Muy buenas tardes a todas y todos ustedes.
Me da mucho gusto estar aquí en Cunduacán.
Miren, esta mañana, muy temprano iniciamos la jornada en Tuxtla Gutiérrez y no es por presumir, pero había como aquí plaza llena, más de 50 mil chiapanecos estuvieron esta mañana con nosotros.
Aquí, les quiero decir algo, voy a guardar esta tarde de Tabasco entre las horas para siempre. Nunca me voy a olvidar de esta tarde aquí en Cunduacán.
Y ahora, les digo, cuánta razón tenía Carlos Pellicer cuando decía que esta es la parte del mundo donde el piso se sigue construyendo, que los que aquí nacimos tenemos una idea propia de lo que es el cuerpo y de lo que es el alma.
Ésta es el alma de los tabasqueños, en esta fresca tarde en Cunduacán.
Yo aquí en confianza les digo:
¡Este arroz ya se coció!
¡Claro que ya se coció!
Ustedes me conocen, saben que nosotros somos de trabajar siempre con ustedes. Nosotros no andamos inventando, ni presumiendo cuentas alegres, porque si algo aprendí de ustedes es a decir: no hagas bulla, porque la gallina es tuya.
Va a seguir Tabasco en el escenario nacional. Aprovecho, porque lo hice ya en Nacajuca y en Macuspana para contarles, en 1999, cuando Andrés Manuel López Obrador recibió la invitación de la dirigencia de su partido para ser candidato a Jefe de Gobierno vino con ustedes, a todas las plazas en Tabasco y les pidió su autorización para ir a construir este sueño y yo aquí en Cunduacán aprovecho con mis paisanos, con ustedes, ahora estamos recorriendo el país, en Asambleas Informativas como esta.
Pero, yo necesito de su autorización para seguir construyendo este que es un sueño de todos. ¿Me dan permiso de ir a la búsqueda de dirigir los destinos de México?
Pues, entonces, sí, vámonos todos juntos.
Miren, solamente con el apoyo del pueblo es que vamos a seguir construyendo la historia.
Ya falta menos y por eso hoy, aquí en Cunduacán nos despedimos de esta etapa de la construcción del movimiento, les digo con toda franqueza: vamos a ganar y todos vamos a ir juntos, va a seguir soplando los vientos del sur-sureste del país y Tabasco va a seguir en el escenario nacional.
¡Son los tiempos de Tabasco!
Quiero también aprovechar para decirles, desde luego que ya inició otra vez la embestida de los mismos de siempre, los que siempre se opusieron a este movimiento.
Aquí les digo, los de Televisa, los señores del dinero, los conservadores de siempre ahí andan, como ya son los tiempos electorales, andan denostando al presidente.
Piensan que así van a terminar con la Cuarta Transformación. Lo han intentado desde el primero de diciembre del 2018 y no han podido. El pueblo siempre los ha puesto en su lugar.
Cuando el presidente presentó la iniciativa para que los programas sociales se hicieran realidad, ellos fueron como tinterillos de ocasión a presentar un amparo para que no existieran los programas sociales. Cuando inició la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles, igual.
Trataron también de impedir la construcción del Tren Maya, del Transístmico, de la refinería, del ferrocarril del sureste y no han podido.
Ahora, andan diciendo que, ahora que ya se va Andrés Manuel López Obrador de la presidencia de la República se van a terminar todos los programas sociales, incluida la pensión universal para los adultos mayores.
Yo aquí en Cunduacán, en esta parte del archipiélago tabasqueño, les quiero repetir las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador. Dijo el primero de julio en el Zócalo: “Venga quien venga —ustedes ya saben quién va a venir—; venga quien venga, la pensión universal se queda, porque es un derecho de todos es una obligación constitucional.
Por si fuera poco, esta noticia ha trascendido, pero yo quiero de todas maneras que se sepa aquí en Cunduacán.
A ver ¿cómo estás? ¿Cómo te llamas?
¿Cómo te llamas?
Manuel Ovando: Manuel Ovando.
Adán Augusto López Hernández (AALH): ¿Ya recibes tu pensión?
A ver, Manuel ¿de cuánto es la pensión que recibes.
Manuel Ovando: Cuatro mil 800 pesos.
AALH: Cuatro mil 800 pesos, pues a Manuel y a todos los adultos mayores, les digo que, a partir de enero del próximo año, la pensión universal aumenta 25 por ciento, va a ser de seis mil pesos.
De ese tamaño es el corazón del presidente. Un poeta decía que el amor no se debe decir ni con palabras, ni con callar.
Pero hay amores que se tienen que presumir, de Andrés Manuel López Obrador hacia su pueblo y del pueblo hacia el presidente; y amor con amor se paga.
Este es el momento de estar más unidos que nunca, apoyando al presidente, acompañándolo. Que lo escuchen lejos y no es por presumir, pero aquí, en los caminos de Tabasco se curtió y se formó junto a este pueblo Andrés Manuel López Obrador. Ustedes son el origen de todo.
Por eso ahora, que siguen empecinados en detener la Cuarta Transformación ya surgieron, primero una chachalaca de Guanajuato, Vicente Fox, que venga para acá, ahorita les digo aquellos.
Anda diciendo, se lo dijo a su candidata, que ahora quiere que regrese la pensión a los expresidentes de la República y que desaparezcan todos los programas sociales, incluida la pensión universal para adultos mayores, porque dice que “todos los que reciben esos programas sociales son unos…”, yo no lo voy a decir, porque ustedes son gente buena, trabajadora, de lucha.
El flojo, el mantenido, el mantenido es Vicente Fox; ustedes, no.
Vamos a hacer algo en Cunduacán. ¿Por qué no hacemos una encuesta? Les voy a hacer dos preguntas. Pero esta encuesta, para que lo sepan mis paisanos, no la van a ver publicada ni en El Universal, ni en el Reforma, ni en El Financiero, ni en El Economista, ni en Latinus, muchos menos en Televisa, a lo mejor aquí también en algún periódico tampoco la van a ver publicada, porque ahí nada más publican por la paga, por dinero.
¿Saben qué publican? Encuestas anímicas para mantenerle el ánimo arriba a la que las paga o al que las paga, pero no les crean.
Hay algunos diciendo que tiene como 35 años que ya está arriba en las encuestas y otros, lo mismo.
La única encuesta que vale es la encuesta con ustedes, con el pueblo.
A ver, primera pregunta. Escúchela bien.
Primera pregunta. Si a tu casa llega la encuesta, ¿Cuál es la respuesta? Me equivoqué. No era esa la pregunta.
A ver ¿ustedes quieren que regrese la pensión a los expresidentes de la República?
A coro: ¡No!
AALH: Van a tener que hacer un acto de caridad con Vicente Fox.
Le van a tener que dar trabajo, que se ponga a vender pozol y shorote aquí en la plaza.
A ver, la segunda pregunta. ¿Ustedes quieren que continúen todos los programas sociales, y la pensión universal para los adultos mayores?
A coro: ¡Sí!
AALH: ¿Pues saben qué? Se quedan para siempre la pensión universal y los programas sociales, y viene más, mucho más todavía, porque el trecho todavía está largo.
Ya inició la transformación y la iniciaron ustedes.
Miren, hablábamos pues de la embestida de Televisa, de los conservadore, de los señores del dinero, ya empezaron, ahora, con el pretexto de que los nuevos libros de texto solo enseñan comunismo a los niños, ahí andan enloquecidos y enloquecidas las gobernadoras de Chihuahua, de Aguascalientes pidiéndole a sus cómplices, un ministro de la Corte, Luis María Aguilar, presidente del supremo poder conservador de la corte, corrupto, una de las páginas más oscuras de la historia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Andan diciendo que quieren que se decomisen los libros y que se quemen, porque ellos no quieren que los niños aprendan comunismo.
Es una mentira, es politiquería, es una patraña. Ahora les voy a leer el contenido de los libros de texto, pero sí les digo una cosa, la historia de México está escrita, desafortunadamente con páginas negras, como esta.
Les voy a platicar una historia. En 1845, un mexicano excepcional, Ignacio Ramírez, “El Nigromante”, acababa de salir de la escuela de derecho y consiguió un empleo como maestro en el Instituto Científico y Literario de Toluca.
Cuando todos los días terminaba de dar sus clases, por las tardes, iba a los mercados, a las tiendas de abarrotes, con los tenderos, a pedir que le regalaran los retazos del papel de estraza. Y lo iba acumulando, atesorando.
Cuando consideró que ya tenía suficiente fue a su cuartito y sacó de ahí la única herencia material que su padre le había dejado, un reloj de oro que había pertenecido a Miguel Hidalgo y Costilla, el Padre de la Patria.
Se fue con una agiotista, una prestamista y le vendió el reloj y con ese dinero compró una pequeña imprenta y se puso a imprimir con el papel de estraza un libro, que es el antecedente de los libros de texto gratuitos, se llama Libro Rudimental y Progresivo y empezó a repartirlo a todos los niños en las escuelas de Toluca.
Cuando los conservadores se enteraron de que andaban repartiendo un libro fueron con el gobernador en turno y le dijeron que decomisara los libros y que los quemara en la plaza, porque decían ellos que, con esos libros, los indios perdían su dignidad.
Por supuesto que Ignacio Ramírez hasta lo corrieron de la escuela donde daba clases.
El año siguiente, Benito Juárez llegó a ser presidente de la República y su primera decisión fue mandar a imprimir nuevamente ese libro de texto.
Cien años después, Lázaro Cárdenas, como presidente de la República ordena mandar imprimir ese libro de texto y lo manda repartir gratuitamente en todas las escuelas del país.
Ahora, si ustedes me lo permiten, yo traigo aquí un ejemplar de uno de los libros de texto gratuitos, que seguramente ya el próximo lunes sus hijas, sus hijos van a recibir en la escuela, porque el próximo lunes inicia el periodo escolar.
Lo que yo les voy a leer es un fragmento de la presentación del libro, que es un poema, es un homenaje a la cultura y a la literatura universal.
Cuando sus hijos, sus hijas lean este texto, nunca lo van a olvidar, porque es de esos textos que se quedan guardados en el corazón y en la mente para siempre.
Este es el contenido de los libros de textos que los conservadores quieren censurar y quemar. Dice así:
“‘No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido, en la calle no pediría un pan, sino que pediría medio pan y un libro’, decía el poeta andaluz Federico García Lorca, asesinado por pensar diferente y por desear un mundo mejor para los suyos, para los humildes, para quienes aún conservan un alma pura, solidaria, que no discrimina a las personas por su color de piel, su género, sus preferencias sexuales o por no tener un peso en la bolsa; era un soñador, un idealista, creía que la cultura sería la llave para el cambio, creía en los libros. Tú ¿aún crees en ellos?”.
“Estimado lector, en pocas partes del mundo los libros de texto son gratuitos y llegan a las manos de todas las niñas y a todos los niños.
“En México se ha luchado porque todos tengan acceso a la cultura. Ahora te toca a ti recibir el fruto de esa lucha”.
Me voy a permitir leerles una parte del libro de texto gratuito de sexto años. Viene distribuido por todos los estados, habla de Baja California Sur, de Tabasco, de Chiapas, de la cultura, de la historia de todos los estados del país.
Y si ustedes me lo permiten, voy a relatar parte de lo que aquí habla, de la historia del hermano estado de Yucatán.
Dice, en un episodio de la historia yucateca: “La guerra de castas surgió en Yucatán debido a las precarias condiciones de vida de los indígenas mayas, que vivían en la opresión, que vivían a manos de los clérigos y de los mestizos”.
Después narra de la bonanza del henequén y cómo el pueblo yucateco siempre ha sido un pueblo culto, dedicado, como todos los pueblos de México. Habla incluso de la trova yucateca.
Narra cómo Ricardo Palmerín, que dice aquí que ha sido el más grande compositor yucateco, compuso una canción que se llama “Peregrina”, la compuso a petición de ese gobernador que fue Felipe Carrillo Puerto.
Dice así: “Peregrina de ojos claros y divinos y mejillas encendidas de arrebol”.
Y dice: “Pero la más hermosa canción de Ricardo Palmerín no fue Peregrina, fue una que se llama ‘Novia envidiada’”.
La letra dice: “Se estremecen envidiosas a tu paso las palmeras y se inclinan respetuosas por tus lindas primaveras. Tu esbeltez quisieran ellas y la luz de tus miradas para hablar con las estrellas en las noches despejadas”.
Esa es la cultura de México, eso es lo que contienen los libros de texto gratuitos, cultura, arte, educación.
Por eso, vamos todos juntos y se los digo, claro que sí va a haber libros de texto gratuitos para todas las niñas y los niños de México.
Y miren, ya que estamos en eso y estamos hablando de la corrupción en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, les comento.
El año próximo ustedes van a tener en sus manos dos decisiones: una pues, ya saben cuál es, porque esa es la más importante, yo ya no les voy a decir qué es lo que va a suceder. Ustedes ya saben.
La otra es que tenemos que estar unidos y tenemos que ir todos a reformar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y al Poder Judicial de la Federación. Ya basta de tanta corrupción.
Ya basta de tanta injusticia en México, porque en México, la justicia se vende al mejor postor. La justicia es para el que tiene para pagarla.
Miren, una maestra, abogada, a la que yo quiero, admiro, respeto mucho. A mí me ayuda mucho, me aconseja. Siempre me ha dicho: “Mira, Adán Augusto, tal cosa”. Cuando yo tengo alguna duda, le llamo, recurro a ella.
Me dijo: “Adán Augusto, en México la injusticia es como la serpiente, solo muerde”, es como la nauyaca, pues, para que lo entiendan. Lo vamos a componer: “En México la injusticia es como la nauyaca, solo muerde a los que están descalzos, a los que no tienen ni para un par de huaraches, a los pobres, a los oprimidos, a los marginados de siempre” pero eso tiene que terminar, porque la decisión está en sus manos y ustedes ya están hartos de tanta injusticia, de tanta corrupción.
Va a haber, no les quede ninguna duda, próximo año, justicia para el pueblo, una Suprema Corte Justa.
Esos son los nuevos tiempos de México, los tiempos de todos ustedes.
Miren, lo más hermoso de la Cuarta Transformación, ustedes ya lo consiguieron junto a Andrés Manuel López Obrador.
Para nosotros, todos, es un orgullo que esa esperanza, que ese canto cuando decíamos que, por el bien de todos, primero los pobres, esa esperanza hoy ya es una hermosa realidad.
Es como el poema de Pellicer que dice: “He sacado mi mano del fondo del río y la he puesto a cantar”.
Ahora es la hora de la revolución de las conciencias, esa ya no tiene reversa, no tiene camino de regreso.
Esa misma maestra me enseñó: Revolución de las conciencias es saber distinguir entre lo bueno y lo malo, entre los buenos y los malos; y que no se nos olvide nunca que el bien siempre triunfa por encima del mal”.
Y aquí desde Tabasco, desde la Perla de la Chontalpa se los digo: no tengan ninguna duda.
¡Ya los derrotamos y los vamos a volver a derrotar!
¡Porque va a seguir la Cuarta Transformación de la vida pública nacional!
¡Que viva Morena!
¡Que viva Cunduacán!
¡Que viva el noble pueblo tabasqueño!
¡Que viva Tabasco!
¡Que viva México!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Muchas gracias a todas y a todos ustedes.
Buen camino a todos.
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