Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes.
No saben, no imaginan el gusto que me da aquí esta fresca tarde en Sinaloa, en Culiacán.
Muchas gracias a todas y a todos ustedes por estar aquí, por haber decidido acompañarnos esta tarde.
Muchas gracias, de verdad. Yo nunca me voy a cansar de agradecerle a los sinaloenses lo generosos que han sido, no nada más con nosotros, sino con todo México.
Aquí inicio diciéndoles ya basta de estigmatizar a Sinaloa. Sinaloa es gente, es pueblo de gente buena, de gente trabajadora, de gente dedicada, de gente comprometida.
Lo que ustedes hacen al producir, al hacer producir la tierra no lo tiene ningún estado del país.
Ustedes aportan mucho a México, lo han hecho a lo largo de la historia y seguramente lo van a seguir haciendo por mucho tiempo más.
¡Que viva Sinaloa!
Aquí aprovecho también para saludar, mandarle un saludo, un abrazo con afecto, con reconocimiento a mi amigo, yo le digo mi hermano más grande, a Rubén Rocha, gobernador del estado de Sinaloa.
Muchas gracias, Rubén.
Es una gente honesta, trabajadora, comprometida, dedicada a sacar adelante a Sinaloa y hay que apoyarlo, porque si le va bien al gobernador, le va a ir muy bien al pueblo de Sinaloa.
Es hora de mantenernos unidos. Nosotros no podemos sembrar la semilla de la división, del enfrentamiento, porque hay un interés superior.
El interés superior es el pueblo de Sinaloa y que cada día haya mejores condiciones de vida para los sinaloenses y que haya igualdad, porque la Cuarta Transformación trata de eso.
No es gratuito que los sinaloenses se hayan decidido por un cambio. Sinaloa vivió largas noches de saqueo y de impunidad, de connivencia y de complacencia de los gobiernos en turno.
Ahora, es la hora de ustedes. Ustedes deciden, ustedes mandan en Sinaloa.
Yo aquí aprovecho también para decirles estamos nosotros participando ahora en la última etapa de un proceso para decidir quién va a ser el delegado o el coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación y nuestro partido, el Consejo Nacional de nuestro partido, nos instruyó para que anduviéramos en asambleas informativas como esta.
Y yo quiero y reconozco tanto a Sinaloa que, en esta etapa, es la séptima asamblea informativa en la que estoy. Ya estuvimos en Culiacán, en Mazatlán, en Los Mochis, en Rosario, en El Fuerte y en otros municipios de Sinaloa, en Ahome también estuvimos.
Vamos a ir a Navolato todavía y vamos a seguir aportando nuestro granito de arena para que cada día Sinaloa no nada más siga siendo el granero de México, sino siga siendo ejemplo de desarrollo armónico, donde, como les dije, cabemos todos.
Ahora, resulta que, en esta etapa, ya hablamos en anteriores ocasiones de lo que representan los programas sociales, la pensión universal para los adultos mayores.
Pero como ya se acerca el tiempo electoral, ya los mismos de siempre, los que nunca han querido al pueblo de México, ya empezaron con la embestida, porque lo que quieren es descarrilar a la Cuarta Transformación.
Se van a topar con pared, porque la Cuarta Transformación de la Vida Pública Nacional llegó para quedarse, tiene larga vida la Cuarta Transformación.
Pero, ya empezaron con la embestida, los mismos de siempre Televisa, los señores del dinero, los conservadores, los que se dicen dirigentes de partidos opositores.
A propósito de la pensión universal para los adultos mayores, andan diciendo que ahora que ya se va Andrés Manuel López Obrador de la Presidencia de la República se va a acabar la pensión universal para los adultos mayores.
Es una mentira, es politiquería. Ya lo dijo el presidente en el Zócalo hace unos días, dijo y escúchenlo bien y hay que compartirlo con todos, dijo: “Venga quien venga, la pensión universal se queda, porque es un derecho de ustedes y es una obligación constitucional”.
Y miren, ya surgió otro, porque como dicen allá en mi pueblo, nunca falta un pelo en la sopa. Ya brincó una chachalaca. ¿Ustedes saben qué es una chachalaca? Bueno, esta es una chachalaca grandota, ya ni se puede mover, se llama Vicente Fox.
Anda diciendo, le dijo a su candidata, escúchenlo bien: que quiere que regrese la pensión para los expresidentes de la República. Casi no quiere nada, más de 600 mil pesos mensuales el angelito.
Y le dijo, también que quiere que desaparezcan todos los programas sociales, incluida la pensión universal, porque dice que todos los que reciben esos programas sociales, todos los adultos mayores que cubran una pensión justa “son unos…”
No, yo no lo repito, ni ustedes. Hay que respetarnos, hay que respetar al pueblo. El flojo, el mentiroso, el mantenido, el zángano, es Vicente Fox, ustedes no. Ustedes son un pueblo trabajador, entregado y productivo.
Miren, de una vez, vamos a callarle la boquita a Fox. ¿Qué les parece si hacemos una encuesta? Nada más que sí yo tengo la obligación de decirles, que ustedes sepan que el resultado de esta encuesta no lo van a ver publicado ni en El Universal, ni en el Reforma, ni en El Economista, ni en El Financiero, ni en Latinus, mucho menos en Televisa, porque ahí solamente se publica por la paga.
Esas encuestas que ustedes ven que circulan, disque por todos lados, que publican esos medios de desinformación, con encuestas a modo, se llaman encuestas anímicas, porque solamente sirven para mantener el ánimo arriba a la que las paga o al que las paga.
Lo bueno es que nosotros no les creemos, porque durante años sufrimos esa estrategia y los derrotamos. Les demostramos que era mentira.
El otro día recordaba el presidente, como un mes antes de la elección pasada publicaron una encuesta en esos y decía: “Anaya: 60 por ciento; Meade, 27; AMLO, cinco.
Querían que la gente se desanimara. Pues, tonto es el que cree que el pueblo es tonto. Este pueblo ya decidió liberarse.
Por eso, 30 millones de mexicanos llevaron a la Presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador.
Entonces, primera pregunta, a ver ¿ustedes quieren que regrese la pensión para los expresidentes de la República?
A coro: ¡No!
Lic. Adán Augusto López Hernández: ¿Cómo?
A coro: ¡No!
Lic. Adán Augusto López Hernández: Pues, ya se amoló Vicente Fox.
Va a tener que ponerse a vender coco con camarones aquí en Culiacán, que trabaje.
A ver, segunda pregunta y esta es la más importante ¿ustedes quieren que continúen los programas sociales y la pensión universal para los adultos mayores y que, en el caso de la pensión, hagamos un esfuerzo para bajarla de 65 a 63 años?
A coro: ¡Sí!
Lic. Adán Augusto López Hernández: No se escucha.
A coro: ¡Sí!
Lic. Adán Augusto López Hernández: Pues, unanimidad.
Ustedes ya decidieron. Se quedan para siempre los programas sociales y la pensión universal para los adultos mayores.
Miren, como dicen los abogados, habida cuenta del respaldo popular, pues yo les voy a compartir una buena noticia.
A ver ¿quién de ustedes cobra su pensión?
¿No hay aquí alguien que cobre su pensión? Usted ¿Cómo se llama?
Agapito Soto Sandoval: Agapito Soto Sandoval
Lic. Adán Augusto López Hernández: Don Agapito Soto y ¿de cuánto es la pensión que usted recibe?
Agapito Soto Sandoval: De cuatro mil 800 pesos.
Lic. Adán Augusto López Hernández: Cuatro mil 800 pesos.
Háganme un favor ustedes, agarren, detengan a don Agapito, no se vaya a caer de la emoción.
A partir de enero del próximo año, la pensión universal aumenta 25 por ciento, va a ser de seis mil pesos.
¿A poco no los quiere el presidente? Son los consentidos ustedes.
Miren, ese es el amor del bueno. Hoy recordaba a un poeta que dice que el amor no se debe decir ni con palabras, ni con callar. Pero este amor se tiene que presumir, del pueblo hacia el presidente y del presidente a su pueblo; por eso, amor con amor se paga.
Y miren, fácil no va a estar, están con todo en la embestida. Ahora, ya habrán escuchado que los conservadores se juntan nuevamente, ahora en contra de la educación de las niñas y los niños de México, ahí andan agrupados diciendo que hay que quemar los libros de texto gratuitos, porque hay solamente se enseña el comunismo
Y que, además, con esos libros de texto gratuitos se va a poner a trabajar horas extrañas a los maestros. Como si no supieran la entrega y la dedicación de los maestros de México y los de Sinaloa mucho más.
Ahí andan, la gobernadora de Chihuahua, que es la máxima representante del conservadurismo en México. La de Aguascalientes, ahora la de Coahuila, que ese ya se va, pero pues, quiere su huesito.
Aliados con un ministro de la Corte, que toda su vida, esa es una vergüenza para la Corte, porque lo hicieron hasta presidente de la Corte, que toda su vida se ha encargado de representar a los conservadores. Es el abogado en turno de los conservadores y de los señores del dinero.
Ahí tiene un juicio, que lo tiene ahí en el escrito escondido, porque representa un fraude fiscal de más de 25 mil millones de pesos, pero como no es contra la gente humilde, pues ahí pretenda que duerma el sueño de los justos.
Miren, yo les voy a platicar un poco de historia, porque dice el presidente que el pueblo no sabe de dónde viene, pues no sabe hacia dónde va.
En 1845, un mexicano ilustre, Ignacio Ramírez, “El Nigromante”, acaba de salir de la universidad y consiguió un trabajo para ser profesor en el Instituto Científico y Literario de Toluca. Estaba jovencito.
Por las tardes, después de que terminaban sus clases, se iba al mercado con los abarroteros, con los tenderos y les pedía que le regalaran los pedazos sobrantes de papel de estraza. ¿Sí conocen el papel de estraza?
Los iba guardando. Cuando consideró que tenía suficiente papel fue a su modesto cuartito, sacó de un cajón la única herencia material que su padre le había dejado, un reloj de oro que se dice había pertenecido a Miguel Hidalgo y Costilla, el Padre de la Patria.
Se fue a venderlo con una abonera, una prestamista, una agiotista en el Callejón de Los Gatos, allá en Toluca, con ese dinero compró una pequeña imprenta.
Y empezó a imprimir un libro, que se llamaba el Libro Rudimental y Progresivo. Ese es el antecedente verdadero de los libros de texto gratuitos, porque él se puso a regalar ese libro en todas las escuelas de Toluca,
Ah, pero entonces como ahora aparecieron los conservadores y fueron a ver al gobernador en turno y le dijeron que querían que se decomisaran los libros y que se quemaran, porque con esos libros perdían su dignidad los indios.
El gobernador no le llega ni a los talones a lo que ahora es Andrés Manuel López Obrador.
Y desde luego, que cedieron a la petición de los gobernadores, decomisaron y quemaron los libros en la plaza pública. No está por demás decirles que hasta ese día dejó de ser profesor Ignacio Ramírez.
Un año después, Benito Juárez llegó a la Presidencia de la República y lo primero que hizo fue mandar a imprimir ese libro de texto y a distribuirlo gratuitamente en todas las escuelas del país.
Miren, otro grande, otro gran presidente, cien años después, Lázaro Cárdenas, desde la Presidencia de la República ordena que se vuelva a imprimir ese libro y que se reparta a todas las escuelas del país.
Por eso ahora, cuando hay un proyecto educativo nacional, que es fruto del apoyo de más de 30 millones de mexicanos ya empezaron estos, que no se entreguen los libros, que porque se enseña comunismo.
En el fondo, lo que quieren es que las niñas y los niños de México no estudien, no aprendan.
Miren, aquí traigo un ejemplar del libro de texto gratuito de quinto años. Si ustedes me lo permiten, les voy a leer la presentación de este libro.
Esta presentación viene en todos los libros de texto. Cuando lo escuchen, entenderán por qué yo sostengo que sus hijas, sus hijos, sus nietas, sus nietos nunca van a olvidar a sus libros de texto gratuitos.
Este es el contenido de los libros de texto gratuitos que los conservadores pretenden censurar y quemar.
Dice así:
“‘No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido, en la calle no pediría un pan, sino que pediría medio pan y un libro’, decía el poeta andaluz Federico García Lorca, asesinado por pensar diferente y por desear un mundo mejor para los suyos, para los humildes, para quienes aún conservan un alma pura, solidaria, que no discrimina a las personas por su color de piel, su género, sus preferencias sexuales o por no tener un peso en la bolsa; era un soñador, un idealista, creía que la cultura sería la llave para el cambio, creía en los libros. Tú ¿aún crees en ellos?”.
“Estimado lector, en pocas partes del mundo los libros de texto son gratuitos y llegan a las manos de todas las niñas y de todos los niños.
“En México son gratuitos. En México se ha luchado porque todos tengan acceso a la cultura. Ahora te toca a ti recibir el fruto de esa lucha”.
Les voy a leer el libro de secundaria. Escuchen esto: “Enseñar siempre, en el patio y en la calle, como en el salón de clases. Enseñar con la actitud, el gesto y la palabra. Dedicada a las maestras y a los maestros, porque son tejedores de sueños”. Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura.
Uno más, Paulo Freire decía: “Nadie libera a nadie. Ni nadie se libera solo. Los hombres solamente se liberan en comunión, juntos, unidos en trabajo comunitario, en trabajo comprometido entre todos nosotros”.
Y termino con una frase que está contenida en todos los libros de sexto año, dice: “Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo.”.
Esa es la batalla que está encabezando el presidente, luchar todos los días, empezar de nuevo todos los días, porque de lo que se trata es que todas y todos, todas las niñas y todos los niños de México tengan acceso a la cultura, a la educación pública, laica y gratuita.
¡Por eso, libros de textos gratuitos para todas las niñas y niños de México!
Quiero aprovechar que estamos aquí en Culiacán para decirles: la Cuarta Transformación de la Vida Pública Nacional representa un México nuevo. Lo que tanto soñábamos cuando decíamos —y nos tiraban de locos aquellos— que, por el bien de todos, primero los pobres. Esa esperanza hoy es una hermosa realidad. La han hecho posible ustedes, todavía queda algún pendiente.
Por eso, el año próximo con la participación de ustedes se va a reformar, se va a cambiar el Poder Judicial de la Federación y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque ya basta de tanta injusticia en este país.
Una maestra, a la que yo quiero, admiro, respeto mucho, siempre me aconseja. Ayer todavía en la tarde le llamé y le volví a preguntar el concepto de justicia y de injusticia.
Y me dijo: “Mira, Adán Augusto, en México la injusticia es como la serpiente, solo muerde a los que están descalzos, a los que no tienen ni para un par de huaraches, a los pobres, a los marginados, a los oprimidos de siempre” y tiene toda la razón.
¿Cuándo han visto ustedes que un agricultor, un campesino, un ejidatario, por ejemplo, de Juan José Ríos, de Tres Ríos, le haya ganado un juicio en defensa de su tierra a un rico, a un potentado? Nunca. En este país la justicia se vende al mejor postor, al que tiene para pagarla.
Por eso, ustedes deciden, pero se va a transformar, se va a acabar con toda la corrupción en el Poder Judicial y en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque tiene que haber justicia en México, justicia para el pueblo.
Miren, la Cuarta Transformación desde luego que trajo programas sociales, pensión para adultos mayores, Becas para niñas y niños, Becas Benito Juárez, Jóvenes Construyendo el Futuro, Producción para el Bienestar, programa Sembrando Vida, fertilizantes gratuitos para todos los agricultores de México, apoyo para las personas discapacitadas. Becas para los hijos de madres solteras.
Pero ¿saben una cosa? Viene más, mucho más porque México ha dado un giro. Ahora sí hay una política pública que privilegie a la gente, al ciudadano, al pueblo.
Por eso ahora, hay obras por todos lados. Aquí en Sinaloa se está construyendo para garantizar agua para ustedes y para los distritos de riego en Sinaloa.
En todo el país hay mucha obra pública, por primera vez en más de cien años se están construyendo mil kilómetros de vías férreas. Desde Porfirio Díaz no se construía un solo kilómetro de vía férrea.
Desde hace 40 años, en un despojo por el que todavía los ferrocarrileros que aquí están presentes, les quitaron su fuente laboral y acabaron, acabaron con los ferrocarriles de pasajeros.
Y ¿saben una cosa? Ellos esperan que los ministros de la Corte, por fin se atrevan a resolver con justicia. Les quitaron indebidamente su patrimonio, su vida. Tienen los ministros la obligación de devolvérselas.
Ahora, México es ejemplo en el mundo. El país que más se acerca hoy a la construcción de líneas de ferrocarril, se queda como a 400 kilómetros de nosotros. Es un orgullo para México que el presidente esté trabajando para unir al norte y al sur y para sacar a México adelante.
Por eso, les digo aquí en Culiacán, en Sinaloa, lo más hermoso que ustedes han conseguida que esa esperanza hoy es una bella realidad y se llama revolución de las conciencias y esa, ya no la detiene nadie, es irreversible.
Esa misma maestra, ella me dijo: “Mira, la revolución de las conciencias es distinguir entre lo bueno y lo malo, entre los buenos y los malos; y que no se nos olvide nunca que el bien siempre triunfa por encima del mal”.
Aquí en Culiacán les tengo una gran noticia: somos más, muchos millones más de mexicanos que formamos el pueblo bueno.
El pueblo bueno no se equivoca. El pueblo bueno, como dice el libro de texto, conserva la pureza en el alma y el pueblo bueno manda y el pueblo bueno ya decidió: va a continuar la Cuarta Transformación de la Vida Pública Nacional para seguir engrandeciendo a México.
¡Que viva Culiacán!
¡Que viva Sinaloa!
¡Que viva el noble y trabajador pueblo de Sinaloa!
¡Que viva México!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias a todas y a todos ustedes.
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