqueza, a mí Televisa me vale un soberano cacahuate. No me interesa Televisa. A mí, lo que verdaderamente me interesa, lo único que vale la pena es entrevistarme con ustedes, encontrarme con ustedes. Eso es lo más grandioso.
Por eso, andamos recorriendo el país y fíjense, piensan que todos actuamos igual, que somos iguales. Ya me mandaron a un emisario. Un amigo al que yo quiero, respeto mucho. Es un compañero de movimiento, me fue a alcanzar el otro día a Poza Rica.
Y me dice: “Oye, hermano, vengo de emisario”. Le digo: “¿Emisario de quién?, si yo no le debo ni a los bancos, ni a Coppel, ni a Elektra”. Me dice: “No, emisario de los señores de Televisa, de los dueños de Televisa”.
Le digo: “Y ¿esos qué quieren?”. “Ah, que vayas a sus oficinas, que te invitan un sabroso café, que platiquen y que con eso se soluciona todo y ya vas a ser una estrella más del Canal de las Estrellas”.
Le digo: “No, primo hermano. Diles que soy alérgico al café”. La verdad que no soy alérgico al café con ustedes todo el café, pero con ellos, nada. Nunca me van a ver ni en las entrevistas, ni en las noticias de Televisa.
Le dije a mi amigo: “Les dices que no voy a ir, porque capaz y voy a esas oficinas y me roban el Santo Niño de Atocha que siempre traigo en la bolsa”.
Pero eso es todo lo que se tiene que soportar. Miren, ahora ya empezaron con su estrategia perversa. Ustedes saben bien que ahora se están dedicando a atacar los Libros de Texto Gratuitos.
Ya se aproxima el ciclo escolar y los conservadores, los que nunca han querido al pueblo, los que fueron a buscar a un príncipe europeo para hacerlo emperador de México, a Maximiliano, esos, ya andan otra vez grita y grita, diciendo que, en esos libros de texto, lo único que se enseña es comunismo. Que se va a poner a trabajar de más a los maestros y que ya no van a haber matemáticas.
Son puro sueño enfermizo, pura politiquería. Ya empezaron, la gobernadora de Chihuahua, que es la más conservadora, la más reaccionaria, una politiquera, ya se puso de acuerdo con unos jueces y con un magistrado y según ella, legalmente va a detener la distribución de los libros de texto.
En realidad, lo que quiere es que los pobres, los niños pobres no tengan acceso a la educación, que no aprendan ni a leer, ni a escribir. Que los niños pobres de la Sierra Tarahumara se queden condenados a vivir siendo pobres, que no tengan derecho a la educación.
Miren, se los voy a platicar, porque es la historia de nuestro país y el presidente todos los días dice y dice bien, que el pueblo que no sabe de dónde viene, no sabe hacia dónde va.
¡Que vivan los maestros de México!
Si no conocemos la historia, nos condenamos a que se repita.
Miren, uno de los grandes hombres de México, Ignacio Ramírez, El Nigromante, llegó un día a Toluca, acaba de terminar sus estudios universitarios y lo contrataron como maestro en el Instituto Cívico y Literario de Toluca.
¿Saben qué hizo? Se dedicó durante meses a ir a las tiendas con los tenderos, a los mercados a pedir que le regalaran los sobrantes de papel de estraza. ¿Ustedes saben qué es el papel de estraza?
Ese donde normalmente se envuelve la compra en el mercado.
Una vez que consideró que ya tenía suficiente papel, tomó una decisión que es bella, bellísima, su única herencia, lo único que su padre, lo único material que su padre le había heredado era un reloj de oro que, dicen que pertenecía a Miguel Hidalgo y Costilla, el Padre de la Patria.
Entonces, tomó su reloj y se fue al Callejón de Los Gatos, allá en Toluca, a la casa de prestamista, de una agiotista y lo vendió.
¿Saben qué hizo con ese dinero? Compró una pequeña imprenta y con el sobrante les dio becas a los niños pobres e imprimió un libro, que es el antecedente de los Libros de Texto Gratuitos, porque empezó a regalarlos en las escuelas de Toluca.
Y miren, ahí les va, cómo es la historia. ¿Saben qué sucedió? 1845. Los conservadores, los ricos de la época se pusieron de acuerdo con los gobernantes, como ahora, decomisaron los libros y los quemaron, pero la justicia llega.
¿Saben qué alegaron? Que esos libros no podían repartirse, porque le hacían perder su dignidad a los indios. ¡Vaya cuánta maldad!
Pero afortunadamente la justicia llega. Años después, Benito Juárez llegó a ser Presidente de México y lo primero que hizo fue ordenar que se imprimiera nuevamente ese libro para que todos los niños de las comunidades pobres pudieran tener acceso a la educación.
Y cien años después, otro grande, Lázaro Cárdenas, ordenó que se imprimiera y se repartiera en todo el país el mismo libro de texto, para que todos los niños pobres de México tuvieran acceso a la educación y ahora, como antes ¿saben qué pretenden los conservadores?
Ahí lo dijeron ellos, que quieren que se quemen los Libros de Texto, porque son pura maldad, pura suciedad y puro comunismo, que obligan, dijeron, a que los maestros se esfuercen trabajando más.
Como si no supiéramos la categoría inmensa de los maestros de México.
Miren, estos piensan que el presidente está solo, que no hay quién defienda a los Libros de Texto Gratuitos, pues se equivocan, al presidente lo acompaña el pueblo de México.
Miren, aquí tengo un libro, es el libro de Quinto Año, es el libro de Quinto, Año, pero todos los libros de texto, del primero al sexto tienen la misma presentación y si ustedes me lo permiten, yo se los voy a leer, porque es la más hermosa, la más poética de las presentaciones que se haya visto en un libro de texto.
Escúchenla bien, este es el libro de texto que la derecha quiere censurar, quiere desaparecer, quiere quemar.
Dice así: “No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle, no pediría un pan, sino que pediría medio pan y un libro’, decía el poeta andaluz Federico García Lorca, asesinado por pensar diferente y por desear un mundo mejor para los suyos, para los humildes, para quienes aún conservan un alma pura, solidaria, que no discrimina a las personas por su color de piel, por su género, por sus preferencias sexuales o por no tener un peso en la bolsa; era un soñador, un idealista; creía que la cultura sería la llave para el cambio; creía en los libros.
“¿Tú aún crees en los libros? Estimado lector, en pocas partes del mundo los libros de texto son gratuitos y llegan a las manos de todas las niñas y los niños. En México se ha luchado para que todas y todos tengan acceso a la cultura. Ahora te toca a ti, niña, niño, recibir el fruto de esta lucha”.
¡Libros de Texto Gratuitos para todas las niñas y los niños de México!
Vamos todos a defender la educación pública, laica y gratuita y que mañana y siempre las niñas y los niños de México platiquen con orgullo de qué es lo que aprendieron en los Libros de Texto.
Hace un rato comenté que, en la mañana, cuando venía a Puebla, una maestra a quien no tengo el gusto de conocer me escribió un mensaje por teléfono y me dijo:
“Muchas gracias por defender a los Libros de Texto Gratuitos, gracias a ellos y a ellos y a la educación pública, yo pude estudiar. Tengo una familia y ahora quiero que mis hijos estudien, que mis hijos sean gente de bien, aunque no tengamos un peso para más allá de comer, tenemos que hacer todo para que nuestros hijos sean gente de bien, porque solamente así ayudan a su familia, pero también siguen construyendo este México bondadoso, generoso, trabajador y entregado”.
Por eso aquí, en Palmar de Bravo se los digo: vamos a defender hasta con el último aliento a la educación pública y a los Libros de Texto Gratuitos.
Ya les platicaba ahora de cómo las gobernadoras, Chihuahua, Aguascalientes y otros, se pusieron de acuerdo con jueces y magistrados para, según ellos, detener la distribución de los Libros de Texto y no nos extraña.
¿Saben por qué? Porque desafortunadamente en México, la justicia, los jueces, los magistrados, los ministros se venden al mejor postor. La justicia está al servicio del que tiene para pagarla.
Por eso, el año próximo el presidente va a presentar la iniciativa, pero ustedes tendrán la decisión en sus manos, hay que transformar el Poder Judicial de la Federación y la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que nunca más siga existiendo injusticia en México.
A ver, yo les pregunto ¿cuándo han escuchado ustedes que un humilde ejidatario, un campesino, un agricultor de Palmar de Bravo o del Valle de Tecamachalco le haya ganado un juicio a un rico, a un poderoso en defensa de su tierra? Nunca.
Nuestro México se hizo a base de despojo. Una maestra a la que yo quiero, admiro, respeto mucho, siempre me aconseja, es una abogada, gran abogada, me enseñó, me dijo:
“Mira, Adán Augusto, en México la injusticia es como la serpiente, solo muerde a los que están descalzos, a los que no tienen ni para un par de huaraches, a los pobres, a los oprimidos, a los marginados de siempre”.
Pero eso tiene que cambiar, ustedes tienen la decisión en sus manos y vamos a erradicar para siempre ese mal, el mal de la injusticia, que se vayan los ministros que cobran más de 600 mil pesos mensuales, eso no.
México tiene que ser un país de justicia, de justicia para el pueblo.
Por eso, ahora que andamos recorriendo el país, yo les digo: la Cuarta Transformación, desde luego que ha traído cambios en México. Hay programas sociales, pensión para los adultos mayores. Becas para los niños, niñas, jóvenes, Benito Juárez, programa Sembrando Vida, fertilizantes gratuitos para los agricultores, apoyos para las madres solteras, becas para los hijos de madres solteras, apoyos para las personas con discapacidad.
Hay obra pública, refinería, trenes. No se construían trenes en México desde la época de Porfirio Díaz. Hay Agua Saludable para La Laguna. Hay acueductos para que nunca falte el agua en Monterrey. Hay presas en Jalisco, en Nayarit, Sinaloa, en fin, se está transformando el país.
Pero, lo más importante de la Cuarta Transformación es la revolución de las conciencias, esa la construyeron ustedes con el presidente, el presidente con ustedes. Y esa es irreversible, no la detiene nada.
Esa misma maestra me dijo: “Mira, revolución de las conciencias significa distinguir entre lo bueno y lo malo, entre los buenos y los malos; y que no se nos olvide nunca, que el bien siempre triunfa por encima del mal”.
Aquí en Palmar de Bravo les digo, yo les tengo una buena noticia. Ya se está haciendo, ya se hizo la esperanza en la que soñábamos, ya se está haciendo una hermosa realidad, pero somos más, muchos millones de mexicanos más quienes somos pueblo bueno y el pueblo manda y el pueblo bueno triunfa y les vamos a volver a ganar.
¡Los vamos a derrotar y va a continuar la Cuarta Transformación de la Vida Pública Nacional!
¡Que viva Palmar de Bravo!
¡Viva el noble pueblo poblano!
¡Que viva Puebla!
¡Que viva México!
¡Que vivan nuestras niñas y nuestros niños!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias.
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